martes, 31 de diciembre de 2013

Gabriel Chávez busca que la poesía llegue a más lectores

Gabriel Chávez Casazola, uno de los escritores bolivianos más dinámicos en 2013 por su protagonismo dentro y fuera de Bolivia, sabe que la mayor ganancia que le deja este año es la oportunidad de difundir su poesía. El autor de El agua iluminada estuvo en Ecuador dos veces, en Colombia y también en México.

El primer semestre prefirió “vivir el momento solitario de la creación poética” y corregir su nuevo libro, La mañana se llenará de jardineros, que publicó en junio, en Ecuador. Sucedió en el Festival En paralelo 0, en Quito, evento de tradición que se desarrolla en varias ciudades. Ahí también se presentó la edición ecuatoriana de Poesía ante la incertidumbre, antología de nuevos autores en español, en la que su obra está incluida.

Pasó a México, al Festival de Zamora, Michoacán. En agosto, estuvo en la Feria del Libro de Concepción (Chile) e hizo lecturas en Valparaíso. Finalmente, en noviembre, asistió a cuatro citas continuas: el festival Ojo en la tinta y el de Facatativa, en Bogotá (Colombia), encuentros con identidades muy distintas, el primero urbano y el segundo ecologista y con presencia en el campo, porque sus organizadores son descendientes indígenas.

Después, el escritor asistió al Festival Ileana Espinel de Guayaquil (Ecuador) con poetas de todo el mundo; y a la Feria del Libro de Quito. En ese marco dio un taller de poesía en la Universidad Salesiana. A su regreso supo que su libro A la sombra de tus alas quedó entre 12 finalistas de 264, de 29 países, candidatos al 33.º Premio Internacional de Poesía Mística Fernando Rielo.

Ganancias del año

Chávez sabe que le queda mucho haber. “Lo principal es la oportunidad. El poeta tiene que mover su poesía. La idea es que la poesía llegue a más lectores, que sea conocida y más valorada”, afirma el poeta.

En Ecuador le sorprendió ver que en un taller literario, en una biblioteca pública, la gente estudió Canción de la sopa, de su autoría. “¡Me habían leído!”, exclama y asegura que eso pasa por “la ventaja” de una edición internacional. “La poesía no solo llega, a veces se nos adelanta”, dice.

También cuenta entre sus ganancias la posibilidad que tuvo de escuchar y leer a nuevos autores. “Siempre regreso con la maleta cargada de nuevos libros y con el corazón henchido de nuevos afectos. “Uno se enriquece con sus sensibilidades, con sus miradas, con el diálogo y cada encuentro permite abrir otros horizontes a la poesía personal”.

La poesía vigente

¿Qué sucede hoy en cuanto a poesía? ¿Qué se escribe?

“Vivimos una extraordinaria eclosión. Hay muy buenos autores de distintas generaciones, hay muchas editoriales interesadas, en otros países hay el fenómeno de las editoriales independientes o los libros objeto, que es una corriente muy fuerte para la difusión. Las nuevas tecnologías ayudan a tender puentes y a abrir caminos con portales importantes como Círculo de poesía (México) o La raíz invertida (Colombia). Aunque hay distintas tendencias y maneras de entender la poesía, hay un genuino interés por devolver la poesía al lector. Una poesía menos ensimismada, menos metapoética. Un tiempo la poesía habló mucho de sí misma, fue autorreferencial sobre el lenguaje y la palabra. Lo nuevo es que lo que digamos pueda ser relevante para la gente, que emocione y que por ende sea memorable”, evalúa Gabriel Chávez

Protagonista

Gabriel Chávez Casazola
Poeta y Ensayista
Sucre, 1972
Periodista Y Autor De Siete Libros
Reside En Santa Cruz De La Sierra
Desgrana versos e ideas
Círculo de poesía lo valora como “un poeta fundamental para comprender la poesía boliviana actual”. Publicó Lugar común (1999), Escalera de mano (2003), El agua iluminada (2010) y La mañana se llenará de jardineros (2013). De ensayos y crónica: La apuesta de Odiseo (2000) y Autonomía, de la protesta a la propuesta (2009). Integra Poesía ante la incertidumbre

Argentina y Bolivia lanzan concurso de poesía y cuento

El gobierno municipal (GAM) de Cochabamba y la secretaría de Cultura de la Presidencia de Argentina invitan a los jóvenes de ambos países a participar en el Concurso Binacional ArBol (Argentina-Bolivia) de cuento y poesía 2013-2014.
Los trabajos, de temas libres e inéditos, serán recibidos hasta el 31 de enero de 2014.
El cuento debe tener un mínimo de 4.000 palabras y un máximo de 15.000. En el caso de obras de poesía, éstas no tienen un límite de extensión. Podrán estar escritas en lengua castellana o quechua.
Según el reglamento de la convocatoria, serán elegidos tres ganadores por país en el género cuento y tres ganadores por país en el género poesía.
"Se establece como único premio la coedición binacional de un libro bilingüe (quechua-castellano) en formato impreso y digital, que reunirá a las obras ganadoras correspondientes a los tres primeros puestos de cada género literario”, dice el documento. Asimismo establece que los ganadores recibirán en total el 30% de los ejemplares impresos para su difusión.
Podrán participar escritores y escritoras menores de 35 años y que hayan nacido en Argentina o Bolivia, o residir en cualquiera de los dos países durante un tiempo no inferior a dos años anteriores a la fecha de cierre de la convocatoria. Sólo podrán enviar una obra por cada género.
En Bolivia, los interesados pueden pedir mayor información en la Oficialía Superior de Culturas del gobierno municipal de Cochabamba al correo: casaculturascbba@gmail.com.

lunes, 30 de diciembre de 2013

Premio Pluma de Plata a tres jóvenes escritores


Wara Ruiz, Pablo Llanque y Daniela Tórrez son los ganadores del VII Premio Nacional Juvenil de Poesía Pluma de Plata 2013.

Con el evento se busca democratizar la literatura y dar oportunidad a jóvenes escritores.

La literatura hecha por jóvenes se fortaleció con la entrega del Séptimo Premio Nacional Juvenil de Composición Poética Pluma de Plata a los ganadores.

Wara Ruiz (La Paz), Pablo Llanque (Oruro) y Daniela Tórrez (La Paz) ocuparon los tres primeros lugares y recibieron una estatuilla, libros, certificados y la publicación de sus poemas en un libro constituido por los 25 mejores poemas presentados en el concurso.

“Pluma de Plata nos ayuda a democratizar la literatura, tiene que existir igualdad de oportunidades para los jóvenes escritores; estos tres últimos años, esta actividad se ha convertido en un certamen plurinacional y con este paso estamos descentralizando las oportunidades de varias regiones del país”, sostuvo Willy Flores, director de Albor.

En esta versión del concurso participaron jóvenes de entre 15 y 28 años de edad que representaron a siete departamentos de Bolivia.

Leticia Guarachi, directora del Círculo Literario de El Alto, valoró a la poesía como “una expresión de gran valor para tener una sociedad sana, que respete la intraculturalidad e interculturalidad y que dé prioridad a un proceso vivencial de descolonización cimentada en la despatriarcalización y la lucha contra el racismo y contra toda forma de discriminación”.

El Premio empezó en 1996 y celebró cuatro ediciones mediante el apoyo del municipio alteño. Tras esa primera etapa, reanudó su actividad en 2011, esta vez en coordinación con varias instituciones. Esta última versión fue posible gracias a Albor, Círculo literario y el Ministerio de Culturas y Turismo.

domingo, 29 de diciembre de 2013

Historias de Oruro destaca al pueblo originario de Sora Sora

La revista Historias de Oruro, en su número 23, destaca la historia del pueblo originario de Sora Sora, ubicado en el altiplano de Oruro, mediante la cual se conocerá datos que lo relacionan con la minería y que debe ser preservado como parte de la tradición de todo un departamento.

Fabrizio Cazorla, director de Historias de Oruro, describe que en la nueva edición de la revista mensual, se publican datos de los orígenes milenarios de Sora Sora y de su historia colonial que se remonta a 1537 cuando los españoles consolidaron una población como tránsito hacia las tierras de Potosí y de Chile.

"Esta es la síntesis de lo que significa el pueblo de Sora Sora lo que se destaca en la edición número 23 de la revista Historias de Oruro para este mes de diciembre", explicó. La historia de esta comunidad se relaciona con sus actividades mineras en Sorabella, en las festividades religiosas católicas y su considerable aporte cultural al departamento de Oruro. "Sora Sora es un pueblo que no debe desaparecer, lamentablemente algunas comunidades aledañas quieren demoler todo el pueblo y repartirse como si fuera una torta, por eso nuestra misión en la revista es restituir el valor y la importancia sociocultural que tiene esta población para los orureños", refirió Cazorla

En la revista se encuentran además las fotografías más antiguas del folklore orureño, existen imágenes de la diablada, incas, morenos y otras danzas desde 1906 cuando se desarrollaban las fiestas para la Virgen del Carmen el 16 de Julio, la Festividad del Señor de Saya, de la Virgen de Santa Bárbara o de San José.

Historias de Oruro, en la reciente edición incluye otros temas como las Tradiciones de Oruro cuya referencia es realizada por el escritor Enrique Zevallos Antezana; las anécdotas de la historia en el siglo XIX; las leyendas y relatos recuperados en la Municipalidad de Soracachi; la historieta del cóndor Martín Condori; y las fotografías de ayer y hoy en la ciudad de Oruro.

viernes, 27 de diciembre de 2013

Circula libro que cuestiona fundación de Cochabamba

Una investigación realizada por el arqueólogo boliviano David Pereira Herrera y el historiador español Juan Villarías-Robles plantea que la fundación de la Villa de Oropesa (hoy Cochabamba) se produjo en un lugar y una fecha diferentes a los que ha impuesto la historia oficial.

El estudio se ocupa, asimismo, de definir la ubicación del poblado de Qanata y de dar cuenta del antiguo curso del río Rocha.

La publicación, titulada “La ubicación de Qanata y los dos lugares fundacionales de la Villa de Oropesa, Cochabamba, Bolivia (Siglos XV-XVI)”, ya se halla a la venta en distintas librerías de la ciudad.

El libro es producto de un año y medio de investigación en los campos de la arqueología y la antropología histórica, periodo en que los autores se dieron a la tarea de revisar los archivos históricos de Cochabamba y Potosí, además de rescatar datos arqueológicos.

David Pereira manifiesta que la publicación se ocupa de investigar la fecha y el lugar de fundación de la Villa de Oropesa, conocida como la primera fundación de la ciudad de Cochabamba, efectuada por Gerónimo de Osorio, siendo éste un tema que por más de 100 años ha estado en debate.

"Por otro lado, el libro expone la ubicación del poblado de Qanata al que, por mucho tiempo, los historiadores se referían de forma general como una región”, añade Pereira.

APORTES Según Pereira, el aporte de este estudio se resume en cuatro puntos, que indagan sobre fechas, lugares y personajes de los siglos XV y XVI que intervinieron en la fundación de la Villa de Oropesa.

El primer aporte, dice, radica en haber definido la ubicación del poblado de Qanata que en la zona conocida como El Pueblito (Tupuraya) de la ciudad.

El segundo aporte está en la definición de la fecha exacta de la primera fundación de la Villa de Oropesa, que, según el coautor, no coincide con el 15 de agosto de 1571, una fecha que habría sido instituida después para que coincidiera con la celebración religiosa de la Asunción de la Virgen.

“Osorio recibió el nombramiento de Corregidor el 2 de agosto de 1571 y le tomó 26 días recorrer a pie su viaje desde Cuzco (Perú) hasta llegar a Cochabamba”, indica Pereira.

El tercer aporte apunta al lugar de la fundación de la Villa de Oropesa, que, a diferencia de la versión oficial, los autores ubican en una chacra conocida en el siglo XVI como El Algarrobal, actualmente ocupada por la Facultad de Ciencias y Tecnología de la UMSS y el parque La Torre en su extremo sureste, en la zona de Las Cuadras.

Por último, la investigación expone cuál habría sido el antiguo curso original del río Rocha, que fue desviado el año 1585 por un hacendado Martín de la Rocha, con el propósito de asegurar el riego de sus terrenos de cultivo. Así se explica que el río que recorre más de cinco municipios lleve su apellido.

DEBATE El investigador dice que los temas expuestos en el libro bien podrían ser considerados por las autoridades cochabambinas.

“El Concejo Municipal puede tomar en cuenta nuevamente el tema del cambio de la palabra Cercado por el término Qanata o en su defecto añadirlo al actual nombre de la provincia Cercado”, sugiere.

Wara, Pablo y Daniela son ganadores del premio Juvenil de Poesía Pluma de Plata

Los jóvenes Wara Iris Ruiz Condori (La Paz), Pablo A. Llanque Nieto (Oruro) y Daniela Torrez Monroy (La Paz), sucesivamente, son los ganadores del VII Premio Nacional Juvenil de Poesía Pluma de Plata 2013, que fueron reconocidos este jueves por el Centro Albor, en el Ministerio de Culturas.
Diego Mauricio Helguero Paredes y Marleni Yujra Huanca, también lograron las menciones especiales. De la misma forma, Omar Mancilla, Nelson Cuba, Hernán Ramos, Katherine Campos, Jonathan Villa, Miguel Arguedas.
Además, Giuliani Montalvo, Verónica Colque, Gabriela Lima, David Tola, Marina Góngora, Gustavo Limachi, Ángel Mendoza, Nattaly Vargas, Jacqueline Padilla, Carlos Cruz, Nelly Melcon y Domy Ramos, también fueron distinguidos.
“El concurso permite democratizar la literatura, además debe existir la igualdad oportunidades para los jóvenes escritores, que en los tres últimos años, el premio se ha convertido en un certamen plurinacional con la participación de diferentes regiones del país”, dijo Willy Flores, director de Albor.
En este acontecimiento cultural participaron jóvenes representando a todo el país.

jueves, 26 de diciembre de 2013

Libros-para el verano

A las mujeres nos gusta estar informadas y leemos más; así lo ha reconocido el mercado de las publicaciones. Explica la Dra. Louann Brizendine, autora del libro “The Female Brain”, que eso tiene que ver con que leer requiere paciencia y habilidad de sentir empatía, y eso es natural en nosotras. Además, se nos hace fácil expandir el alcance de lo que leemos y aplicarlo a nuestra vida. Estos son los 10 libros que recomendamos para que leas este verano mientras disfrutas de días libres bajo el sol.

DISPARA, YO YA ESTOY MUERTO

Julia Navarro, autora de otras novelas de éxito como Dime quién soy, cuenta la apasionante historia de dos familias que persiguen sus sueños y luchan por sobreponerse a su propio destino. Una ambiciosa novela de personajes, donde sus vidas se entrelazan con momentos clave de la historia. Varsovia, San Petersburgo, Jerusalén, París... son algunos de los escenarios de esta novela que esconde más de un misterio, mucha aventura y emociones a flor de piel.

Y LAS MONTAÑAS HABLARON

La decisión de una humilde familia campesina de dar una hija en adopción a un matrimonio adinerado es el fundamento sobre el que Khaled Hosseini —autor de las inolvidables Cometas en el cielo y Mil soles espléndidos— ha tejido este formidable tapiz en el que se entrelazan los destinos de varias generaciones y se exploran las infinitas formas en que el amor, el valor, la traición y el sacrificio desempeñan un papel determinante en las vidas de las personas. Esta vez con Y las montañas hablaron, el autor vuelve a retratar la crisis de Afganistán del último medio siglo, a través de la separación de Pari y su hermano Abdulá, que los llevará de Kabul a París.

LA PRUEBA DEL CIELO

“El 8 de noviembre de 2008 me desperté con un terrible dolor de cabeza que en apenas dos horas desembocó en un derrame cerebral. Caí en un coma profundo, y durante siete días permanecí en ese estado, durante el cual viví una experiencia increíble y fuera de este mundo. El lugar en el que estuve es un sitio maravilloso, reconfortante y lleno de amor. No tengo miedo a morir porque ahora sé que no es el final”, escribe Eben Alexander, neurocirujano académico durante 25 años, que afirma que Dios y el alma existen realmente, y la muerte no es el final de la existencia personal, sino una mera transición. La prueba del cielo es un bestseller de autoayuda que ha revolucionado el eterno conflicto entre ciencia y fe.

TRATADO DE CULINARIA PARA MUJERES TRISTES

Este libro no es un tratado, no es de culinaria y, más que para mujeres tristes, parece escrito para mujeres alegres, demasiado alegres. Héctor Abad, una de las principales voces de la literatura colombiana, aborda con un humor sutil la psicología femenina. Cada pieza es un remedio contra un obstáculo profundo y cotidiano. Todo un recetario, un libro de consejos hilados por el tono de una fantástica prosa poética y pensados para lidiar con el amor, la fidelidad, los celos, la traición, la melancolía, el envejecimiento, el paso del tiempo, la culpabilidad, la seducción o el miedo.

EL CUMPLEAÑOS SECRETO

El cumpleaños secreto, de Kate Morton, que ha escrito otras obras de éxito como El jardín olvidado, es una novela que combina de forma magistral los elementos que hacen de la autora una voz de referencia en todo el mundo, mezclando talento, creatividad y esfuerzo. Alternando los años treinta, los cincuenta y el presente, El cumpleaños secreto es un relato fascinante de misterios y secretos, de un asesinato y de un amor imperecedero. Una historia de tres desconocidos procedentes de mundos muy diferentes que coinciden en el Londres de los años de la Segunda Guerra Mundial y cuyas vidas quedarán unidas de forma funesta e inexorable.

LA HIJA DE LA CRIADA

En un remoto pueblo de Sudáfrica de 1919 el matrimonio de Cathleen no resulta como había soñado. Aislada en un entorno inhóspito, Cathleen encuentra consuelo en escribir su diario y en criar a sus dos hijos, y también a Ada, la hija de su criada, a quien enseña a leer y a tocar el piano. Todo se verá alterado cuando Ada descubre que está embarazada, que espera un hijo mulato en un país que no admite las relaciones entre blancos y negros. Ada se escapa al sentir que ha traicionado a Cathleen. Despreciada y marginada por ambas comunidades, tiene que luchar por su supervivencia y la de su hija. La música, y Cathleen, serán sus refugios.

La hija de la criada es una deliciosa y emotiva novela de Barbara Mutch cargada de sentimientos, que retrata el drama y la desolación de dos mujeres de implacable valor cuya profunda amistad les lleva a superar las inhumanas convenciones sociales de una época y los peligrosos límites de la segregación. Una historia que nos enseña que más allá de la crueldad humana perdura el amor y la esperanza.

VAYAMOS ADELANTE

En Vayamos adelante, Sheryl Sandberg, directora de operaciones de Facebook y una de las mujeres más influyentes del mundo empresarial, examina las razones por las que el avance de las mujeres hacia los puestos de responsabilidad está estancado, explica las causas profundas y ofrece soluciones para lograr que las mujeres alcancen su máximo potencial. Sandberg profundiza en estos temas combinando anécdotas personales y datos relevantes, y proporciona consejos prácticos para el desarrollo de una carrera profesional satisfactoria, alentando a las mujeres a establecer límites y a abandonar el mito de “alcanzarlo todo”. Escrito con humor y sabiduría, este libro es una llamada inspiradora a la acción y un plan de crecimiento individual. Vayamos adelante está destinado a cambiar el planteamiento sobre qué pueden hacer las mujeres y qué no.

REVENGE WEARS PRADA: THE DEVIL RETURNS

Lauren Weisberger, la autora del éxito en ventas y en cine “The Devil Wears Prada” (El dialo se viste de Prada, publicada en 40 idiomas), nos trae de nuevo a Andy Sachs, la chica que renunció a trabajar con Miranda Priestly. Andy se asoció con Emily para iniciar una sofisticada revista de modas. Cuando se creía rumbo a una nueva vida, unos días antes de su boda, regresa su pasado y con él… ¡el diablo! Como lee la cubierta posterior: “Desquitarse nunca pasa de moda”. Por supuesto, por ahí debe venir la película…

martes, 24 de diciembre de 2013

Lanzan libro digital para combatir violencia

El libro digital denominado Redes refleja de cómo combatir la violencia hacia las mujeres desde el espacio municipal, el mismo que está a disposición de los ciudadanos y pueden descargarlo, en una edición apoyada por el Padem, Interteam y la Cooperación Suiza en Bolivia.

El primero de los textos fue publicado en abril con el título “Lecciones para mejorar la educación en nuestros municipios”, que incluye algunas de las experiencias seleccionadas en la versión 2012 del concurso “Mi municipio va a la Escuela”. El segundo fue “Pastillas para mejorar la salud del municipio”, que muestra experiencias exitosas en salud. Y el tercero “Y nos llaman ciudadanos…”, que es un debate abierto sobre el estado, los conflictos y las tareas pendientes de la construcción de ciudadanía en Bolivia.

El texto ofrece un repaso por la historia y la experiencia de las redes de lucha contra la violencia en el país, como instancias para erradicar este mal y garantizar a todas las mujeres una vida libre de violencia.

También se destacan acciones como las del concurso “Ojo con la Violencia”, que auspicia el Padem, que permitió identificar cinco experiencias emblemáticas, seleccionadas para validar el instrumento de grupos focales, como prueba piloto, desarrollados con redes de Quillacollo, La Paz, Icla y El Alto, por la facilidad de su acceso. Los hallazgos proporcionados por las experiencias de estas redes dieron lugar al libro.

En Bolivia las redes de prevención y lucha contra la violencia han sido conformadas en su mayoría por vecinos, vecinas e instituciones privadas, que se unen para prevenir la violencia intrafamiliar y social en sus barrios o comunidades, y se constituyen en promotores voluntarios por medio del diálogo, evitando la violencia y orientando a la ciudadanía sobre los servicios que prestan en el municipio.

Este espacio, el municipal, es exaltado en el documento como el escenario donde se conforman estas redes, como es importante –y así se lo demuestra en el estudio– la participación de los Servicio Legales Integrales Municipales (SLIM), de los varones, de la interrelación entre la justicia originaria y ordinaria, y los promotores.

Finalmente, se hacen algunas sugerencias para establecer una red, además de qué acciones comunicacionales se pueden aplicar.

domingo, 22 de diciembre de 2013

Jaime Saenz: El imán de la escritura



Distante del nómada, más bien sedentario, afincado en La Paz, su ciudad natal y escenario de su obra narrativa, Jaime Saenz en La piedra imán (1) testimonia la experiencia del regreso (o de varios regresos) a la misma. Elijo el del capítulo XXV, cuyo primer movimiento comunica el retorno del ausente y su reincorporación casi natural a su ciudad que permanece invariable. En cambio, el segundo fragmento nos interna en un mundo fúnebre, subterráneo, colindante con la morgue —ámbito tan frecuentado y descrito por el poeta, y al cual le dedica, no sin humor, el capítulo XV de ese libro. El tercer movimiento retoma el primero: el retorno es posible porque el pasado siempre ha permanecido y permanece ahí. Y Saenz da prueba de ello en la continuación, hilvanando una serie de recuerdos, suerte de cajas chinas de la memoria donde un recuerdo atrae o imanta a otro —cajas chinas y, asimismo, cajas de resonancia, pues en varias secuencias resuenan poemas suyos anteriores así como de otros autores. Pero no todo es tan simple ni tan claro, ni en la realidad ni en Saenz; por eso mismo, si en el fragmento XIX sostiene que “el pasado es una realidad innegable, y por lo tanto se está”, de inmediato añade: “pero lo malo es que el pasado no existe”; es decir: no es sino rememoración, espectro.

La data de la gestación del libro va del 17 de noviembre de 1980 al 17 de julio de 1981, pero los retornos que registra sucedieron mucho antes. Conjeturo que el regreso del capítulo XXV tuvo lugar en la juventud del poeta, a su vuelta de Alemania (la sección VI del libro rememora un concierto de Bach escuchado el 5 de octubre de 1938 en la sala de conciertos de Konignsbergh). En cualquier caso, lo que Saenz escribe o reescribe años más tarde es el deseo de volver a un retorno lejano, para así volver a la juventud y a su ciudad de entonces:

No sé qué ansia, mortal y fantasmal de volver a vivir lo vivido,

y mirar otra vez los ojos que han mirado y los muertos que he mirado.

Ir otra vez al río, y tocar el agua y subir la colina,

en pos de la piedra que dormía y del secreto que soñaba.

Pero el deseo de volver a la infancia y a “los mares profundos de la juventud”, nada a contracorriente del río del tiempo, bajo cuyo curso irreversible ambas irrevocablemente yacen. El deseo de volver a ellas sólo amagaría nuestro miedo a la muerte, y Saenz lo sugiere ya claramente: “Así las cosas, se diría que un angustioso al par que inconfesado temor de morir se encubre bajo la máscara de volver a vivir lo vivido, y si esto es así quiere decir que el futuro no es sino la muerte y de ahí que nos aferremos al pasado”.

Sin embargo, como señala Vladimir Jankélévich, el hombre frente a lo irreversible, “permanece impotente, pero no mudo” (2). Por eso apela al canto, a la poesía, al arte. El regreso al pasado es imposible, pero el pasado es decible, evocable, representable. El deseo apela a la escritura como a una piedra imán que lo atraiga al presente, y eso es lo que hace Jaime Saenz en su obra poética y narrativa: escribir (revivir) la ciudad y los habitantes de su infancia y juventud para que vuelvan a nosotros por el imán de su escritura y esa otra piedra imán que es la lectura.

NOTAS

1. Cito por la segunda edición: La Paz: Plural, 2008. La primera es de 1986, bajo el sello Huayna Potosí.

2. L’irréversible et la nostalgie. Paris: Flammarion, 1974, p. 219.

LA PIEDRA IMÁN

JAIME SAENZ (1921-1986)

XXV

Vuelvo de años.

Ya todo lo había olvidado, ya nada recordaba.

Y he aquí que ahora las cosas vuelven a ser los de antes, y ya todo lo recuerdo;

viendo las calles, viendo el cielo, viendo el perfil de la montaña;

oyendo el viento, oyendo las voces;

mirando tantas cosas

y viendo que me reciben.

Hay unos cuartos vacíos y lóbregos que invitan a la meditación y al suicidio, con puertas angostas y con tumbados invisibles.

Hay un patio empedrado, en el que se mira la noche, y en el que yacen los restos de un desconocido.

Hay una retama, descolorida y marchita, con una sombra de misterio, y con un olor de agua que seduce.

Hay una pila de bronce, que se electrifica ante la presencia de los muertos, y que se brinda a cautelosos dolientes, quienes la utilizan para lavar a sus muertos,

hay un zaguán tortuoso y oscuro, que resuena con mis pasos en el eco, y que se diría no termina nunca.

En un recodo, al final del zaguán, hay un hueco, que se abre a un tenebroso vacío, del que ascienden espesos vapores.

Nada ha cambiado.

Ni el aire de la ciudad, ni el color del río.

Ni la oscuridad de la noche, ni el resplandor del crepúsculo.

Nada ha cambiado; y sin embargo, extrañamente todo ha cambiado

—y al mismo tiempo, todo se está.

Y es ésta una gran verdad: todo se está.

Me basta mirar la piel que envuelve mis huesos, o la tela que cubre mi carne, para convencerme de que todo se está.

La sangre que corre en mis venas guarda un mundo ya olvidado, y me lo recuerda.

Pues todo se está.

(La piedra imán, 1981)


Pedro Shimose. La querencia aquí y allí



Poeta del exilio, en el sentido ovidiano del término, la poesía de Pedro Shimose expresa asimismo la experiencia del retorno. Si en Quiero escribir pero me sale espuma (1972) manifiesta la profunda herida de la expulsión y la añoranza de su patria, en varios otros poemas de Bolero de caballería (1985) y de Riberalta y otros poemas (1996) cifra la experiencia del retorno. “Escrito en el lago Tumichucua” compuesto a la manera de una carta dirigida a su esposa Rosario, comunica en principio un sentimiento de ajenidad en su tierra, alimentado por la nostalgia amorosa de ella, radicada con el poeta en Madrid. El reencuentro con la patria, con su pueblo y sus gentes, despierta en Shimose una rememoración del encuentro amoroso con Rosario en plena juventud y en el mismo paisaje natal: “Bajo las palmeras / en el agua clara de la felicidad/ cosechando lunas/ bajo los floridos toborochis de nuestra juventud”. Nostalgia doble, espacial: por Madrid; y temporal: por la juventud, fundidas ambas en una presencia: la esposa. Una vez más, la experiencia del retorno se manifiesta contigua a la del amor. El final de este poema, testimonio y homenaje, invierte el espacio del exilio y el de la añoranza. Si éste en el exilio era Riberalta sentida desde Madrid, en “Escrito en el lago Tumichucua”, lo es la capital española, implícitamente añorada desde Riberalta. En el fondo, el retorno descubre la doble pertenencia y querencia del poeta.

Pero ningún espacio o paisaje tan predominante en su poesía como el de su patria nativa, donde —como él mismo señala— reposan sus progenitores, y de la cual provienen sus recuerdos de infancia y juventud que regresan tanto en el poema que comentamos como en el hermoso “Riberalta”, el cual da título a su libro inspirado en su suelo natal. En las últimas líneas de este poema, leemos: Llueve,

llueve sin parar, afuera,

en un paisaje con canoas

que bogan río abajo.

Hasta el arcoiris

sigue lloviendo en mí. La hermosa imagen del arcoiris cambia el signo de la lluvia amenazadora y sella en la interioridad del poeta su reconciliación con el espacio de aquí y el de allí, el del exilio y el del retorno. Tras poemas así, solo cabe añadir: ¡Chapeau!, y volver a pedir: ¡Sombrero de saó!

ESCRITO EN EL LAGO TUMICHUCUA

PEDRO SHIMOSE (1941)

A Rosarillo

A 10.000 km de ti, descubro

a un hombre

acostumbrado a otro país,

a otra ciudad,

a otras amistades.

Mi país:

humo de nostalgia,

casi un sueño.

Cuando recorro

estos caminos polvorientos

te siento pegadita a mí,

con tu risa llenándolo todo,

amando lo que yo amo,

naturalmente,

doliéndote conmigo de esta pena

difícil y profunda,

¡yo qué sé!

Mi madre y mis amigos me han

traído

al lago.

A ti te echo de menos

con una flor de suchi en el pelo

prendida

Como cuando estábamos juntos

aquí,

bajo las palmeras,

en el agua tibia y clara de la felicidad,

cosechando lunas

bajo los floridos toborochis

de nuestra juventud.

Pero no estás junto a mí

y yo tampoco estoy conmigo.

Más triste sin ti es la tristeza de amar

a este país. Solo espero

volver a verte pronto,

antes de que el tiempo

nos borre y llegue

la época de lluvias.

(Bolero de caballería, 1985)


Jesús Urzagasti: El follaje del retorno



El tema del viaje es una de las líneas directrices de la obra de Jesús Urzagasti; así lo ha visto y desarrollado Ana Rebeca Prada en su espléndido estudio sobre la obra narrativa del autor (1). Poeta del viaje, Urzagasti también lo es de la permanencia, del viaje interior, de las raíces; de ahí que el árbol sea un símbolo de su poesía y la clave de su universo permanentemente percibido desde lo vegetal, tal como el propio autor lo destaca “Yo nací en Campo Pajoso, en el año 1941. Me llevaron al monte muy pequeño, quizá de ahí viene una suerte de fijación en mi prosa con lo vegetal, no me podría explicar de otra manera” (2). No sólo en su prosa, sino también en sus poemas, como los de Yerubia, con una vegetación densa, tupida como su propia escritura. Por eso, nada extraño que su obra poética reunida se titule, bajo el auspicioso signo de Mallarme, El árbol de la tribu (3). Y tampoco que ésta registre la experiencia del retorno de punta a canto, de la raíz a las hojas, al punto que el verbo volver o sus sinónimos y afines constituyen en su recurrencia una cifra del libro. Subrayo dos poemas, el primero de los cuales se titula precisamente “El retorno”:

Despojarse es la ley quedar sin nada al cabo de la jornada erguirse en la oscuridad sin alas. Pasos otrora sombríos buscan las huellas de una existencia impecable, al cabo de los años todo termina siendo un follaje.

El retorno empalma con una vía de ascesis, de desprendimiento, como en “Vuelta”, de Octavio Paz. El segundo poema, aquí transcrito, lleva por título una fecha: “Octubre de 1960”, la cual asimismo finaliza el poema. En ese movimiento circular, Urzagasti traza un viaje en avión que, en el fondo, es un viaje al pasado, más precisamente: a un espacio en el pasado, el cual se encuentra a 30 años de distancia. En el transcurso de ese vuelo, que transcurre en “un mes cualquiera de 1991”, va revelándose desde el avión un paisaje con niños y ancianos y “mozas de blusas olorosas a madreselvas”. Lo digo muy al paso (la comparación llevaría otra noche para tejer): este poema es en la obra de Urzagasti lo que “La isla a mediodía” en la de Julio Cortázar. Es la isla a mediodía, pero al amanecer; y no imaginada sino rememorada, y no frente al mar, sino “en la tierra de Tarija con sus frondas de octubre de 1960” —otra vez lo vegetal. Sí, es la Ítaca “verde y humilde” que Borges evoca con dos trazos exactos, y es asimismo la “provincia plantada con árboles” celebrada por el gran escritor chaqueño.

NOTAS

1. Viaje y narración: Las novelas de Jesus Urzagasti. La Paz: Sierpe, 2002.

2. Citado por Rubén Vargas en su precioso homenaje: “Jesus Urzagasti, el largo adiós”. La Razón. Tendencias, 11 de agosto de 2013, p. 3C.

3. Con un epílogo de Juan Carlos Ramiro Quiroga. La Paz: Plural, 2012.

OCTUBRE DE 1960

Jesús urzagasti (1942-2013)

Retornar de una lejana ciudad

navegando entre nubes

es mirar el cielo desde el mismo cielo

y la tierra abajo ondulante en su

silencio.

Los ríos cruzan las ciudades

buscando distancia

las muchachas crecen a la sombra de los paraísos

la campiña y los animales viven un tiempo

que se evapora entre nubes

pero lo recobras cuando caminas

sobre la tierra

miras niños y ancianos y campesinos

cabras prendidas de los arbustos

mozas de blusas olorosas a

madreselvas

transitas sintiendo el viento nocturno

la cascada del tiempo escondido en tus sienes

o el perfil de la luna en el cielo rojizo

entre nubes era un mes cualquiera de 1991

sobre la tierra en el valle tarijeño

con sus frondas de octubre de 1960.

(El árbol de la tribu, 2012)


Kipus convoca al Premio Internacional de Novela

El Grupo Editorial “Kipus”, con el apoyo de la Gobernación de Cochabamba y del escritor Ramón Rocha Monroy, lanzó la convocatoria del Premio Internacional de Novela “Kipus”, dotado con $us 20.000, el más alto en Bolivia.
Los interesados pueden enviar sus originales hasta el 31 de enero de 2014 y el jurado hará público su fallo el 31 de agosto del mismo año.
Según las bases, que pueden ser encontradas en las oficinas de Kipus en Cochabamba o en la página web http://www.editorialkipus.com; de este premio pueden participar todos los escritores de lengua castellana mayores de 18 años que envíen obras del género novela originales, completamente inéditas y que no hayan recibido premio anterior alguno en otros concursos. Las obras deben tener una extensión mínima de 200 páginas y deben ser presentadas con seudónimo y adjuntar en sobre cerrado la identificación de dicho seudónimo con nombre, apellidos, dirección, correo electrónico y teléfono.

Octavio Campero Echazú: El retorno del migrante

Cuarteto del retorno. Termina aquí la serie de lecturas de poemas de autores hispanoamericanos sobre el tema del retorno con las que el poeta y crítico Eduardo Mitre ha honrado generosamente estas páginas. Como despedida, la mirada de Mitre se centra esta vez en cuatro autores que expresan la excelencia de la poesía boliviana.



“Porque van diez años”, de Octavio Campero Echazú, es con razón un poema ineludible en las antologías de poesía boliviana, a más de ser una cifra de esa alianza entre la copla tarijeña o chapaca y la poesía que distingue tanto a su obra como a la posterior de su coterráneo Óscar Alfaro. El poema de Campero Echazú testimonia la experiencia del regreso en una voz personal con claras resonancias colectivas. Esa voz es la de uno de los innumerables inmigrantes del sur boliviano, probable pero no exclusivamente un “bracero” que retorna de la Argentina a su pueblo después de una larga ausencia. El regreso es irónicamente un ingreso en el exilio, en el ostracismo, debido al desconocimiento de la colectividad que se cierne sobre él: “la gente me mira con ojos de ausencia”, imagen ésta que lo retrata, casi cinematográficamente, desplazándose por un callejón de miradas, como si pisara otra vez tierra extraña.

A la constatación del vacío dejado por la muerte de la madre y la pérdida de su casa, se suma el rechazo de una joven (“ánfora de greda”) a bailar con él, negándole la reincorporación a la ronda del baile, a la rueda de la colectividad. En una estrofa se vierte el lamento y el remordimiento del paria por la pérdida amorosa debida a su lejana partida: “¡Y pensar que pude... trenzarme a sus largos cabellos / color de tormenta / y aventar el trigo de sus sensaciones / en rosadas eras!” Versos admirables, melancólicamente eróticos. Destaco la imagen “largos cabellos color de tormenta”, digna de una regia tradición poética moderna sobre el mismo motivo: “Y al torcer los cabellos apagaste el infierno” (Rubén Darío). “La cabellera que se ata hace el día / La cabellera al desatarse hace la noche” (Huidobro”); y una de las canónicas de

Baudelaire: “Fuertes trenzas, sed el oleaje que me arrebate” (fortes tresses, soyez la houle qui m’enlève), tan semejante a la que, suelta en la intimidad de la entrega amorosa, el emigrante tardíamente desea.

El poema comienza y concluye con los mismos versos, trazando un círculo que no se abre sino en el interrogante tan dramático como vigente frente a los millares de emigrantes que retornan a su patria.

PORQUE VAN DIEZ AÑOS

OCTAVIO CAMPERO ECHAZú (1900-1970)

Porque van diez años

que dejé mi tierra,

ya nadie me quiere

conocer siquiera.

Es cierto, he cambiado,

mi madre está muerta,

la casa vendida, y el molle coplero

de notas de pájaros —convertido en leña.

Porque van diez años

que dejé mi tierra,

las gentes me miran

con ojos de ausencia.

Ayer una moza del campo

—ánfora de greda

colmada de soles y lluvias,

olor de la tierra,

amancaya rosa, que invertida es una

lírica pollera—

no quiso conmigo

bailar a la rueda,

porque van diez años

que dejé mi tierra.

¡Pensar que yo pude colgarle zarcillos

de dulces tonadas de Sella;

enflorar con rosas y risas

la flor de su oreja;

trenzarme a sus largos cabellos

color de tormenta

y aventar el trigo de sus sensaciones

en rosadas eras!...

Pero aquella moza,

fragante y huidiza como agua de acequia,

se me fue con otro…

—¡malhaya mi sed de querencia!

porque van diez años

que dejé mi tierra.


Jiwaki cumple seis años

Al finalizar el año 2007, la Oficialía Mayor de Culturas se planteó cómo mejorar la función informativa en cultura, que desde marzo de 2005 había sido canalizada en una agenda informativa, interesante, pequeña y con una modesta presentación a un solo color, salvo la cubierta.

Para los representantes de la revista, este proyecto debía ser iniciado el año 2008 con una propuesta mejor elaborada, en vista a la celebración del bicentenario de la Revolución de julio que iría a cumplirse en 2009, así como el ejercicio, ese mismo año, de nuestra condición de Capital Iberoamericana de las Culturas. Era necesario crear un medio de comunicación que refiera el pasado y el presente, la historia y el arte, las costumbres, mitos y ritos y que cuente con los elementos necesarios para llegar a todos los grupos sociales y generacionales. Se trataba pues, de un desafío a la creatividad al servicio de la difusión cultural.

Fue así que Walter Gómez, oficial mayor de Culturas, quien pidió asumir un reto de crear una revista-agenda que se diseñe e imprima a colores. El primer asunto era imaginarla y darle un nombre.

Se barajaron varios, entre ellos dos términos aymaras: waliki (bueno) y jiwaki (lindo). Este último tenía dos cualidades: representaba lo que se deseaba hacer algo bien hecho, llamativo y acorde con nuestra diversa realidad cultural, que por otra parte conlleva lo estético, lo original y lo nuestro. Por ello, se adoptó Jiwaki como nombre, que a partir de entonces comenzó a ser identificado como parte de la actividad de difusión de la gestión cultural del municipio.

El primer número de Jiwaki salió en enero del 2008 con una tapa que presentaba un ekeko tallado en madera, la de febrero mostraba cinco coloridos pepinos y para marzo se trabajó con una fotografía artística de la estatua de Emiliano Luján realizada en homenaje a Avaroa. De esta manera, la tapa de cada edición se elaboraba de acuerdo al hecho más importante del programa festivo o cívico de La Paz.

Las secciones de esta nueva publicación fueron estableciéndose paulatinamente. Como revista-agenda debía incluir notas sobre conciertos, exposiciones, encuentros, festividades y efemérides que se desarrollarían durante cada mes. El espacio dedicado a un artista destacado también fue parte de Jiwaki desde ese primer año hasta la fecha. El comentario de cine, a cargo del destacado crítico Pedro Susz, es una constante que permite seguir de cerca los recientes estrenos del cine producido en distintas latitudes, así como la producción nacional. Entre otros elementos permanentes, estaban los dichos o expresiones paceñas, las secciones de gastronomía, turismo, letras de canciones con pisadas de guitarra para los aficionados a la música y otras.

La doble función de la revista, de presentar temas independientes a la coyuntura de la programación cultural del mes así como otras notas vinculadas a dicha programación y la agenda cultural en sí, se mantuvo hasta fines del año 2011. Por este motivo, el número de páginas y secciones se fue ampliando.

El prestigioso columnista, narrador y periodista cultural Germán Araúz Crespo se agregó como un constante colaborador, que hasta el presente continúa enriqueciendo Jiwaki con sus sabrosas notas bajo el pseudónimo de Machi Mirón.

La memoria de la ciudad ha sido también un valioso y atractivo elemento en sus ediciones, gracias a los archivos fotográficos Cordero, Gismondi, Pastén y Piérola, que nos muestran diversos escenarios de La Paz, ya desaparecidos, en plena construcción o todavía vigentes, así como actividades de antaño que nos transportan a fines del siglo XIX y a las primeras décadas del XX.

La sección Galería de Notables, con personalidades tanto paceñas como de otros puntos del país, nos permite conocer la trayectoria de literatos, artistas plásticos, pensadores, científicos, arquitectos y otros creadores que, desde el siglo XIX al presente, han contribuido a la cultura y las artes del país y de la ciudad.

Otro sector de Jiwaki está destinado a los personajes de la ciudad, que encontramos en el trayecto cotidiano ofreciendo sus antojos al paso, afilando cuchillos, tocando una trompeta, conduciendo un minibús, como la cholita Rufina Queso, o lustrando calzados como Roberto Chino, que deja como nuevos los zapatos más ajetreados. En fin, este es un sector dedicado a los trabajadores de la cotidianeidad que se ganan el pan con dignidad y, muchas veces, con originalidad.

Las calles y barrios de La Paz son también objeto del interés de la población y, a partir de su tratamiento, de la atención de miles de lectores. En este punto puede darse a conocer por fin a quién debe su nombre la calle o el Mercado Rodríguez, o cómo se llamaban anteriormente las calles del centro paceño, quiénes vivieron en éstas o por qué llevan actualmente un determinado nombre. Asimismo, el patrimonio arquitectónico, gracias a la catalogación realizada por la Dirección de Patrimonio Cultural y Natural, merecía un permanente a través de notas y fichas técnicas que nos permiten su valoración necesaria y consiguientemente su conservación como parte de la riqueza patrimonial.

La literatura ha sido también una constante en las páginas de esta revista, a través de la publicación de poemas de autores célebres de Bolivia y también de otras latitudes, así como cuentos seleccionados entre los premiados o mencionados en distintas versiones del Premio Municipal de Literatura Franz Tamayo.

NACIMIENTO

La distribución gratuita y presentación de esta publicación lograron una respuesta alentadora. Al final del primer año se convocó a los lectores que tengan el mayor número de sus ediciones para acceder a una suscripción para todo el 2009. Sorprendió la respuesta de decenas de personas de diferentes edades con los doce números del año, incluyendo el Jiwakito de Alasita.

A fines del año 2010, llegando al número 36, se replanteó las características y frecuencia de Jiwaki. La agenda cultural, que había crecido hasta convertirse en la más completa de la actividad cultural paceña, debía editarse por separado para incluir la movida artística de todos los escenarios culturales, tanto municipales como independientes, gubernamentales y privados. Por su parte, Jiwaki, como revista comenzó a editarse desde el número 37, con frecuencia bimensual. El número de páginas subió a 90, lo que permitía un desarrollo más amplio de los temas y la elaboración de una propuesta gráfica integral y ambiciosa.

Un libro recuerda la Masacre de Navidad

El texto es una remembranza de la masacre de diciembre de 1996, que pone énfasis en el daño social que ésta produjo en los habitantes de la zona.

Con motivo de rendir homenaje a los trabajadores mineros de los distritos de Llallagua, Amayapampa y Capasirca, provincia Bustillo del norte Potosí, autoridades legislativas presentaron el libro Masacre de Navidad, escrito por Jaime Flores López.

Al referirse al texto, el asambleísta nacional Efraín Condori explicó: “El autor ha hecho una remembranza de esa masacre de 1996, porque muchos de ellos han dejado en la orfandad a niños y a la familia”. También recordó que, como su persona, muchas familias perdieron a sus seres queridos en esos conflictos.

El autor, Jaime Flores López, nacido en Llallagua, señaló que “la nueva rosca minero feudal” dominaba desde las altas esferas gubernamentales y asesinó a más de 10 personas, entre dirigentes y trabajadores, dejando además a unas 60 personas heridas. Asimismo, señaló que “el norte de Potosí, antes y después de la Colonia y en la República ha sido un territorio siempre codiciado por las riquezas naturales que tiene su territorio, sobre todo oro, plata y estaño”.

Por otro lado, destacó la lucha de los pobladores de los ayllus “que con coraje y tesón pelearon por conservar su territorio y sobre todo la autodeterminación”.

El autor de la obra resaltó la lucha de este territorio que se fue convirtiendo en el bastión de las luchas sociales, reivindicaciones sociales y sobre todo en la defensa de los recursos naturales.

En el acto de presentación de la obra literaria participaron los senadores Eugenio Rojas, Efraín Condori, Mary Medina, Roxana Camargo y Demetrio García.

Las poesías que atravesaron mi vida

En cada contingencia de la vida debe haber un poema. Cuando era un adolescente vino en mi auxilio un poema de Rudyard Kipling; yo no sabía entonces que era el más famoso de todos, y que todos lo habían leído ya, pero yo tenía doce años y apenas había empezado a leer libros.

Ignoro por qué descubrí entonces a Rudyard Kipling, pero allí estaba ese poema, ante mí; lo leí tantas veces, me lo supe tan bien, que cuando me di cuenta ya lo recitaba de memoria; y me lo supe tan bien que incluso me lo sabía con lo que no era la sustancia del poema, pero estaba en la misma página, era parte de lo que veía y de lo que leía: el nombre del traductor. Así que lo leía mentalmente y mentalmente concluía así: “Traducción: Miquelarena”.

Luego supe quién era Miquelarena: era aquel hombre que, asustado como José Ortega y Gasset del ruido que hacían los españoles en una estación de tren, le escuchó decir al filósofo más importante de la España del siglo XX: “Qué país, Miquelarena”.

Pues así acababa yo el recitado mental o dicho del poema más famoso de Kipling. Gracias a ese poema fui sabiendo que muchas de las inquietudes de la adolescencia no me afectaban solo a mi, sino también a ese poeta inglés tan antiguo, de modo que, imaginé, desde la antigüedad muchos ya se preguntaban por la sustancia misma de la fugacidad y de la muerte, asuntos que formaban parte de los dilemas que perturbaban las debilidades de mi adolescencia. Los sesenta segundos que te lleven al cielo , de Kipling. Eran unos versos potentes, alegres y perturbadores, convincentes pero también melancólicos, pues daban por sentado algo que entonces yo no había entendido aún como parte del drama de vivir: que vivir, ay, se acaba.

Entonces yo había descubierto la lectura, pero aún se me resistía la escritura; la escritura era como ese paso que espera el vacío, pero tú le tienes miedo al vacío, es como la mar sin fondo, y para un adolescente esa mar es sin fondo y muy oscura. El poema de Kipling, sin embargo, me dio alas, y decidí empezar por él mis ejercicios de escritura, copiándolo.

Lo hice como los antiguos, sobre una pared. Elegí la mampostería blanca (siempre fue blanca, como un papel) de la puerta de entrada de casa; ahí estampé, palabra a palabra, signo a signo, todo el poema,hasta la consabida línea final que también estaba en mi memoria: “Traducción: Miquelarena”.

Mi madre, con la lógica que tienen las madres, me obliga a borrar, línea a línea, signo a signo, hasta la línea dedicada al traductor. Como para esa tarea no era posible otro instrumento que la uña, así, con la uña, fuidiluyendo en la cal cada uno de los versos.

Hasta que mi madre se sintió satisfecha. Muchos años después, tantos que yo ya tenía treinta años y ella había caído en la peor de sus enfermedades, hallé en la consulta de un médico al que ella iba una revista en la que el actor Adolfo Marsillach decía que su poema predilecto era, justamente, Si (If, en el original), de Rudyard Kipling. Claro, me sorprendió, tantos años después, con mi madre dentro de la consulta, en la soledad clínica de aquel hospital, la coincidencia entre su gusto y mi viejo descubrimiento adolescente, y me puse a dar vueltas por el saloncito, como cuando uno busca con quien comentar algo.

Sólo me encontré allí con un interlocutor mudo e insólito: un cuadro en el que el médico había colocado ¡el poema de Kipling!

En ese momento el poema me volvió a acompañar, esta vez no en la circunstancia de mis dudas existenciales sino en un tránsito aún más complejo, cuando el azar pone ante ti la realidad que ese poema iba diciendo con la insistencia que sólo se aprende cuando se cumple la inexorable verdad que encierra la experiencia de la vida. Aquello que decía José Saramago: estás y de pronto no estás.

En ese tiempo ese poema era otra vez como la comprobación de que sólo las palabras sanan de verdad, dan curso a la tragedia, al drama o a la melancolía contando lo que ya le pasó a otros para que tú mismo te alivies con la experiencia ajena. La muerte, qué barbaridad, cómo nos confunde a todos en uno solo. Para ese trance, de pronto, volvió a mi vida ese poema.

Cuando murió su abuela Juana, mi madre, mi hija tenía ya ocho años, supo del trance como los niños saben qué ocurre, pero me oyó mucho contar esa historia de If, hasta que un día, cuando ya ella tenía dieciséis años, me llamó desde mi casa natal. Había descubierto las huellas deIf, aquel poema, en la misma pared, tantos enjalbegados después.

Ahí seguía, mi uña tachando, volviendo blanco lo que fue bolígrafo, o birome. La memoria devolviendo la raíz de mis primeras escrituras en la pared de la puerta de mi casa.

Para entonces me parece que yo ya estaba separado y además tenía otro poema acompañándome. Esta vez If era un hermoso, melancólico recuerdo, pero para entender la vida, para entender ese fenómeno tan extraordinario y tan inesperado del final de una relación que con tanto amor se inicia y que con tanto estruendo emocional se va convirtiendo en una despedida, yo encontré no sé si milagrosamente un poema de Pablo Neruda. Entre sus odas hallé, como una justificación de lo que pasa cuando no entiendes qué pasa, la Oda a las cosas rotas, las cosas “que nadie rompe pero se rompieron”. También hubo otra línea, pero no era de un poema, era el título de un cuento de Julio Cortázar, que entonces era un compañero que ayudaba a comprender la vida, sobre todo la vida de noche. El cuento se titulaba, y parecía escrita esa línea como un campo de batalla para no perecer,No se culpe a nadie.

En algunos libros míos está escrita esa situación (sobre todo en el último, Especies en extinción), pero como Daniel Ulanovsky, el editor de esta página, que ya quiso saber cómo me iba con mi nieto, quiere que hurgue otra vez en el pudor de aquel entonces, ahora relataré cómo se saltó de aquel poema a una especie de Zamba de mi esperanzaque fue, por decirlo así, la canción del reencuentro.

Tuvo la culpa (ya saben, no se culpe a nadie de la separación, pero a alguien hay que culpar del reencuentro) el escritor alemán Günter Grass, que todavía no era Premio Nobel de Literatura. Era 1999, verano, esa etapa de la vida en que a los separados nos resulta más difícil lograr acomodo en nuestros viajes solitarios, o generalmente solitarios. Grass y su mujer, Ute, me habían invitado a su casa de Dinamarca, a pasar algunas semanas de ese verano, que para mí acabaría en Lanzarote, donde alivié parecidas soledades una década antes.

Pilar y yo llevábamos ya separados diez años, nuestra relación era amistosa y frecuente, pues nunca discutimos por lo que más desune (entre otras cosas, el dinero), así que la llamé enseguida que pasó un grave incidente en el aeropuerto. Me habían robado todo, billetes, cartera, computadora, todo, mientras facturaba una pata de jamón que llevaba de regalo a los anfitriones. Ya no tenía ningún sentido el viaje, le conté a Pilar, me voy a Lanzarote. ¿Vendrías conmigo?

Por primera vez en su vida, de pronto, y sin pensarlo dos o tres veces,la respuesta fue sí. Para mí aquel reencuentro fue como una especie de ola llena de futuro, una manera de romper el maleficio de la distancia. Una manera de empezar a recomponer los trozos de las cosas rotas. Sucedió en Lanzarote, poco a poco, en aquel hotel en el que vivimos losnueve días que tenía que durar nuestra estancia programada allí, se fue desfigurando la larga ausencia y al final nos prometimos un regreso emocionante. Cuando nos separamos y yo le conté a nuestra hija Eva qué estaba pasando, la niña, que ya era una adolescente plenamente consciente de que las cosas no las rompe nadie pero se rompen, me dijo: – Pero, ¡si ustedes siempre se están riendo!

Ahora podríamos volver a reír juntos, pero para desandar lo andado habría que contarle otra vez a la hija que se había rehecho el poema de Neruda. Fue más fácil, o más placentero, porque era como verificar la existencia de un milagro doméstico, chiquito, que tenía una enorme trascendencia para los tres, que ahora son más, porque después nació Oliver, que ya tiene más de dos años, casi tres, y es el nieto del que le hablé cuando me pidieron otra vez que contara ese mundo íntimo.

Ah, le envié a Grass otra pata de jamón, para sustituir aquella que ya no pudo ir a Dinamarca, y le conté qué había sucedido. A él le alegró mucho que aquel viaje truncado diera de sí un viaje tan fructífero. Pero semanas después me llamó riendo a carcajadas: ¡los que manipularon el paquete habían metido una piedra donde debía estar la pata de jamón!

Algunas semanas después lo fui a ver a Göttingen, donde se reunía con sus traductores, y llevé conmigo una pata de veras. Él estaba echado en la cama, leyendo, con una luz que resaltaba un libro. Entonces dejó el libro, y agarró la pata como quien toma en sus manos un violín, o un tambor de hojalata, cantando a la vez: – ¡Mandolina, mein Mandolina!

Durante muchos años esa fue nuestra historia, la de Pilar y la mía; el pudor que ahora quieren que rasgue impidió que fuera asunto de periódico, se ha quedado en algunos libros y en muy limitadas confidencias, pues la distancia es tan íntima como el amor, y una cosa es la historia que yo puedo contar, con los límites que yo mismo me pongo, y otra es la historia de Pilar, que es mucho más sensata y por tanto más pudorosa que yo, de modo que ignoro si alguna vez ella misma dará su versión de lo que se rehizo en Lanzarote.

Así que este recuento sólo está explícito en aquel libro reciente,Especies en extinción, por el cual se enteraron mis propias hermanas que durante tantos años las cosas estuvieron rotas como en el jarrón de Neruda. Pero así es la vida, si no sabes guardar silencio para lo que de verdad importa, el silencio se rompe en palabras vanas y la casa se llena aún de más añicos.

Las cosas que nadie rompe pero se rompieron… No se culpe a nadie… No pude decirle a Neruda, claro, que él y Cortázar me ayudaron a sobrellevar esos diez años. Pero pude decirle a Grass que ese viaje interrumpido fue el inicio de otro viaje grande del que algún día, pronto, seguro, tendrá noticia el gran Oliver, que sigue ganando batallas en la plaza.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Colanzi y Paz Soldán llevan sus letras a Viña del Mar

Los autores bolivianos Edmundo Paz Soldán y Liliana Colanzi, el peruano Iván Thays y el ilustrador argentino Guillermo Decurgez (Decur) participarán como invitados en la 32.ª edición de la feria del libro de la ciudad chilena de Viña del Mar.
La feria se extenderá entre el 9 y el 26 de enero de 2014 y contará con la presencia de los escritores chilenos Pedro Lemebel, Pablo Simonetti, Alejandra Matus, Esteban Abarzúa, Pedro Engel, Camila Gutiérrez, Nicolás Copano y el ilustrador Malaimagen. El argentino Decur es, además, el responsable de la lúdica gráfica de esta nueva edición de la feria viñamarina, precisó en un comunicado la Cámara Chilena del Libro, que organiza la muestra.
"La visita de estos autores es un gran paso en la exitosa trayectoria de esta feria", afirmó Arturo Infante, presidente de la cámara, para quien la internacionalización de la muestra "tenía que llegar tarde o temprano, por el nivel alcanzado en ediciones anteriores"/ EFE

Expositores de libros de Oruro clausuraron actividades con feria

En el hall del Teatro Palais Concert, la Asociación de Expositores y Escritores "Unión Oruro", realizan la Feria del Libro que dio fin a sus actividades de la gestión 2013, donde participan expositores que llegaron de diferentes puntos del departamento, para incentivar en los orureños el hábito de la lectura.

El coordinador de la Feria del Libro, Manuel Torre Vargas, manifestó que esta actividad se cumple como agradecimiento a la respuesta positiva que brindó la ciudad de Oruro durante toda la gestión en sus actividades, además de impulsar en los visitantes a comprar un libro que les ayudará en su desarrollo cultural.

"Es una forma de celebrar con hechos y no solamente con intenciones, entonces estamos disfrutando con esta feria, hemos invitado a diferentes editoriales, con el objetivo de aportar a la ciudad", remarcó.

Mediante esta actividad que ayer cerró sus puertas en el hall del Teatro Palais Concert, se pretende fortalecer la ley promulgada en abril pasado, por el Gobierno central, para promover los libros y la lectura, a través de estas ferias que se sucederán en diferentes espacios y fechas, para la gestión 2014 como aconteció este año.

Torre recordó varias frases como "Una ciudad sin cultura, es como un cuerpo sin alma" o "Un libro es el mejor amigo del hombre", con las que se comprometió para que la próxima gestión se desarrollen más ferias con diferentes temáticas, donde encontrarán obras literarias clásicas, así como nuevos trabajos de jóvenes escritores.

Esta actividad es considerada por los expositores, como la última feria cultural del año, por lo que ahora se buscará coordinar con autoridades departamentales y municipales, para lograr el mismo apoyo o mayor de la gestión 2013.

Paisajes inéditos del salar en un libro

A pesar de sus innumerables visitas al Salar de Uyuni, durante 12 años, Patricio Crooker jamás dejó de sorprenderse por la magia que encierra este lugar, ubicado en el departamento de Potosí. Sus infinitos campos blancos y las coloridas lagunas aledañas inspiraron a este fotógrafo boliviano a retratar los paisajes únicos e indescriptibles que se pueden apreciar en diferentes épocas del año.
Después de recopilar cientos de fotografías inéditas de sus viajes, Crooker apostó por realizar el libro Salar, lagunas y desiertos, con el desafío de mostrar la pureza y el misticismo de este lugar a través de los diferentes paisajes que se forman, de acuerdo con el clima y la luz del entorno.
"Nunca me canso de ir al salar porque es uno de esos lugares que siempre es diferente. Además tuve la oportunidad de estar en atardeceres y amaneceres, que son las mejores horas del día. Así que con este libro busco mostrar la magnitud de este lugar, donde parece que el tiempo no pasa”, afirma el autor.
Paisajes de pequeñas montañas de sal que se mimetizan con las nubes por el reflejo del agua en el suelo, enormes campos de cultivos de quinua, la fauna en su hábitat natural, el desierto salino bajo la luz de la luna y las lagunas de los Lípez son algunas de las 65 imágenes que reúne esta obra.
A esto se suma el aporte de tres fotografías aéreas del estadounidense George Steinmetz, de la revista National Geographic y especialista en fotografía de desiertos, quien en 2008 pasó tres semanas en el salar junto a Crooker, retratándolo desde un parapente motorizado.
El Salar de Uyuni es el mayor desierto de sal continuo del mundo, con una superficie de 10.582 kilómetros cuadrados. Situado a 3.650 msnm, dentro de la región altiplánica de la Cordillera de los Andes, es una de las mayores reservas de litio en el mundo y también cuenta con importantes cantidades de potasio, boro y magnesio.
Además, al ser uno de los principales destinos turísticos de Bolivia, registra la visita de unos 60.000 turistas al año, que disfrutan de ver las diferentes especies de flamencos, los cactus gigantes de hasta 10 metros de altura y los hoteles de sal, considerados entre los más extravagantes del mundo.

Fascinado con el encanto de este lugar, el pintor potosino Alfredo La Placa lo describe "como joya engastada en el quebrado territorio elevado al límite del cielo, las vigilantes montañas, en cerrado círculo, dialogan e intercambian cataclísmicas energías, que hacen de este hipnótico espacio un poderoso referente para los amantes de lo insólito, del silencio...”.

Del autor y el libro
Obras Patricio Crooker es autor de Desiertos blancos, lagunas de colores (2004,) Testimonios, un homenaje a los excombatientes de la Guerra del Chaco (2008), Los alteños (2010) y Lo que la tierra nos da (2012), escrito para la FAO.
Salar El reciente libro Salar, lagunas y desiertos está a la venta en el Espacio de Arte Mérida Romero (calle René Moreno 1223, San Miguel).

jueves, 19 de diciembre de 2013

Lucy Ávila lanza nueva agenda - recetario

La reconocida autora del suplemento de cocina especializada “Platos & Buen Gusto” Lucy Ávila Auzza quiere revolucionar el mercado cochabambino con el lanzamiento de su nueva Agenda - Cocina 2014, que ya está disponible en los principales puestos de venta del periódico Los Tiempos.

Se trata de un recetario-agenda, ideal para quienes olvidan dónde anotaron sus actividades mientras están cocinando, o para quienes pasan tiempo pensando en qué cocinar, pues la agenda además de sus características contiene las recetas sugeridas de la semana.

La autora, a tiempo de agradecer a la población cochabambina y boliviana por su fidelidad destacó que el libro tiene 8 recetas en cada mes de variado contenido, desde ensaladas, repostería y platos gourmet.

"Es una iniciativa que ya se está haciendo en otros países como Brasil y Argentina, pero la primera en Bolivia, por eso yo creo que va a ser un gran aporte" dijo.

RECORDATORIO

Una de los detalles a destacar de la agenda, es que tiene un recordatorio de las festividades importantes durante el año, y con ello la receta del plato característico de ese día especial.

"Por ejemplo en el aniversario de Cochabamba o de Tarija sugerimos qué platos se pueden cocinar. Ya están los platos también para Navidad" acotó.

La agenda estará a la venta los meses de diciembre de 2013 y enero de 2014 con una edición limitada. El costo de la misma es de 40 bolivianos.

Alcaldía anuncia nueva política editorial

Con el lanzamiento de tres nuevos títulos, el Gobierno Municipal anunció una nueva política editorial que promueva la publicación de literatura e investigaciones históricas aportando al conocimiento y la cultura en Sucre.
Ayer la Comuna presentó los libros “Entrevistas en las noches de Sucre”, de María Virginia Samos, “Historia de la fotografía en Bolivia” tomo II, de Fernando Suárez y “Fractales”, del grupo Miércoles de Ceniza.
El libro de Samos se centra en el caso de una mujer que sufre acoso sexual en la Universidad
El trabajo de Suárez completa una investigación sobre el proceso histórico de la fotografía.
El director Municipal de Cultura, Carlos Flores, dijo que este es el primer paso para consolidar una política editorial, para ello anunció el trabajo coordinado entre la Dirección de Cultura y la Editorial S, gestada por Alex Aillón y Daniela Peterito.
En ese propósito, aseguró que desde la próxima gestión se realizarán ajustes para evitar procesos burocráticos y brindar a la población productos editoriales de calidad y fácil acceso.

"FRACTALES" YA ESTÁ A LA VENTA Grupo literario de Sucre da a luz su segundo libro

Escribir a partir de imágenes. Ese ejercicio arrojó como fruto "Fractales", el segundo libro del grupo literario Miércoles de Ceniza, presentado anoche, en el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia.
Fue un acto sencillo pero significativo, porque encarnó, de alguna manera, el nuevo momento del grupo. No faltaron sorpresas durante la presentación: dos de los autores, Darío Torres y Fernando López, se transfiguraron en los personajes de sus relatos al compartirlos con el público. También leyeron sus trabajos Alejandro González y Juan Pedro Debreczeni, editor del área de Cultura de CORREO DEL SUR. El grupo de autores se completa con Gustavo Choque, quien radica en Santa Cruz y no estuvo presente en el acto.
El libro se venderá en La Quimba, el café Metro y puestos de periódicos de la plaza 25 de Mayo a 30 bolivianos.

Una edición de la Constitución para niños sale a luz hoy


Una edición de la Constitución Política del Estado para niños será presentada hoy en La Paz. Se trata de un trabajo desarrollado por la abogada Carmen Sandoval, el escritor Homero Carvalho y la ilustradora Romanet Zárate.
El ministerio de culturas editó 3.000 ejemplares de lujo. El año próximo presentará otra edición popular

Club del libro promueve la cultura a través de la lectura

El gusto y hábito por la lectura comienza en la niñez cuando los padres leen cuentos para sus niños antes de dormir e incluso esto sucede durante la gestación, porque la madre cursa estudios. La creación de clubes del libro son espacios propicios para incentivar la cultura mediante esta práctica.

“Los clubes del libro son instituciones sin fines de lucro cuyo accionar se desenvuelve en dos esferas: el incentivo por la lectura y el apoyo a la cultura, bajo estas premisas se formaron 20 grupos de adultos y 2 juveniles, estos últimos mixtos de cuarto a sexto de secundaria”, afirmó Julieta Caballero presidenta de Comité Departamental de Clubes de Libro La Paz (Codecli) y miembro de los Clubes María Josefa Saavedra y Franz Tamayo.

Pero conozcamos cuál es la dinámica de estos grupos conformados entre 8 y 15 socios que se reúnen, una vez al mes, para relatar un libro y dar datos del autor. Luego se procede a realizar una ronda de preguntas que son respondidas por la expositora. En otros casos realizan un resumen que es leído en la reunión.

“La idea es perder el temor de hablar en público para mejorar la oratoria de la disertante, ejercitar la memoria y dar opiniones personales sobre cada obra. Ahí está el chiste no en crear polémica, sino dialéctica para comprender y respetar la opinión de las demás”, aseguró Caballero.

CICLO DE LECTURA

El Club del Libro María Josefa Saavedra, presidido por Irma Jaimes, comenzó sus respectivas actividades con la disertación del cuento de Isabel Allende titulado Amantes de Guggenheim realizado por Julieta de Caballero, quien resaltó las cualidades de la autora de esta obra.

“Yo elegí esta autora, porque tiene muchas cualidades y capacidades, y da la casualidad de que este libro es una de sus pocas obras en este género. El cuento es un mucho más difícil de escribir porque es corto, más violento y no da para resumirlo hay que leerlo en su integridad”, dijo la Presidenta del Codecli.

La lectura que se realiza en los clubes de libro no es especializada salvo contados casos, en la mayoría de los grupos se tiene como miembros a maestras jubiladas que no han pasado por aulas universitarias y son pocas las literatas y de otras profesiones que gustan de esta práctica.

“Personalmente yo trabajé en farmacia, pero el amor y gusto por los libros, la satisfacción de sostener ese objeto maravilloso, leerlo y encontrar un grupo que comparte esta actividad y comentar la obra del escritor es una actividad que realizo con placer y agradezco a Dios por este don”, afirmó Caballero.

También existen grupos de lectura especializa que abordan temas jurídicos y están conformados por abogadas que tienen cerca de 40 miembros. Algunos se dedican a leer premios nobel y otros a la literatura nacional, pero el resto en su mayoría tocan obras nacionales e internacionales.

ACTIVIDADES

Entre las actividades que realiza la Codecli están el realizar concursos que apoyen la literatura boliviana en este afán promueven el análisis literario sobre el Premio Nacional de Novela, para incentivar la participación de las socias en la exposición de la obra y su posterior premiación.

“Estamos al tanto de los libros publicados cada año ese es nuestro afán. Desde que ganó el Premio Nacional de Novela Luisa Fernanda Siles, con su obra “El agorero de sal”, iniciamos cada año con la lectura de la obra premiada como el libro de María del Rosario Barahona titulado “Y en el fondo tu ausencia”, afirmó Caballero.

Otras de las tareas realizadas por las presidentas y delegadas de los clubes es la elaboración de un cronograma de actividades como los concursos de cuentos, poesías, elaboración de cartas a la Patria y a la mujer boliviana, cuyos ganadores participan en el Congreso Nacional que se realiza una vez al año.

“Recibimos un reconocimiento de la Oficialía Mayor de Cultura por la labor de propiciar la cultura en unidades educativas y escuelitas con la creación de 2 clubes juveniles “Elisa de Ballivián” que lleva el nombre del mismo establecimiento y el otro “Lágrimas del árbol caído” del René Barrientos de 4to. a 6to. de secundaria”, explicó la presidente del Codecli.

La hermenéutica pensada para estos grupos juveniles es que los estudiantes de último curso vayan formando a las nuevas generaciones de tal manera que cuando unos dejen el club vengan otros a reemplazar a los que fueron en forma rotativa, y si así lo desean organizar grupos universitarios y profesionales.

TECNOLOGÍA DIGITAL

Femenina consultó a Caballero si con la tecnología digital y el uso del Internet, el libro corría el riesgo de desaparecer o de convertirse en libros digitales que los encuentras en la red y qué efectos provocaría en el lector.

“Nuestra generación asume la nueva tecnología poco a poco. Estamos tecleando, pero mi generación y una después de la nuestra disfruta más de tener el libro en sus manos en lugar de las Tablet. No hay problema en que sea el libro digital o en papel, la idea es que tengan acceso a una buena lectura”, reiteró Caballero.

Entre sus importantes contactos con escritores estuvieron Virginia Ruiz, ganadora del Premio Nacional del Cuento Franz Tamayo, y el académico Raúl Rivadeneira Prada, quienes participaron en las reuniones del club.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Innovadores de América anuncia apertura de su Premio 2013-2014

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El movimiento Innovadores de América, anuncia la apertura de la segunda versión del Premio 2013-2014 que reconoce los proyectos más destacados de América Latina en seis (6) categorías: Desarrollo Social, Educación, Diseño, Empresa e Industria, Sostenibilidad y Ecología, Ciencia y Tecnología.
Con el lema “Somos el futuro que construimos”, los ganadores de cada renglón recibirán la estatuilla del premio y la suma de 50 mil dólares durante un evento que será celebrado en agosto 2014 en la ciudad de Medellín, Colombia. El premio cuenta con los auspicios de CAF - banco de desarrollo de América Latina - entidad que participa como patrocinador regional.
La inscripción de propuestas se hará a través del portal www.innovadoresdeamerica.org. Al acceder a esta dirección, los postulantes deberán previamente leer y aceptar las bases legales del premio en la página de postulación.
Como parte de la campaña de comunicación de esta convocatoria, se reconocerá y divulgará el legado de los Iconos y Leyendas latinoamericanos, con la finalidad de que su capacidad innovadora y su perseverancia sean conocidas, y sus ejemplos contagien dentro y fuera de sus fronteras de origen. Ellos son:
  • María Otero, boliviana, pionera y líder en el trabajo de microfinanciación en 25 países alrededor del mundo.
  • José Antonio Abréu, venezolano, creador de “El Sistema” el cual emplea la práctica orquestal y coral de la música como vía de mejoramiento social, intelectual y emocional de niños y jóvenes de estratos de bajos recursos.
  • Susana López Charretón, mexicana, sus estudios sobre el rotavirus le permitieron, descubrir su modo de acción, lo cual redundó en un mayor conocimiento sobre este agente para controlar las enfermedades que provoca y que causan la muerte de más de medio millón de niños cada año por deshidratación.
  • Luis Miramontes, mexicano, aisló unos cristales de un compuesto que resultó ser anovulatorio y que George Pincus convirtió en la pastilla anticonceptiva; contribuyó también a la emancipación de la mujer, permitiéndole ejercer un papel de igualdad de género con importantes consecuencias en el mundo laboral y profesional.
  • Julieta Fierro, mexicana, astrónoma. Apasionada difusora de temas científicos y de innovación en distintos medios escritos y audiovisuales con la finalidad de acercar la ciencia a la gente, que la han hecho merecedora de múltiples reconocimientos.
  • Franklin Chang-Díaz, costarricense, primer latinoamericano en viajar al espacio en el 1986, acumulando 1600 horas de vuelo al momento de su retiro en 2005. Actualmente desarrolla el VASIMR®, motor de propulsión de vehículos espaciales basado en plasma. La NASA lo eligió miembro de su Salón de la Fama.

Inscripciones y Postulaciones

Las inscripciones de los innovadores y emprendedores latinoamericanos con sus proyectos para esta nueva versión se iniciará el 10 de diciembre 2013 a través de la página web del premio, www.innovadoresdeamerica.org Sobre el Premio Innovadores de América Innovadores de América es hoy en día el premio continental más importante para la promoción de la innovación y el emprendedurismo en América Latina. Igualmente, es una herramienta de trabajo, visión y oportunidades de intercambios para múltiples instituciones de los sectores académico, privado y gubernamental, motivando la creación de una superred de aliados que trabaja en pos del fomento de la transformación de un nuevo continente latinoamericano. 

Libro resume vida, obra y trabajo de Salvatierra

La magnitud del trabajo, la vida y obra de Ruperto Salvatierra –en palabras de la gestora cultural Silvia de Quiroga–, están resumidas en el libro editado por Nuevo Milenio y presentado el pasado lunes en el Centro Boliviano Americano, junto a una muestra de las últimas obras hechas por este valioso artista cochabambino.

Calificado por Quiroga como un hombre “intenso, de aspecto hosco, seguro de lo que lleva dentro y enamorado de su obra”, Ruperto Salvatierra agradeció durante el acto –además de los presentes y a quienes hicieron posible la muestra y el libro–, a cuatro personas ya fallecidas pero que él considera fueron fundamentales en su desarrollo artístico: su madre Leonor Lazarte, su abuelo Manuel Lazarte, su padre Claudio Salvatierra y el artista y crítico Ronald Martínez.

Marcelo Paz Soldán, responsable de Nuevo Milenio, la editorial que imprimió el libro de Salvatierra, recordó la frase italiana “Traduttore, traditore”, especificando que “el libro, a mi parecer, es un largo proceso de traducción porque de la pintura pasa a la foto, de ahí a la máquina y de ahí a la imprenta”.

Según contó Paz Soldán en una entrevista con Los Tiempos, “Ruperto, cuando se le presentaron las pruebas de color (de la imprenta), pegó el grito al cielo” porque los colores de la impresión no tenían los mismos tonos de su obra.

“Fue un largo trabajo pero muy gratificante ya que la calidad del libro refleja en buena medida la calidad de artista que es Ruperto. Así que el trabajo de edición consistió en revisar los textos, los llamados de los cuadros, las recomendaciones de rigor y el libro salió muy bien”, dijo Paz Soldán.

El trabajo de curaduría de las obras que aparecen en este libro, titulado simplemente “Ruperto Salvatierra”, fue realizado por Teresa Blanco con el apoyo de Natalia Rodríguez.

Los textos que acompañan el libro fueron elegidos por María Julia Suárez, directora Ejecutiva del Centro Boliviano Americano de Cochabamba, que también aportó en dicha publicación escribiendo una reseña sobre Ruperto Salvatierra.

Naturaleza y vida rural

Para Ruperto Salvatierra su don artístico, además de ser innato, asegura que lo heredó de su abuelo materno Manuel Lazarte, a quien no llegó a conocer pero sí tuvo la oportunidad de admirar los murales surrealistas que realizó en las paredes de adobe de su casa –con alquitrán y otros pigmentos– en la extensa propiedad agrícola que tenían en Chávez Rancho, zona ahora conocida como Villa Busch.

Ahí nació Ruperto Salvatierra y vivió bastantes años y recuerda que sus primeros aleteos en el arte fueron con la greda que encontraba en el río cercano a su casa. Ya después, en la escuela, conoció el lápiz y el papel y “ya nadie lo detendría hasta ver plenamente realizada su vocación de pintor”, según escribió Martha Urquidi Anaya.

Si bien Salvatierra estudió en la Escuela de Bellas Artes, de la academia sólo reconoce el haber aprendido las técnicas básicas y que la inspiración siempre la encontró en la naturaleza, los bodegones y los pobladores rurales de las distintas localidades cochabambinas. Actualmente vive en Quillacollo, cerca de un río, donde sigue encontrado inspiración para realizar su obra.

PresentaciÓn del libro de Ruperto Salvatierra

El pintor cochabambino Ruperto Salvatierra Lazarte presentó un libro de arte, que lleva su nombre, con más de 100 reproducciones de obras suyas realizadas entre 1970 y 2013.

Simultáneamente inauguró una exposición en el Centro Boliviano Americano con una selección de sus más recientes pinturas de temática costumbrista.

La muestra estará abierta hasta el 26 de diciembre.

Argentina y Bolivia lanzan concurso de cuento y poesía

El gobierno autónomo municipal de Cochabamba y la secretaría de Cultura de la Presidencia de Argentina invitan a los jóvenes de ambos países a participar del “Concurso Binacional ArBol (Argentina-Bolivia) de cuento y poesía 2013-2014”.

Los trabajos que son de temas libres e inéditos serán recepcionados hasta el 31 de enero de 2014. En el caso del cuento debe tener un mínimo de cuatro mil palabras y un máximo de quince mil. En el caso de obras de poesía, éstas no tienen un límite de extensión. Podrán estar escritas en lengua castellana o quechua.

Según el reglamento de la convocatoria, serán elegidos tres ganadores por país en el género cuento y tres ganadores por país en el género poesía.

“Se establece como único premio la coedición binacional de un libro bilingüe (quechua-castellano) en formato impreso y digital, que reunirá a las obras ganadoras correspondientes a los tres primeros puestos de cada género literario”, dice el documento.

Asimismo establece que los ganadores recibirán en total el 30 por ciento de los ejemplares impresos para su difusión.

Podrán participar escritores y escritoras menores a 35 años y que hayan nacido en Argentina o Bolivia, o residir en cualquier de los dos países durante un tiempo no inferior a dos años anteriores a la fecha de cierre de la convocatoria. Solo podrán enviar una obra por cada género.

Cuatro escritores sugieren qué libros regalar en Navidad

Los cuentos de Óscar Cerruto; la más reciente novela de Javier Marías, Los enamoramientos -galardonada con el premio Alfaguara-, y una edición especial de las cartas de Julio Cortázar son algunas de las ocho obras que cuatro escritores bolivianos recomiendan para regalar en esta Navidad.

"Creo que un excelente regalo es el libro Cerco de penumbras, de Óscar Cerruto, que fue reeditado por Plural Editores. Es un texto perfecto y recomendable para iniciarse o retomar el hábito de la lectura”, aseguró el escritor Adolfo Cárdenas. El libro puede ser obsequiado a jóvenes desde los 18 años.
El escritor también sugirió la edición de Cuentos completos del escritor danés Roald Dahl, que incluye algunos relatos inéditos y que fue publicada este año por el sello Alfaguara. "Los relatos de Dahl son bastante atractivos y fascinantes al igual que su novela Charlie y la fábrica de chocolate”, sostuvo. Al igual que el anterior, estas obras están dirigidas al público juvenil.
Por su lado, el orureño Benjamín Chávez sugirió comprar las copias facsimilares de los tres tomos de Historia de la Villa Imperial de Potosí, de Bartolomé Arzáns de Orsúa y Vela. "Son textos fabulosos que permitirán a los bolivianos entender un periodo importante de la historia del país y de la literatura nacional”, comentó. La colección es perfecta para obsequiar a un público adulto.
La recopilación de cartas y textos inéditos Papeles inesperados, del argentino Julio Cortázar, es otra obra que Chávez regalaría en esta Navidad. "Es un material valioso para un aficionado lector de literatura”, aseveró. Este libro es ideal para un público juvenil.
El escritor Homero Carvalho sostuvo que uno de los regalos perfectos para Navidad es El árbol de la tribu, de Jesús Urzagasti. "Es un libro valioso porque reúne la obra completa de poesía de uno de los autores de este género más originales que ha tenido Bolivia. Sería como un tributo a la memoria de este escritor”, aseguró.
Otra obra que Carvalho sugiere para Navidad es la novela Los enamoramientos, del español Javier Marías. "Es una obra en la que el amor se manifiesta con todo su esplendor y con toda su miseria. Pienso que es una novela contemporánea que refleja todo lo que estamos viviendo”, dijo.
Según Carvalho, las dos obras recomendadas son ideales para leerlas desde la adolescencia en adelante.
Para el escritor paceño Wilmer Urrelo, una excelente propuesta para esta Navidad es la novela Periférica Blvd., de Adolfo Cárdenas. "Es un libro que regalaría a ojo cerrado porque es interesante, divertido y merece ser leído”, aseveró.
De acuerdo con el autor de Fantasmas asesinos, el libro de Cárdenas es recomendable para un público juvenil y adulto. "Es una novela que está dirigida a todas las edades”, explicó.
Finalmente, Urrelo señaló que otra obra que regalaría es Los diarios, del estadounidense John Cheever. "Es un libro que sigue vigente. Es espectacular e imprescindible para un amante de la literatura. Es recomendable para leerlo en cualquier momento de la vida”, comentó.

Grupo Miércoles de Ceniza presenta su libro Fractales

“Fractales”, el segundo libro del grupo Miércoles de Ceniza reúne narrativas disparadas a partir de fotografías. La propuesta artística se presenta hoy, a las 19:00, en el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (ABNB).
El libro de jóvenes escritores cuenta con la participación de Darío Torres, Fernando López, Alejandro González, Gustavo Choque y Juan Pedro Debreczeni.
“Este trabajo refleja el nuevo periodo que transita Miércoles de Ceniza como colectivo artístico que desde 2003 produce literatura independiente; a nuestra lista de publicaciones artesanales ahora se suma este título publicado con la Editorial S y gracias al apoyo del Gobierno Municipal de Sucre”, explicó Torres.
Hoy, en la Casa Municipal de la Cultura a las 9:45, en una actividad conjunta “Fractales” también se presentará junto a los títulos: “Historia de la fotografía en Bolivia desde 1900 a la fecha” de Fernando Suárez y “1813 Belgrano en el Alto Perú” de Benjamín Torrez.
Más tarde, a las 19:00, en el ABNB, Miércoles de Ceniza realizará la presentación de su libro con la proyección de imágenes y breves lecturas de su contenido.
"Queremos invitar a toda la gente a participar de este lanzamiento, principalmente a los jóvenes, con quienes deseamos compartir este proyecto que intenta proponer un ejercicio artístico entre la literatura y la fotografía", concluyó Torres.

martes, 17 de diciembre de 2013

El empresario Julio León Prado presenta sus memorias

El destacado empresario Julio León Prado presentó sus memorias, una obra donde resume su infancia, juventud, vida familiar y profesional. “Es un gran emprendedor boliviano, ícono empresarial y un ejemplo de fortaleza, perseverancia y excelencia”, dijo Tomás Barrios, vicepresidente ejecutivo de Banco BISA, en la presentación.

“Julio León Prado - Memorias” es una obra en la que se relata las vivencias de un hombre que llevó adelante exitosos emprendimientos dentro y fuera del país y se convirtió en uno de los empresarios más importantes y con los mayores logros en Bolivia, principalmente por su dedicación a los rubros de la construcción, energía, agro industria y servicios financieros, pero, fundamentalmente, por su empeño y apoyo permanente en la formación de estudiantes con sueños de crecer.

Escribir el libro tomó más de un año y es resultado de más de cien entrevistas realizadas directamente al protagonista, explica su autor, Jorge Cortés, quien aclara que no se trata de una biografía, sino más bien de memorias inmortalizadas por el propio empresario cochabambino, que cuenta su verdad, desde su punto de vista.

“Don Julio consideró que llegó la hora de contar su vida, de narrar sus emociones, las vicisitudes y obstáculos que tuvo que enfrentar y mostrar la presencia permanente de su vocación emprendedora que siempre se ha sobrepuesto a cualquier otra adversidad. Como todas las obras que ha iniciado, éstas nunca quedan inconclusas porque sus decisiones se transforman en realidades concretas”, dijo Tomás Barrios, directo colaborador del empresario.

“Con la presentación de estas memorias cerramos un 2013 lleno de grandes satisfacciones, entre ellas el 50 aniversario de una de las más importantes obras de don Julio, como es Banco BISA, entidad financiera que representa un ejemplo más de su exitoso paso por la actividad empresarial del país”, dijo Barrios, a tiempo de añadir que quienes trabajan o han trabajado con León Prado, sea en el campo de la construcción, energía, agro industria, en el de servicios financieros o en el desarrollo del concepto de compromiso con el país y la responsabilidad social; están convencidos de que si algo no tuvo lugar ni espacio en su vida es el azar y la casualidad.

“Son el tesón y la perseverancia los atributos que le ha permitido al Ing. Julio León Prado ubicarse en el sitial en que se encuentra, y ser reconocido también como uno de los líderes con mejor reputación en el país”, finalizó Barrios. /////





Los libros Beneméritos de la utopía, Coca y La quinua, de Édgar Arandia


Los libros Beneméritos de la utopía, Coca y La quinua, de Édgar Arandia, se presentan hoy, a las 19:30, en el Centro Cultural Santa Cruz (calle René Moreno # 369).
El pensamiento y el protagonismo de los artistas Édgar Arandia, Max Aruquipa, Diego Morales y Silvia Peñaloza, son recuperados y plasmados en una serie de ensayos en el libro Beneméritos de la utopía, que bajo esa identidad se agruparon y marcaron una época de producción intelectual en Bolivia. El autor de las obras, artista plástico y ex autoridad cultural, también presenta facetas de su producción en los títulos Coca y La quinua

Oswaldo Ramos:“Decir que no creo en la hechicería sería negar el mal”

Casa de brujas, la novela más reciente de Oswaldo Ramos Astibena, que esta semana ingresará a las librerías locales, tiene origen en su anterior entrega literaria La conspiración de los brujos. Ahí el autor detallaba cómo las tradiciones orales en la Chiquitania -de donde es oriundo- están llenas de cuentos y relatos sobre brujos, hechiceros en potencia, macumberos o picharero, el nombre más común. En La conspiración de los brujos, estos pretenden tomar el poder nacional en 2020...

¿Cómo continúa la historia en Casa de brujas?

Casa de brujas denuncia lo que todos saben, que Santa Cruz está llena de brujos en los mercados, en los hoteles, en la periferia, en casas bonitas y feas. Hay anuncios en gigantografía donde se ufanan de sus poderes, ni qué decir de los periódicos, y mucho más las radioemisoras populares. Concebí Casa de brujas en una historia inventada que se une a relatos recogidos como periodista, tras lo que hilvané una historia novelada en la que me pongo como protagonista. Y así desarrollo la trama en la que al final cuento sobre el accidente fatal del que sobreviví. Ahí liquido a la ‘bruja mayor’ que supuestamente un día fue mi novia y que tiene una hermosa hija que pudo ser mía.

¿Por qué aborda otra vez lo oculto si juró no hacerlo?

Porque me quedaba mucho por contar de tantos relatos recogidos visitando pueblos de la Chiquitania, y en Santa Cruz, de gente que me llenó la cabeza con supuestos casos. Así se produjo un efecto catarsis que llenó la Casa de brujas, que supuestamente está a pocas cuadras de EL DEBER, con el número 666.

Presente a su protagonista

Se llama Aida, una novia que conocí en San Rafael de Velasco, hermosa dama que tuvo una hija, Alba, que aprendió brujería en una cueva de la serranía chiquitana San Diablo, donde fue desbautizada con el lamido de una serpiente enorme.

¿En qué contexto se llevan a cabo los sucesos?

En Santa Cruz actual, con su crecimiento progresivo, donde los brujos usan internet y celulares, sin abandonar las antiquísimas costumbres del aquelarre y las misas negras, donde los supersticiosos abundan.

¿Cuánto de biográfico hay en este nuevo libro?

Hay pinceladas de mi vida, de mis creencias y de mi afán por restar importancia a este tema, que me permite desahogarme del trauma que me causó el accidente, en la carretera bioceánica, donde hubo 24 muertos, más de 80 heridos de gravedad, y solo unos cuantos salimos solo, por milagro, machucados.

¿Cree en la hechicería?

Después de leer de tantos casos y de escuchar muchos testimonios no puedo decir que no creo. Sería negar que existe el mal. La hechicería es la representación del mal, aunque en la obra juego con la paradoja de que la brujita aprendió el mal para hacer el bien, para cuidarme, y murió sin nombre con sus datos guardados en la Deep Web, donde se comercializan órganos y se hace todo lo ilegal; falleció como ángel porque desobedeció, igual que otro brujo, a sus jefes, aunque ambos buscaron el poder de la nación.

¿Qué le exige la escritura?

Una catarsis, como después de una limpieza intestinal, descargar todos los datos que se acumulan en la cabeza, a la que se le pone una pizca de locura, otros dirán de creatividad, con las fantasías volando.

¿Qué escribirá después?

Muchos microcuentos, ya tengo apuntes. Pero, primero quiero que Casa de brujas sea presentada en sociedad