La implementación de tecnología, el incremento y actualización de su fondo bibliográfico y una campaña para el uso de las bibliotecas de barrios son los desafíos pendientes de la Biblioteca Municipal y su red de barrios, identificaron gestores culturales ante la conmemoración de los 30 años de esta entidad.
El exrector de la Uagrm y escritor Reymi Ferreira considera que un gran reto es incrementar el lote de libros y su variedad. Asimismo, ve importante establecer un sistema integrado de localizador de libros en un banco de datos y buscador que permita, independientemente de en qué centro esté, saber dónde se puede encontrar el ejemplar del libro o texto que se busca.
Esa innovación funciona en la red de bibliotecas de varias ciudades españolas, colombianas y chilenas con excelentes resultados. La innovación tecnológica es prioridad”, advierte.
Faltan libros
Por su parte, la escritora Paola Senseve, que este año dio charlas de aproximación a la lectura en varios de estos centros culturales, admite que le llenó de alegría saber que existen y que están revitalizándose. “Es un trabajo complicado, entiendo las dificultades, y por lo que he podido observar, algo básico es el abastecimiento de libros en estos espacios”, enfatiza la autora de Vaginario y Soy dios.
“El edificio, el bibliotecario, el programa de actividades y los usuarios ansiosos están... solo faltan los libros. Habría que pensar en alianzas importantes con todas las editoriales bolivianas y con empresas que tengan que cumplir su responsabilidad social”, sugiere Senseve una forma de dotar de bibliografía.
Llamar al uso
El comunicador José Antonio Prado, líder de la revolución ciudadana Jigote, acota a ello que las bibliotecas necesitan una revitalización, “una compra pública y masiva de libros para que estén surtidas es el primer paso. El segundo es agrandar los equipos de dinamizadores y capacitarlos, para que puedan expandir sus actividades complementarias. Y el tercero, una campaña de comunicación, con creatividad, llamando a la gente a hacer uso de las bibliotecas. Para esto, sería indispensable que las bibliotecas salgan, itinerantes, a peinar la ciudad, para hacerse conocer, querer y necesitar”.
La poetisa Claudia Vaca, promotora de lectura, sugiere la urgencia de “consolidar los clubes de lectores, formar mediadores de lecturas en cada biblioteca de barrio, que pueden ser madres, jóvenes universitarios, profesores, en fin, lectores que quieran contagiar lectores”
PUNTO DE VISTA
Son un derecho, no una concesión
William Rojas / Director De La Red - Munic. De Bibliotecas
Las innovaciones en el ámbito de la tecnología como en las nuevas formas de consumir o acceder a la información y la lectura son los principales retos y desafíos por atender, siempre pensando en/con la comunidad a la que servimos y en el contexto en el que nos encontremos; sin olvidar las restricciones económicas.
Los desafíos son muchos: desde los meramente profesionales, nuevas competencias y habilidades de los bibliotecarios en función de la tipología de usuarios, como la adecuación y construcción de un equipamiento acorde a la formación de lectores (en cualquier soporte) a su vez de dinamizar y canalizar las actividades culturales de la propia comunidad.
Otro asunto fundamental es hacer entender a las autoridades y a la ciudadanía, que las bibliotecas son un derecho, ahora explícitamente reconocidas en el texto constitucional, y no una concesión y desde ese ámbito, participación mediante, estas entidades que trabajan con la información y el conocimiento deberán ser fomentadas y sostenidas por presupuestos públicos
Historia
Creada por la Casa de la Cultura Raúl Otero Reiche, abrió un 26 de octubre de 1983 en un espacio cedido por Marcelo Araúz.
En 1991 se trasladó al Museo de Arte hasta 1996. En marzo se instaló en su propio edificio en la Plaza del Estudiante. Su gestión se municipalizó en 1995.
En los últimos 5 años amplió infraestructuras y dinamizó servicios. La Dirección de Cultura dice que invierte 80 % de su presupuesto anual en las bibliotecas
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