lunes, 31 de agosto de 2015

Presentación de libro Adolfo Mier le hizo una selfie al humor

El humorista, dramaturgo y director de teatro, Adolfo Mier Rivas, realizó el lanzamiento de su libro “Una selfie al humor”, hacer reír 30 años es cosa seria, la muestra se efectuó en las instalaciones de la librería El Ateneo, donde se dieron cita la familia chapliniana, amigos y familiares del ahora escritor.

Una velada muy divertida. Entre té, café y un buen vino, Mier realizó la presentación en honor a los 30 años que cumple Chaplin Show, puesto que la obra es parte de la agenda por el aniversario. Los invitados disfrutaron de una velada llena de alegría y humor que fueron los principales ingredientes de la noche. Mier como tenía que ser, firmó autógrafos, además de dar palabras de agradecimiento y el apoyo para que su sueño se vea plasmado en un pequeño pero significativo libro.

Sequiros y Vanessa Giacoman cultivan el género del terror.

El terror tiene una presencia casi constante en diversas ferias y encuentros literarios del país. Esto se debe no sólo al creciente interés del público por este género, sino por el esfuerzo de escritores como Miguel Sequeiros Cardozo, quienes de forma autónoma difunden su trabajo e instan a la lectura en el país.
Tu presentación
Tengo 40 años, nací en Colquiri, provincia Inquisivi de La Paz; mi familia se trasladó a Potosí cuando yo era muy pequeño, así que realicé mis estudios de primaria y secundaria en el Colegio Franciscano de Potosí, soy administrador de empresas, titulado en la Universidad Tomás Frías. Comencé a escribir hace unos 10 años, no obstante desde niño cultivé mi afición por la lectura, mi hermano Marco fue quien me impulsó y fomentó mi hábito. He escrito y publicado tres libros: Sombras siniestras (cuentos de terror), en conjunto con Vanessa Giacoman; La eternidad del último abrazo (cuento basado en una historia real ocurrida en Colquiri) y Sanguinum (cuentos de terror); por otra parte he compilado una antología de cuentos clásicos de terror llamada In memoriam; tengo muchos proyectos en los cuales estoy trabajando, entre ellos los tres tomos siguientes de Sanguinum.
¿Cómo incursionas en este género?
Desde niño era lector, por otra parte, mi abuelita me contaba innumerables historias del sur de Potosí, más precisamente de la zona de Tupiza, Siete Suyos, Atocha, etc. Además, la innumerable cantidad de historias en cada recoveco de la ciudad de Potosí siempre me cautivó, de hecho, la casa en la cual viví parte de mi infancia y juventud se encontraba frente a la Casa de Moneda, así que también tenía su dosis de historias y fantasmas, esa casa me sirvió como inspiración de manera recurrente para varios relatos como: El círculo, Effugit tenebris y otros. Poco a poco una cosa llevó a otra, comencé a leer a otros autores a nivel nacional e internacional y con el tiempo nació mi primer cuento.
¿Crees que existen preconcepciones y estereotipos sobre la literatura de terror, sus temáticas y sus autores?
Desde siempre. Creo que es necesario en primer lugar diferenciar el terror y el horror, el terror está relacionado con todo aquello que asusta, pero tiene una explicación racional, por ejemplo la aracnofobia, un asesino, etc. Mientras que el horror implica lo paranormal, cosas que no tienen una explicación lógica, como los fantasmas o los duendes.
Creo que últimamente se ha abusado demasiado de lo grotesco dentro de la literatura de terror, lo sangriento y visceral ha tomado una importancia desmedida y en parte es el motivo por el cual mucha gente rechaza este género, no obstante si se leen los cuentos de terror clásicos asustaban sin necesidad de recurrir a cuatro litros de sangre y dos kilos de tripas.
En este sentido, considero que un tema escabroso puede ser enfocado sin necesidad de recurrir a lo vulgar o a lo grotesco e igualmente puede provocar miedo. Creo que provocar miedo en un lector es algo bastante complicado, especialmente ahora que la gente se enfrenta diariamente al contenido explícito de manera libre mediante medios de comunicación e internet.
Lo que más me molesta es la doble moral en nuestro medio; se critica y prejuzga un libro sólo por el hecho de que tenga la palabra terror en su tapa, o por un título sugestivo, sin embargo son esas mismas personas las que permiten el acceso irrestricto a sus hijos a internet y programas de televisión pensados para adultos, ¿Alguna vez vieron el contenido de muchos programas de los canales catalogados como infantiles? ¿Los padres ponen filtros de violencia o contenido para adultos en internet? ¿Saben qué videos o películas ven sus hijos?
¿Cómo se puede terminar con estas preconcepciones y “sanear” el género? ¿Cómo acercar a más lectores?
En otros países, la fantasía, la ciencia ficción y más específicamente el género de terror no son mal vistos, es más, personajes tales como Drácula o Frankstein están presentes en libros infantiles para niños de tres o cuatro años en adelante, ¿Por qué? Porque son personajes inofensivos que llaman la atención de los niños.
En general, la literatura de terror es tan inofensiva como cualquier otro género, obviamente no es para todos, y debe tener restricciones al igual que la literatura erótica u otro género. Considero que un lector que se inició leyendo cuentos o novelas de terror no se limitará simplemente a leer este género, quizás sí lo haga por un tiempo, pero con el tiempo ampliará su horizonte. Padres y madres, no le teman a la literatura de terror, teman al hecho de que sus hijos no lean nada, eso sería catastrófico, déjenlos leer un libro de cuentos que son sólo eso, cuentos, no tienen pociones mágicas ni invocarán espíritus leyéndolos, he conocido chicos que no leyeron nada hasta que encontraron el libro adecuado para ellos, déjenlos escoger, y si no es un libro de terror, no importa, aquí lo que importa es que lean.
El terror está presente en las narraciones orales de nuestros abuelos y ancestros, tanto en la ciudad como en el campo, ¿de qué forma se puede revalorizar estas tradiciones? Y ¿este tipo de oralidades y leyendas han ejercido alguna influencia en ti y tus obras?
Nuestra cultura oral es hermosa, variada, misteriosa y cautivadora, lamentablemente se va perdiendo cada día porque no le damos el valor que merece. ¿Cómo surgió Drácula y en general los vampiros? Eran una antigua leyenda perdida en alguna región de los Cárpatos, a John Pollidori se le ocurrió darles ese aire distinguido y misterioso, ahora son seres mundialmente conocidos, temidos y principalmente leídos.
En nuestro medio tenemos al kharisiri o kari kari, al lari lari, al anchanchu y otros, ¿por qué no usarlos como personajes para cómics, cuentos y novelas de terror y darles vida a través de la narrativa? En países vecinos llevan a cabo esfuerzos similares, se fomenta la lectura de autores nacionales y más aún si éstos tocan temas relacionados con su cultura. Hace poco llegó a nuestro país una colección de historias cortas de terror de Perú, basadas en leyendas de ese país, las mismas estaban incluidas en el Plan Lector del Ministerio de Educación de Perú.
Mis cuentos están impregnados de esa esencia nacional, en general están ambientados en escenarios conocidos y personajes místicos con características vernáculas. Sin embargo, me tomé la libertad de darles ciertas características personales y originales.
¿Cómo ves el desarrollo y aceptación del terror en la actualidad literaria boliviana?
Creo que aún es considerado como un género menor, sin embargo esto va cambiando paulatinamente, por ejemplo el año pasado en el concurso de cuento Adela Zamudio, un cuento de terror psicológico de Vanessa Giacoman obtuvo una mención. He notado que la literatura de terror es bastante aceptada en nuestro medio, y no sólo por jóvenes, puedo afirmar esto porque he tenido la oportunidad de viajar con ferias del libro organizadas en cada departamento y la gente que compra mis libros no se limita a un grupo etario.
¿De qué formas distribuyes tus publicaciones? ¿Cómo evalúas la cultura y hábito de la lectura a partir de tu experiencia particular con el género del terror?
Éste es el tercer año que recorro Bolivia con mis libros en las distintas Ferias del Libro, es una aventura arriesgada que emprendimos con Vanessa Giacoman, quien es mi novia. También visitamos colegios, organizamos pequeñas ferias y encuentros y tratamos de participar en cualquier evento al cual nos inviten; afortunadamente nos ha ido bien hasta ahora, a pesar del elevado costo de los estands en muchas ferias.
He podido percibir que cada departamento es bastante diferente del resto, las preferencias de lectura en cada lugar varían mucho, pero considero que en nuestro país no se lee mucho. El hábito de lectura viene desde el hogar y no en la escuela, como muchos piensan, si los padres no leen ni el periódico, no esperen que sus hijos lean libros enteros, la lectura tiene que ser un hábito que toda la familia debe disfrutar, para esto es necesario que se dé la libertad a cada miembro de la familia de elegir lo que prefiere leer, comenzar con 10 minutos al día como regla e ir aumentando gradualmente el tiempo de lectura es algo que se debería implementar en cada hogar.
¿Qué escritores nacionales que han cultivado este género consideras como lecturas pertinentes para cualquier persona que se interese por el terror?
Existen muchas referencias para mencionar, pero podría comenzar con Las crónicas potosinas, de Modesto Omiste; Brujerías, tradiciones y leyendas, de Antonio Paredes Candia; existe una antología de autores bolivianos llamada Miedo, susto y pavor, de César Verduguez; las antologías Gritos demenciales, de Daniel Averanga; El sonido de la sangre y Antología de las sombras, de Vanessa Giacoman. Existen muchos otros autores, lastimosamente muchos de ellos no tienen los recursos para publicar sus obras.
Alguna reflexión que desees realizar sobre el género del terror o la literatura nacional en este campo.
Afortunadamente, la literatura nacional está en buenas manos, cada día aparecen nuevos autores jóvenes bastante talentosos, creo que aún existe mucho celo entre autores, quizás debido al reducido mercado de lectores, sin embargo creo que el panorama puede mejorar. Últimamente se han organizado muchas actividades, encuentros, charlas, etc., en las cuales me he podido contactar con autores de otros departamentos.
Mi último consejo especialmente dedicado a los jóvenes es que si les gusta leer terror pues léanlo, si no les gusta no importa, lean otras cosas, pero lean, lean y lean, ésa es la verdadera revolución cultural, una persona instruida es una persona libre.

El niño en el cuento Boliviano

Estos cuentos, escritos con el vértigo de la pasión y la fuerza de la inteligencia, están destinados al niño que habita en nosotros, al que se niega a abandonarnos y nos contempla desde el fondo del alma.

Cada autor, como atrapado en el torbellino de los recuerdos, incursiona en los territorios invadidos por la infancia, intentando reconstruir las astillas dispersas de la memoria, o simplemente, con el franco propósito de traslucir las aventuras, pasiones, sentimientos y pensamientos de quienes, más allá de ser rescatados de las brumas del olvido, son los protagonistas principales de estas piezas de incalculable valor humano y literario.

Es aquí donde los cuentistas, encumbrados con su mayor sensibilidad, nos deslumbran con un estilo personal y un certero dominio del discurso narrativo, aun a riesgo de asomarnos a las lindes de la literatura infantil, que de hecho constituye un género distinto a las intenciones que motivaron la elaboración de esta antología.

A la pregunta: ¿Por qué una antología de "El niño en el cuento boliviano"? La respuesta es muy sencilla: porque considero que la infancia constituye el cimiento de la personalidad humana, la etapa más noble y sensitiva que nos depara la vida. No en vano reza el sabio proverbio: "El niño es el padre del hombre", pues nosotros, los adultos, somos lo que fuimos de niños. Quien no tenga un punto de referencia en los años de la infancia, debe considerarse un individuo sin pasado ni futuro, y por eso mismo, un desatino de la razón y una fatalidad del destino.

El único criterio que se usó en la selección de los cuentos, al margen de la inherente calidad literaria que se exige en este tipo de publicaciones, fue el hecho de que los temas, cuyos escenarios están ambientados en el campo, las minas y las ciudades, estuviesen contemplados desde la perspectiva de los niños y niñas, quienes, gracias al poder de su imaginación, son capaces de captar las vibraciones más sutiles de su entorno, observando con perspicacia los atavismos ancestrales y las costumbres familiares, debido a que la sensibilidad es uno de los hilos conductores de la condición humana, sobre todo, cuando ésta se halla en pleno proceso de desarrollo.

De otro lado, valga advertir que ciertos cuentos, aparte de reflejar el panorama multicultural del país, recrean el lenguaje popular, salpicando el texto con interferencias del quechua y el aymara, en una suerte de pirotecnia lingüística que enriquece los matices léxicos y sintácticos de una lengua.

En algunos cuentos, cuyos temas son disímiles en su forma y tratamiento, están retratados los niños marginados de las grandes urbes: los huérfanos, mendigos, canillitas, lustrabotas, los que no tienen nombre ni hogar, los que maduran antes de tiempo como si estuviesen hechos a golpes de crueldad y tragedia. En otros, en cambio, aparecen los niños de la clase media empobrecida, los niños de las minas y el campo, donde están presentes la discriminación social y racial, la violencia y el menosprecio. Se tratan de cuentos que, además de contener un alto valor ético y estético, nos convocan vehemente a la reflexión y a la toma de conciencia, como si los autores, a tiempo de exagerar intencionalmente el grotesco social, criticando los aspectos más crudos de la realidad, desearan transformar la situación de los niños que pertenecen a las clases menos privilegiadas de la sociedad imperante, donde el atropello a los Derechos del Niño, junto a la pobreza y el autoritarismo, es una ley contundente que habla su propio lenguaje.

Varios de los cuentos, expuestos con sobriedad y transparencia, nos dejan con el aliento suspendido, pues parecen nacidos del alma de su autor con el mismo dolor que implica el parto. Son cuentos que, narrados en primera persona y con experiencias personales y colectivas, se convierten en gritos de desesperación y denuncia. No obstante, es interesante observar que en medio de la tragedia social, que en Bolivia se torna en un doloroso problema nacional, se filtra el rayito mágico de la fantasía, permitiéndole a cada niño y niña mantener encendida la llama de la esperanza y el goce emocional que le proporciona la actividad lúdica, donde los deseos, palabras, imágenes y sueños siguen su propio cauce, al margen de la realidad existencial y el mundo racional de los adultos.

La antología reviste no sólo la importancia de haber sido publicada en Suecia, como una contribución a la difusión de la literatura boliviana, sino también la importancia de reunir, en un solo volumen, el tema de la infancia en la cuentística del siglo XX, con la esperanza de que la narrativa boliviana, tantas veces ausente en la constelación de la literatura latinoamericana, tenga un mejor porvenir en el presente milenio, en provecho de los autores que dedican su tiempo y talento al arte de la palabra escrita.

Asimismo, la presente antología, lejos de tener un afán de lucro, es una suerte de reconocimiento y agradecimiento a los escritores que se empeñan -y se empeñaron- en rescatar los sentimientos más sublimes de un pueblo, cuyos valores culturales apenas trascienden más allá de sus fronteras.

En lo que a mí respecta, me complace el simple hecho de haber compilado estos cuentos de mi tierra, donde no pocos escritores descuellan como excelentes intérpretes del alma infantil. Éstos son los cuentos que cautivaron mis inquietudes de lector y éstos son los autores que inspiraron, con su palabra y aliento, la elaboración de este volumen que ahora deposito en sus manos, como un cofre lleno de esperanzas y sorpresas literarias.

Los 35 autores incluidos en la antología son: Germán Araúz Crespo, Virginia Ayllón, René Bascopé Aspiazu, Adolfo Cáceres Romero, Zenobio Calizaya Velásquez, José Camarlinghi, Adolfo Cárdenas Franco, Homero Carvalho Oliva, Jorge F. Catalano, Oscar Cerruto, Carlos Condarco Santillán, Gary Daher Canedo, Porfirio Díaz Machicao, Alfonso Gamarra Durana, Wálter Guevara Arze, Alfonso Gumucio Dragón, Marcela Gutiérrez, Jesús Lara, Roberto Laserna, Alfredo Medrano, Víctor Montoya, Jaime Nisttahuz, Blanca Elena Paz, Edmundo Paz Soldán, Giancarla de Quiroga, Rosario Quiroga de Urquieta, Raúl Rivadeneira Prada, Ramón Rocha Monroy, Oscar Soria Gamarra, Jorge Suárez, Grover Suárez García, Gaby Vallejo Canedo, Manuel Vargas, César Verduguez Gómez y Víctor Hugo Viscarra.

Presentan libro “A vuelo de pájaro”

El jueves 3 de septiembre, a horas 19.30, en el Auditorio del Espacio Patiño, se realizará la presentación del libro de Gilka Wara Libermann 1985-2014 “A vuelo de pájaro” que muestra la producción de la artista a lo largo de tres décadas, acompañada por comentarios escritos de varios autores, y que es el Número 6 de la Colección de Libros de Arte producida por Pedro Querejazu Leyton.

El libro tiene 300 páginas con textos de Julio de la Vega Rodríguez, Francisco Castro Leñero, Yolanda Bedregal de Conitzer, Armando Soriano Badani, Gilberto Aceves Navarro, Luis Nishizawa, Gérard Teulière, Pedro Querejazu Leyton, Moira Bailey Jáuregui, Mario Ríos Gastelú, Elisabeth Salguero Carrillo, Alberto Bailey Gutiérrez y Luisa Fernanda Siles Postigo. Tiene 324 fotografías en color y blanco y negro hechas por Felipe Sanjinés, Antonio Suárez, Jorge Cuellar, Kitula Liberman, Aníbal Zicardi y Félix Gustavo Catalá Sánchez. Esta obra es la Número 6 de la Colección de Libros de Arte, producida por el historiador del arte y de la fotografía en Bolivia, Pedro Querejazu Leyton.

EL AUTOR

Pedro Querejazu Leyton nació en Sucre, Bolivia, 1949. Es historiador del arte, crítico y curador de arte boliviano. Graduado en Artes Plásticas, en Sucre, y en Conservación y Restauración de Obras de Arte, en Madrid. Investigador del arte y de la fotografía en Bolivia. Autor de: La Placa, 1990; El dibujo en Bolivia, 1996; Guiomar Mesa, 2009; Luigi Domenico Gismondi. Un fotógrafo italiano en La Paz, 2009; Keiko González, 2011; Arte contemporáneo en Bolivia. 1970-2013. Crítica, ensayos, estudios, 2013. Editor y coautor de: Pintura Boliviana del Siglo XX, 1989; Las misiones jesuíticas de Chiquitos, 1995 y La Paz, ciudad de luz, magia y tradición, 1991. Ha colaborado en numerosos libros editados en Inglaterra, España, EEUU, México y Brasil. Membresías: Academia Boliviana de la Historia; Academia Boliviana de Historia Eclesiástica; Academia Nacional de Bellas Artes de la Argentina. Fellow 2011 de la John Simon Guggenheim Memorial Foundation.

Publicaron obra “Mañana cuando encuentren mi cadáver”

Con “Mañana, cuando encuentren mi cadáver”, Adolfo Ariza Navarro, costeño del Magdalena, ganó el Premio Radio Francia Internacional de novela corta del año 2009. Por diversas razones, editoriales, temperamentales y económicas, el texto apenas se publicó en junio de 2015. Ariza es el único colombiano que ha ganado ese certamen; premiado en Europa, pero inédito en Colombia.

La historia que narra Adolfo Ariza en esta novela es una explosión en el rostro y tiene la intensidad descarada de los textos que estremecen los bajos fondos del alma. Mañana, cuando encuentren mi cadáver puede encajar en la categoría conceptual del realismo cruel o del realismo sucio o del realismo sexual que en la literatura en lengua inglesa tiene connotados ejemplos: Bierce, Bukowski, Ginsberg, Burroughs, Miller. En la francesa podemos anotar a Villon, al Marqués de Sade y a Jean Genet. En Latinoamérica están los casos frescos de Pedro Juan Gutiérrez, con su Trilogía sucia de La Habana, en la cual incluye relatos de títulos tan dicientes como Mi culo en peligro y Morboso muy morboso; y el del ecuatoriano Raúl Vallejo con su libro Pubis equinoccial, en el cual se hallan, entre otros, los significativos cuentos Bajo el signo de Isis, ganador del concurso de relato erótico convocado por Radio Nacional de España en 2010, y Mi propia Lolita de nadie.

“Mañana, cuando encuentren mi cadáver” es una nouvelle de realismo realista. Entendiendo por tal el texto que acude a la realidad descarnada y a su tratamiento de manera extrema, en donde no se excluyen el lenguaje procaz y las narraciones íntimas y minuciosas, sin atención alguna a lo pudoroso o a lo que dictamina la moral tradicional.

El personaje que narra o recuerda, que nunca menciona su nombre, es un hombre inútil en toda la parte derecha del cuerpo, a causa de un ataque cardiovascular mezclado con un accidente del automóvil que manejaba contra las bancas de cemento de un parque. En su caso, narrar es tomar revancha. Zarandear todos los recuerdos para sacarles el desperdicio. Lo que queda: dolor, muerte, sexo frustrado, insidia, juzgamientos son los elementos básicos de un momento y de unas circunstancias. El personaje, en otra arista, es un hombre de ciertas lecturas, con alguna inclinación hacia la historia bolivariana, que tiene sexualizada la axiología de su vida. Para él, igual que para Petronio, en el Satiricón, “el supremo amor es, ¡oh mortales!, morir de amor en brazos de la orgía”. Pero el accidente ha destruido la mayor de sus obsesiones. Sentirse inútil en ese ámbito de su ser es su máxima derrota como hombre.

Así, el personaje principal de la nouvelle es, además de inválido, un hombre revanchista y furioso, y siente sobre su cuerpo, y especialmente en su sexo muerto y colgante, el peso del desastre, la ofensa de la tragedia. Personal, como toda tragedia que se respete. Por otro lado, está la arista cómica, que surge de la audacia narrativa de Ariza para aproximarse al humor y a las descripciones contrastadas.

Hay en esta obra algo que la torna humanamente valiosa. El hombre que narra ha acumulado una formidable carga de odio por todo lo que lo rodea. Y no la disfraza. No la enmascara con cánticos de resignación, o con aceptaciones del destino. Él se jodió, es su culpa (“Los cigarros tampoco tienen la culpa. Ellos no iban solos a mi boca. Los llevaba mi mano”), pero le toca a la humanidad soportar su diatriba, padecer, de ser posible, el poder oral de su revancha. Es un inválido honesto con su pensamiento, que aprovecha la oportunidad de su desgracia para saldar cuentas, tenga o no las razones de su parte. Su anatema es sincero, es moral, es su forma idónea de asumir el desquite.

Si el accidente no le hubiera producido impotencia sexual, otra hubiera sido su vida. Quedar cojo o manco o mocho no le hubiera causado tanto daño. Así, le quedaría su poder en la entrepierna, que para él, al parecer, era su verdadero poder. Capacidad que cuando se pierde, se deduce en la lectura, es peor tragedia que perder la vida. Inclusive, más doloroso, pues con vida e impotente el desastre azotaba más, y los estragos eran definitivos e irreparables. Se sentía absoluta la destrucción. Morir, entonces, arreglaba todo. Vivir en esas circunstancias, era un vivir, un arte degradado. Era sufrir por no morir.

Otro punto a favor del libro es su lenguaje, su pensar vertido en lenguaje, la crudeza sicalíptica de su expresión, sus interrupciones mentales, sus construcciones acordes con la afasia motora que padece el narrador como consecuencia de su accidente cardiovascular. Lo que puede parecer defectuoso en la estructura escritural, es legítimo proceder de un hombre que ha padecido un severo trauma cerebral. Se narra desde el trauma.

Experto escribió glosario para mejorar el vocablo

El pedagogo y comunicador, César Alcides Calla Sotomayor, escribió un glosario denominado “Fe de erratas del DRAE”, que trata respecto a los errores de expresión, además de la redacción de latinoamericanos, con el propósito de mejorar el vocablo de la gente y así no incidir en redundancias, mala aplicación de palabras y otros, lo que en su criterio hará más culta la forma de hablar de las personas.

El linguista está a la espera de que el glosario sea aprobado por la Real Academia de la Lengua Española, acotando que este libro se encuentra en etapa de evaluación desde el 17 de octubre de 2014, fecha en el cual fue presentado al Rey de España, sin embargo, mencionó que hasta el momento aún no recibió respuesta.

Expresó que encontró dentro de las frases que utilizan las personas diariamente, palabras que no existen en libros españoles, o que son mal empleadas, desde ciudadanos, profesionales, gobernantes y otros. “Este problema en la sociedad latinoamericana impulsó a plasmar el glosario con el objetivo de mejorar la forma de hablar de las personas”, puntualizó.

Calla puso como ejemplo el “datismo” (empleo inmotivado de vocablos sinónimos), donde se encuentran expresiones como: “Grato placer estar con usted”, para ello, dice que es suficiente usar solo el término “placer”, o “estoy feliz y contento de estar con ustedes”, de igual manera, sostuvo que se puede usar la palabra “feliz” o en su caso el término “contento”.

Respecto a la “cacología” (alterar el orden sintáctico correcto de los elementos de una frase), afirmó que la gente dice constantemente la frase: “estoy viniendo aquí”. Para Calla, está por demás utilizar palabra “aquí”. “Cuando se pronuncian mal las palabras cambian de significado, por ejemplo, acontece eso cuando los ciudadanos que entonan las sagradas notas del Himno Nacional, dicen “helado” en vez de “el hado”, agregó el escritor.

“Fe de erratas del DRAE” contiene 2.700 palabras, las mismas que son usadas de modo erróneo por las personas. El glosario también hace énfasis en las erratas de acentuación y toma en cuenta los casos del adverbio “solo” y los pronombres demostrativos, el caso de la conjunción disyuntiva “o”, además, los monosílabos atildados.

Explicó que las erratas en el empleo de mayúsculas en las palabras san, santo, santa, papa, sumo pontífice y santo padre, siendo un caso de, sustantivo pluriverbal. Dijo que también se incide en los taxones, en el uso del habla de los puntos cardinales y de horizonte,

sábado, 29 de agosto de 2015

El 6 de septiembre comenzará la Feria Nacional del Libro en Oruro

La inauguración de la quinta versión de la Feria Nacional del Libro en Oruro, está prevista para el domingo 6 de septiembre y se extenderá por una semana, según informó el responsable del Programa Fomento a la Cultura del Gobierno Autónomo Departamental de Oruro (Gad-Oru), César Fernández.

La actividad se cumplirá en el Polifuncional de Economía, bajo la organización del Ministerio de Culturas y la Gobernación de Oruro, en esta oportunidad con la colaboración de la Universidad Técnica de Oruro (UTO) y la Dirección Departamental de Educación.

"Está previsto, pensando para la juventud y la niñez, la presentación de títeres, cuenta cuentos, teatro, además de música, con grandes sorpresas durante toda la semana, de manera que esto sea dinámico, más ameno. Para presentación de libros, ya hay varias solicitudes de La Paz, Cochabamba y de Oruro, entonces se está viendo la programación, depurando y entrando a la etapa final", subrayó Fernández.

La cuarta versión de la feria en Oruro, el 2014, se desarrolló en la Casa Municipal de Cultura "Javier Echenique Álvarez", pero no contó con mucha participación de la ciudadanía por varios factores, por lo que ahora la actividad se efectuará en un lugar más céntrico, con la esperanza de tener mayor asistencia. "El espacio es muy bueno de la Casa Municipal de Cultura, sin embargo se tropieza con el tema del transporte y la distancia, mucha gente lo considera alejado, sin embargo no es tanto así, hay que trabajar en el socialización y promoción, por ello este año se ha consensuado para que sea en un lugar más accesible", remarcó Fernández.

Si bien, aún no se tiene los detalles del programa general de la V Feria Nacional del Libro en Oruro, esta semana se dará a conocer el cronograma en una conferencia de prensa.

MAGELA BAUDOIN PRESENTÓ "EL SONIDO DE LA H"

La ganadora del Premio Nacional de Novela 2014, Magela Baudoin, estuvo también presente en la Feria Internacional del Libro, para compartir su obra "El sonido de la H" con la juventud paceña.

Durante la presentación de la obra, realizada en el campo ferial de Bajo Següencoma, la escritora habló sobre la trama de la novela inspirada en dos personajes que pasan de la adolescencia a la edad adulta.

Junto a Magela ocupó la testera el escritor Wilmer Urrelo, para emitir sus comentarios sobre la publicación editada por Santillana.

viernes, 28 de agosto de 2015

Obras de García Márquez y Vargas Llosa se podrán leer en quechua

Algunas de las obras más emblemáticas de los escritores Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa serán traducidas, por primera vez, al quechua, según anunció un representante de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cuzco, al sureste de Perú.

"Con estas publicaciones en lenguas originarias se da mayor reconocimiento a (la ciudad de) Cuzco y a los hablantes", declaró el representante de la Dirección de Cultura, el lingüista Luis Nieto
Degregori, a la agencia estatal Andina.

El portavoz anotó que las traducciones de las obras de los escritores colombiano y peruano le darán "un valor simbólico al quechua" y los hablantes dejarán "de tener vergüenza de expresarse en este idioma".

"Al día de hoy cuando uno habla quechua es objeto de discriminación, eso lo tenemos que revertir", afirmó.

Puedes leer: Furor por tema de Michael Jackson en quechua

Los derechos de autor de las obras de los afamados premios Nobel suramericanos nos los "han cedido por tratarse de la primera
traducción a un idioma originario de América Latina, en este caso,
al quechua", precisó Nieto Degregori.

Clásicos de la literatura

La Dirección Desconcentrada de Cultura de Cuzco (DDCC) ha propuesto editar una colección de 'Clásicos de la literatura latinoamericana en quechua', en la que incluirán obras del argentino Adolfo Bioy Casares, el uruguayo Juan Carlos Onetti y la brasileña Clarice Lispector.

Al menos dos traductores están a cargo de las versiones en quechua y las primeras obras, cuyos títulos aún no han sido difundidos, estarán publicadas en noviembre próximo.

Otro clásico de la literatura universal, 'El Quijote de la Mancha', fue traducido al quechua por el peruano Demetrio Tupac Yupanqui en 2005 y se publicó con el nombre de "Yachay sapa wiraqucha dun Qvixote Manchamantan", y fue presentado ese año en Madrid y en París.

Rodrigo Urquiola logra mención en el Premio Cortázar

"Estoy contento. Es la primera vez que un cuento boliviano sale como mención en la historia de este galardón (Premio Iberoamericano de Cuento Julio Cortázar). Me siento muy feliz de que me haya tocado a mí”.
Así, el escritor paceño Rodrigo Urquiola celebró que su cuento El espantapájaros ganara una mención en la decimocuarta edición del Premio Iberoamericano de Cuento Julio Cortázar, uno de los más importantes de la región. "Es la primera vez que un cuento boliviano sale como mención en la historia de este premio. Me siento muy feliz de que me haya tocado a mí”, contó.

Urquiola también destacó la importancia de este galardón y que ésa fue su motivación para postularse. "Es un premio prestigioso porque lo convocan en Cuba y llega a países de Iberoamérica, España y América. Yo sabía de ese concurso; el año pasado mandé y no salió nada”, acotó.
La obra narra la historia de una familia que llega de Cochabamba a La Paz para trabajar en un sembradío y otros espacios, pero se ve enfrentada por los celos.
Urquiola explora en la obra los diversos sentimientos que se producen al interior de las familias. "Es una historia sobre el poder asesino de los celos, también sobre la mirada de los niños, de cómo un niño puede ver a sus padres o lo que le pasa alrededor”.
El ganador del Premio, entregado el miércoles en La Habana, con motivo de los 101 años del natalicio del autor de Rayuela, fue el escritor chileno Óscar Barrientos Bradasic con la obra Quillas como espadas.

Concursaron más de 250 obras. El jurado, integrado por la argentina Tununa Mercado y los cubanos Zaida Capote y Rogelio Riverón, otorgó una primera mención al cuento Grand Slam, del cubano Atilio Caballero. Los otros cuentos con menciones son Escucha al pájaro mosca, del también cubano Carlos Esquivel Guerra; La otra cara, de Liliana Allami; Como si estuviera sucediendo, de Horacio Martín Rodio; y El último cuento sobre mi hermana, de Irma Verolín, todos ellos de nacionalidad argentina. Todas las obras serán publicadas en un volumen que se lanzará en febrero de 2016 durante la Feria Internacional del Libro de La Habana, bajo el sello de la Editorial Letras Cubanas.

Su trayectoria
Premios En 2014, Urquiola ganó el VIII Concurso Plurinacional de Novela Marcelo Quiroga Santa Cruz con El sonido de la muralla. En 2010, su obra La lluvia de piedra obtuvo una mención en el XII Premio Nacional de Novela.
Galardones En 2006, su cuento Invisible logró una mención en el Premio Franz Tamayo. Este relato y otros 12 fueron publicados en el libro de cuentos Eva y los espejos.

Comenzó el recorrido literario de Shirley López Sánchez


"Al borde del precipicio" y "El secreto oscuro de la confianza en mí reflejo y en la de ellos", son los dos primeros libros publicados de la joven escritora orureña, Shirley López Sánchez, que presentó el miércoles por la noche en el salón Libertad del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO), en un acto lleno de muchas emociones.

Con 18 años en la actualidad, Shirley inició su camino dentro la literatura hace tres años, prueba de ello, sus dos primeros libros, descritos por ella misma como dos novelas cortas, que tocan la vivencia de la adolescencia y cómo viven con el entorno a la familia, la formación de los jóvenes que se da a partir de la afectividad por parte de los padres.

El secretario Municipal de Cultura, Fabrizio Cazorla destacó el camino que asumió la joven escritora, que muy pocos transcurren para dejar un legado literario.

"Shirley tenga un buen camino, en el ámbito de la creación de sus trabajos del orden literario, que permita a partir de esta presentación, continuar con esa vocación, que nos siga entregando otras obras, que es el producto de una innata cualidad que tiene de transmitir a partir de la palabra escrita, su pensamiento, su manera de entender la realidad a través de sus experiencias personales", enfatizó.

"Las personas deberíamos sensibilizarnos un poco, claramente el objetivo principal de ambos libros, es la de enfocar distintos contextos, cuando hablamos de mí libro ´Al borde del precipicio´, hablamos de dos padres, que estaban en lucha de encontrar el éxito, querían mostrar a sus hijos cuánto luchaban por ellos, pero a veces de la afectividad y la cotidianidad de nuestros padres, hace que nos ceguemos, nos opaquemos ante la familia", explicó López.

Para su segundo texto, "El secreto oscuro de la confianza en mí reflejo y en la de ellos" es descrito por la autora como la historia de una joven que busca cumplir sus sueños, que son truncados por la falta de apoyo.

"Explica cómo el hecho de la parte afectiva, puede afectar tanto a un joven o adolescente, es una muchacha que tiene sus ideales, pero cuando se encuentra con casi nada de apoyo, por encontrarse con una mamá que tiene otras prioridades", subrayó.

Libros documentan las vidas de Manuel y Juana



A celebrarse en 2016 el bicentenario de Ravelo, llamada antes Moromoro, lugar de nacimiento de don Manuel Asencio Padilla, esposo de doña Juana Asurdui (como lo escribe el autor), el escritor Norberto Benjamín Torres presenta hoy dos libros que versan sobre la vida y vicisitudes de ambos héroes de la independencia boliviana. El acto se llevará a cabo a las 19.00 en el salón del Centro Eclesial de Documentación de San Francisco, calle Colón 641.

El escritor, que radica en Sucre, estará acompañado por una delegación conformada por el Alcalde de Ravelo Germán Espada Saavedra, el presidente del Concejo Municipal, Oscar Miranda, la asambleísta María Eugenia Basagoitia y otras autoridades de esa población.

Trabajo documental
El primer libro, “Juana Asurdui de Padilla, Perspectivas y Documentos Tomo 2”, es el resultado de un trabajo analítico-documental que realizó el autor y que complementa, con hallazgos reveladores sobre la vida y familia, así como de acciones en batalla desarrolladas por Doña Juana Asurdui de Padilla, lo presentado en el Tomo 1.
En él, se hacía referencia a los orígenes genealógicos a partir de una reflexión de un largo proceso de mestizaje por los que habían transcurrido los Asurdui; una aproximación a la fisonomía de la heroína según retratistas más próximos a la época y vestigios materiales más destacados como por ejemplo la Hacienda Chipirina.
En el tomo 2 se muestra un importante avance investigativo sobre el contexto familiar y genealógico de Juana a través de una Memoria de Testamento otorgada en 1767 por Joseph de Asurdui y Otálora, e incluido en un expediente sobre el mayorazgo de las haciendas de Cachimayu en Charcas y otros documentos de sus tíos y de la familia Asurdui Llanos, se conoce la ascendencia familiar por vía paterna.
El segundo capítulo presenta una nueva perspectiva sobre la actuación y participación femenina en hechos históricos independentistas, particularmente del periodo 1809-1816 de la guerra de emancipación del Alto Perú, en el que destacan las acciones en batalla de Juana Asurdui, informados en el parte militar escrito por su esposo Manuel, dirigido al General Belgrano y reenviado al General Pueyrredón del Ejército Auxiliar de Buenos Aires.
El segundo libro a presentarse, “Manuel Asencio Padilla, 1774-1816. Una Biografía Documentada” es un reconocimiento a un personaje soslayado por la historiografía tradicional, tanto en Bolivia como en Argentina. Sin embargo, las fuentes primarias hacen conocer a un soldado de la patria, que desde el Alto Perú, desplegó su actividad militar contra el Ejército realista coordinando sus acciones con los próceres: Arenales, Manuel Belgrano y Martín Miguel de Güemes. Por supuesto, acompañado en todo su periplo guerrillero, por su esposa Juana Asurdui.
El texto escribe el contexto familiar en el cual creció y formó su familia. El testamento de su padre Melchor Padilla Ugarte, su casamiento con Juana Asurdui Llanos, y la familia Padilla-Asurdui, explica algunas de sus acciones como Alcalde pedáneo de Moromoro (hoy Ravelo, Potosí), su participación en un juicio en la Real Audiencia de Charcas y su inconveniente con los Jueces Hacedores de Diezmos.
También se incluye el facsímil de sus “Méritos y Servicios” y su respectiva transcripción. Un manuscrito que nos relata los pormenores de su actividad militar desde 1809 a 1815, y presentado al Gral. Rondeau cuando estuvo en Chuquisaca.

Sisinia Anze presentará en Oruro "Las Crónicas del Supay"

"Las Crónicas del Supay" es la más reciente novela de la escritora cochabambina, Sisinia Anze Terán, que será presentada esta noche en acto especial en el Solón Rojo del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO) a partir de la 19:00 horas, gracias a la coordinación de la Unión Nacional de Poetas y Escritores (UNPE) y el programa Invierno Cultural de la Alcaldía.

Anze calificada por varios críticos de la literatura nacional como alguien a quien le gusta mezclar nuestra cultura con ciencia ficción en obras literarias ricas en información e imaginación, también es considerada como una magnífica narradora en el género del suspenso.

Por ello se espera de la novela de Anze un interesante recorrido por las leyendas y tradiciones, en esta oportunidad con el "Tío de la Mina", que sale de los socavones en busca de víctimas.

En este intento de crear una historia que pueda atraer a los lectores, la escritora relaciona a este mitológico personaje, como se refiere en su novela, al supay, un vampiro llegado de tierras extranjeras, como una entidad que se alimenta de sangre humana y que, cuando siente la necesidad de satisfacer su apetito, sale de las profundidades de la mina en busca de víctimas.

Como describe Magna Trívium en su blog: "El Tío de la Mina es el resultado de las creencias del antiguo hombre andino, especialmente del aymara y quechua, con las creencias traídas a América por los conquistadores españoles.

La colisión de ambas culturas, la andina y la española, dio como efecto el desarrollo de un nuevo estilo de pensamiento en los indígenas, una nueva religión fusionada, en la que dioses, santos, seres del bien y del mal de una de las culturas aparecen como personajes centrales en la otra, compartiendo nombres, atributos y aras con otras deidades diferentes, provocando una confusión que hasta el día de hoy predomina el pensamiento de los pueblos originarios que ocupan el altiplano boliviano".

La presentación de libro que se registrará hoy por la noche, contará con la presencia de la escritora.

Obras literarias de jóvenes alteños recibirán mayor apoyo

Escribir un libro, es un reto y publicarlo es más complicado aún, sobre todo para aquellas personas que no cuentan con apoyo. Sin embargo, escritores alteños cuentan con un espacio para el desarrollo y difusión de sus obras. Se trata del Círculo Literario de El Alto, organización juvenil que trabaja con la escritura y lectura, así como con la confección de libros artesanales, una iniciativa para escritores nuevos y autores que ven frustradas sus publicaciones por falta de oportunidades.

Leticia Guarachi, responsable del Circulo Literario de El Alto, indicó que éste espacio inicio sus actividades hace cinco años, brindando apoyo a escritores nuevos o a autores que ya cuentan con escritos, en el Centro Labor, lugar donde a través de un proceso formativo en redacción a cargo de autores nacionales como Víctor Montoya.

Guarachi manifestó que cualquier escritor joven puede encontrar en el Círculo un espacio para difundir su material, siempre y cuando éste tenga contenido social y de protesta.

El proyecto creció de tal manera que se realizaron actividades a escala nacional a partir de tertulias, coloquios, foro, debates, capacitación en colegios en cuanto a redacción y elaboración de textos artesanales, concursos de composición poética para jóvenes y proyectos específicos en comunidades.

Un claro ejemplo del crecimiento y aporte cultural de este espacio se ve reflejado en es Un espacio de reflejo el concurso Pluma de Plata, producto del cual se publicaron cuatro poemarios correspondientes a cada año de realización del certamen. Otras publicaciones realizadas a través del Círculo y de Albor fueron Sariri jutiri, chacha-warmy; Muñecos, heces, espejos y la revista Arma Letrada. Para este año se tiene prevista la publicación de "Te lo cuento".

Guarachi adelantó que hay planes de establecer una editorial artesanal y así generar estrategias y puntos de venta. Indicó que para adquirir los textos de estos jóvenes escritores alteños, los interesados pueden dirigirse a Albor, en la calle 6 Nº 3175, esquina Constancio de Medina, en la zona alteña de Villa Dolores.

jueves, 27 de agosto de 2015

Bolivianismos Las palabras camba, buri, saó y empanizado están incluídos en el diccionario de la RAE

La última edición del diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE) incluye 2.809 bolivianismos, de acuerdo a un estudio realizado por la Comisión de Lexicografía de la Academia Boliviana de la Lengua. Y entre dichas palabras está terminos usuales en Santa Cruz, Beni y Pando como buri, empanizado, saó, camba, motacú, horneado, pacumutu y toborochi, entre otras.

Por si en otras regiones estos términos son totalmente desconocidos vale la pena indicar que el saó es una palmera que crece en el oriente boliviano y con cuyas hojas se elaboran los típicos sombreros. La RAE define el buri como una “fiesta criolla”, mientras que el empanizado es un confite que se hace con chancaca y al que se le incluyen frutos secos como almendras, nueces o maní.

Según indicó el investigador Raúl Rivadeneira al diario Página Siete en la última edición del diccionario de la RAE, publicado a mediados del 2014, están incluidas 134 palabras de origen quechua, 26 de aymara, 17 de guaraní y una de la lengua tupi.

Entre dichos terminos están: “Acullico, aguayo, alasita, amancay, amauta, apacheta, aparapita, api, capiguara, chala, challar, choclo, chuño, chuspa, colla, cuñapé, guabirá, guaraná, guagua, guasca, huaiño, huairuro, huminta, ispi, lagua, llajua, llocalla, locro, macurca, ojota, opa, pacay, pajla, pasancalla, pascana, patasca, picana, quirquincho, sirvinacu, surubí, tambo, tapera, tipoi, tunta y yacaré”, entre otros señala Página Siete en base a los datos de Rivadeneira, que junto a Carlos Coello Vila y Mario Frías Infante realizaron el trabajo plasmado en el libro “Bolivianismos en el Diccionario de la lengua española”, presentado esta semana en La Paz.

Círculo Literario de El Alto impulsa a escritores jóvenes

Jóvenes escritores alteños cuentan con un espacio para el desarrollo y difusión de sus obras.
Se trata del Círculo Literario de El Alto, organización juvenil que trabaja con la escritura y lectura, así como con la confección de libros artesanales, brindando apoyo a escritores nuevos o a autores que ya cuentan con escritos, pero que no hayan tenido apoyo para su difusión, explicó Leticia Guarachi, responsable de esta institución.
Indicó que el Círculo inició sus actividades hace cinco años como un espacio alternativo, en el seno del Centro Albor, a través de un proceso formativo en redacción a cargo de autores nacionales consagrados, como Víctor Montoya, para luego tomar tintes más serios con la propuesta de pensar, analizar, criticar y destacar la parte más insurgente de la literatura y así nutrir al proceso de cambio desde la escritura.
Guarachi manifestó que cualquier escritor joven puede encontrar en el Círculo un espacio para difundir su material, siempre y cuando éste tenga contenido social y de protesta.
El proyecto creció de tal manera que se realizaron actividades a escala nacional a partir de tertulias, coloquios, foro, debates, capacitación en colegios en cuanto a redacción y elaboración de textos artesanales, concursos de composición poética para jóvenes y proyectos específicos en comunidades.
Rocío Canaviri Ocapo, Miguel Chambi Huacani, Josue Santos Quispe, Erik Mamani Nacho, Iván Soto, Verónica Peñafiel, Bolivia Nina Pillco, Fher Masi y Nancy Quispe Canaza son algunos de los miembros activos de esta comunidad, que llega a 20 escritores, además de otra veintena de miembros pasivos.
Un espacio de reflejo de su actividad es el concurso Pluma de Plata, producto del cual se publicaron cuatro poemarios correspondientes a cada año de realización del certamen. Otras publicaciones realizadas a través del Círculo y de Albor fueron Sariri jutiri, chacha-warmy; Muñecos, heces, espejos y la revista Arma Letrada. Para este año se tiene prevista la publicación de ‘Te lo cuento’.
Guarachi adelantó que hay planes de establecer una editorial artesanal y así generar estrategias y puntos de venta. Indicó que para adquirir los textos de estos jóvenes escritores alteños, los interesados pueden dirigirse a Albor, en la calle 6 Nº 3175, esquina Constancio de Medina, en la zona alteña de Villa Dolores, o contactarse con los teléfonos 2820986, 71515900 y 76544545.

DOS ESCRITORES CHUQUISAQUEÑOS Educación y política son reflejadas en libros

Una extensa revisión de conceptos referidos a la política y su vinculación con la realidad boliviana son parte del primer volumen. Mientras que el segundo se refiere a las teorías de la administración y posible aplicación a la temática educativa. Ambos trabajos fueron presentados en el Salón de Conferencias de la Alcaldía, por sus autores Fernando Yucra y Patricia Yucra, hija del prolífico autor chuquisaqueño.

“Visiones e impactos de la política” fue coescrito por Fernando y Patricia, mientras que “Administración y Gestión de la Educación”, pertenece únicamente a Fernando, quien explicó que estos volúmenes se suman a las diez publicaciones que les preceden, con el propósito de generar un debate y reflexión sobre temas tan urgentes para la realidad boliviana.

Sale el libro del héroe Manuel A. Padilla

En el salón principal de la Casa nacional de Moneda fue presentado ayer el libro “Manuel Asencio Padilla, 1774-1816, una biografía documentada”, del investigador Norberto Benjamín Torres.
La obra tiene 152 páginas, está dividida en seis capítulos. El primero habla sobre el contexto familiar del personaje; el segundo acerca del Alcalde pedáneo de Moromoro; el tercero, sobre los méritos y servicios; el cuarto titula “Entre cartas y partes militares”; el quinto capítulo habla de 1816, el año fatal y el sexto de la hacienda Chipirina.
El alcalde de Ravelo, Germán Espada, al presentar la obra, dijo que el autor ofrece los datos de un personaje de la historia que todavía no ocupa importantes sitiales por sus acciones y hazañas y agradeció los hallazgos que merecen ser difundidos.
Dijo que no hay en la historia dos personas como matrimonio y con hijos que sacrificaron sus vidas por la libertad, lo que es un orgullo para los habitantes de Revelo.
El autor del libro, Norberto Benjamín Torres, afirmó que Potosí es la primera ciudad de Bolivia donde se presenta la obra, antes se había hecho en Jujuy, Tucumán y Salta, Argentina y que la investigación destaca la identidad y contexto familiar de Manuel Asencio Padilla, apoyados con documentos que dan luces a la personalidad del héroe.
Dijo que se destaca parte de su vida familiar, su participación en la lucha por la libertad y que el trabajo pretende reivindicar a un héroe que no figura como un gran hombre.
El gobernador Juan Carlos Cejas dijo que el libro recupera el valor histórico del personaje y se hace justicia por ser potosino, al igual que su esposa Juana Asurdui. Anunció que se formará un comité del bicentenario de la muerte de Padilla.

miércoles, 26 de agosto de 2015

Una investigación identifica 2.809 bolivianismos

¿Sabía que hay 2.809 bolivianismos en la vigésimo tercera edición del Diccionario de la lengua española? Pues este logro fue realizado por la Comisión de Lexicografía de la Academia Boliviana de la Lengua, integrada en los últimos 10 años por los académicos Raúl Rivadeneira Prada (coordinador), Carlos Coello Vila y Mario Frías Infante.
Rivadeneira, además, reunió los bolivianismos y los publica en el libro titulado Bolivianismos en el Diccionario de la lengua española, que se presentará hoy, a las 18:30, en el Auditorio de la Academia Nacional de Ciencias (Av. 16 de Julio, 1732).
El estudio registra 134 palabras de origen quechua, 26 de origen aymara, 17 de origen guaraní y una de origen tupí. Entre ellas están acullico, aguayo, alasita, amancay, amauta, apacheta, aparapita, api, capiguara, chala, challar, choclo, chuño, chuspa, colla, cuñapé, guabirá, guaraná, guagua, guasca, huaiño, huairuro, huminta, ispi, lagua, llajua, llocalla, locro, macurca, ojota, opa, pacay, pajla, pasancalla, pascana, patasca, picana, quinua, quirquincho, sirvinacu, surubí, tambo, tapera, tauca, tincar, tipoi, tunta y yacaré.
Asimismo, se hallan los llamados "orientalismos” o palabras usuales en Santa Cruz, Beni y Pando, como achachairú, buri, camba, empanizao, horneado, motacú, pacumutu, saó, toborochi y otras.
Esta es la séptima obra de Rivadeneira sobre lingüística y lexicografía. Entre sus otros libros están Extranjerismos en Bolivia (2008), Lexicosas (2009), Semántica de problema marítimo (2011), A la letra (2011), La pureza del idioma (2013) y Lingüísticos (2014).

Los 500 pensamientos de Eduardo Urquieta Morales, conocido como Neptal Viris, conforman el libro denominado Viris enseña.

Para explicar el pensamiento de Viris, el autor, Ernesto Carvajal, citó a Alfonzo Chávez, quien lo describió como un maestro y educador en la “labor emancipadora de orientar y reorientar la conciencia del pueblo, desde el A-B-C de las doctrinas filosófico-científicas, económicas y políticas hasta los más altos grados de expresión de las mismas”.
Viris nació en Capinota, en 1935, y murió asesinado, en 1979, víctima de la persecución política. Fue filósofo, intelectual, proletario y activista revolucionario, desarrollando una constante tarea de formación política basada en un anticapitalismo y una búsqueda de una sociedad justa y equitativa.
Para Carvajal, la importancia del reunir y difundir el pensamiento de Viris hoy en día, con miras al futuro, radica en la trascendencia de su filosofía realista y materialista, que permite conocer tal cual son las cosas, sin quitarles ni añadirles nada; su política con moral y ética revolucionaria que permite luchar contra el capitalismo, haciendo y construyendo la revolución socialista; su idea económica de materializar unidades económicas socialistas comunitarias como alternativa para el empoderamiento de las comunidades, colectividades y agrupaciones organizadas y por sus aportes en la cultura para desarrollar ciencia, tecnología, arte y estética alternativas para vivir bien y mejor.
Carvajal manifestó que el Movimiento de Unidad Popular Socialista (MUPS) —creación del pensamiento de Viris—, junto a otras instituciones políticas, son los campos sembrados fértilmente que se van cosechando con muchos logros para el país en el actual proceso de cambio.
Carvajal empezó a conocer el pensamiento de Viris en 1984, cursando tercero medio (actual quinto de secundaria) para posteriormente empezar a replicarlo hasta el día de hoy. Sociólogo de profesión, Carvajal también ha desempeñado el activismo en el campo de la formación ideológica.
Viris enseña será presentado mañana, a las 19.00, en la Vicepresidencia del Estado.

Joven escritora presenta sus dos primeras obras literarias

La joven escritora Shirley López Sánchez, hoy presentará dos novelas de su creación "Al borde del precipicio" y "El secreto oscuro de la confianza en mi reflejo y en la de ellos", en un acto especial que tendrá lugar en el "Salón Libertad" a partir de las 19:00 con la presencia de autoridades del Gobierno Autónomo Municipal de Oruro (GAMO).

Shirley López Sánchez, empezó a escribir a los 15 años; incursionó en la producción de novelas con temáticas sociales y de apoyo a la juventud. Actualmente tiene 18 años y presentará en esta jornada sus dos primeras obras literarias.

"Son dos novelas cortas, que tocan la vivencia de la adolescencia y cómo viven con el entorno a la familia, la formación de los jóvenes que se da a partir de la afectividad por parte de los padres", indicó López.

Mencionó que tardó más de un año y medio en completar sus dos novelas y que actualmente está elaborando una tercera.

La escritora agradeció el apoyo brindado por el alcalde Edgar Bazán Ortega y el secretario municipal de Cultura Fabrizio Cazorla, por el acto de presentación.

"Al borde del precipicio", habla sobre una adolescente con padre de buena posición económica que olvida que lo más importante era su hija antes que el dinero, ella al no recibir el afecto familiar busca otros caminos para realizar su vida según su conveniencia, cometiendo muchos errores, la historia se desenvuelve en este entorno y tiene un final inesperado, según cuenta López.

La escritora indica que la segunda obra, habla también de una adolescente, pero de condiciones económicas precarias, con una madre que deja a la familia en busca de otro amor, llevándose los ahorros de la casa, ella debe sustentar la economía de la familia ya que su padre no trabaja, esto le impide cumplir sus sueños.

martes, 25 de agosto de 2015

Los Afectos , de Rodrigo Hasbún

Leí por primera vez a Rodrigo Hasbún en un periódico. El periódico envolvía el cuerpo de un pescado (un pejerrey que estaba destinado al almuerzo). Compré el pescado y el periódico y de yapa me dieron un puñado de ispis. Cuando terminé la lectura del cuento sentí que nevaba a mi alrededor y que a mis veintitantos años no sabía nada del mundo y el almuerzo se enfriaba y me daban ganas de llorar y guardé el periódico en un baúl y lo conservo hasta hoy.
Al leer la nueva novela de Hasbún me sucedió lo mismo. No será nada nuevo decir que Los afectos es una de las importantes novelas de nuestra época. Y eso ya es decir mucho.
Algunos spoilers: la novela trata de una familia alemana (los Ertl) exiliada en Bolivia o, mejor dicho, que escapó de Alemania porque el padre era el mejor camarógrafo de la documentalista de Hitler: Leni Riefenstahl. Esta familia se irá desintegrando durante varias décadas. Y el desencadenante será el inicio de la búsqueda de una ciudad mítica, el Paitití. En una entrevista, Hasbún dijo que odiaba las tramas. Es un mentiroso. Quiero creer que odia las tramas al estilo best sellers, porque su novela está llena de trama y de vida y de respiro y, sobre todo, de silencios. La gran maestría de Hasbún es ocultar, pero no como un aprendiz de mago al que se le ven los hilos, sino como un ilusionista que crea espejismos y en el espejismo se mira uno a sí mismo y siente el horror y la angustia de estar desnudo frente al mundo. Una lectura: los personajes de Los afectos buscan lo imposible y mientras lo buscan se pierden a sí mismos. El padre se adentra a lo extraño e insondable (con adulterio de por medio). La madre espera en un tiempo estancado (con cigarrillos de por medio). Las hijas buscan algo más extraño e innombrable que el Paitití: el amor. El amor de padre, de madre, de pareja. En su búsqueda se extravían en un laberinto que es la misma vida (con guerrilla del Che Guevara de por medio).
Tal vez el capítulo menos logrado es Los muertos donde se narra la épica caída del Che Guevara y su posterior muerte. ¿Por qué? Porque en toda la primera parte de la novela los diferentes narradores me llevan de la mano como en una canción de Bob Dylan, y en este capítulo el narrador quiere ser Red Hot Chili Peppers vestido con frac y entonando una cantata popular boliviana.
Y el mayor logro son las voces de los narradores (las narradoras). Monika, Heidi, Trixi. Cada una, como cada miembro de la familia busca destruirse. Una con el amor imposible, la otra con los cigarrillos, la otra con la quimera de la guerrilla (no importa el desorden). La madre se sumerge en su propio Paitití: el cáncer. Y el padre jamás podrá salir de él. No en vano la novela termina en una hacienda que se llama La Dolorosa, un nuevo Paitití creado a imagen y semejanza de la familia Ertl.
Hasbún tiene una voz propia, algo que muy pocos escritores bolivianos tienen. Pero no puede escapar a la maldición de la tradición: la tradición latinoamericana. Su novela se asemeja (con menos páginas) a una estirpe condenada a cien años de soledad (en este caso 30), y que no tiene una segunda oportunidad sobre la tierra. Sin realismo mágico de por medio, ni humor y con algo del calorcito de la selva. Por algo será el guiño consciente o inconsciente del nombre de la madre: Aurelia (¿Aurelia igual a Aureliano Buendía?).
Luego de leer Los afectos sentí lo mismo que hace 10 años al leer por primera vez a Hasbún. Esta vez nevaba afuera de la casa y mi familia estaba descompuesta y me dieron ganas de llorar y esperaba el almuerzo que nunca llegaría. Esta vez almorzaría en una mesa para cuatro, solo y sumergido en mi Paitití personal: la literatura.

"La persona en desarrollo. De la concepción a la adolescencia" fue presentado ayer. María Sonia Chalup de Hochstaetter,

Una publicación que observa los cambios y el principio que gobierna la vida y que permite ver la problemática infanto juvenil en el mundo en el que se vive, fue presentado esta semana. "La persona en desarrollo. De la concepción a la adolescencia" fue presentado ayer. María Sonia Chalup de Hochstaetter, psicóloga y Protagonista de esta semana, es la autora de esta publicación. La profesional que tiene un máster en Psicología Clínica Integrativa, es docente desde hace 23 años en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM) y en la Universidad Privada de Santa Cruz (UPSA) desde hace 18. También se desempeña como psicóloga clínica que atiende a niños, jóvenes y familias.

¿De qué trata el libro?
M.S.c.: El libro ve el desarrollo de las personas durante importantes etapas en el desarrollo de la vida. Estos cambios que uno ve, van desde la fecundación, se pasa por la etapa preescolar, escolar, hasta llegar a la adolescencia. También se ven las diferentes áreas que tiene la persona como el conocimiento, la afectiva, la biológica, el ambiente de la familia y otras. Su aporte es importante porque puede ser utilizado por los profesores y psicólogos, pero como tiene un lenguaje simple el texto puede ser utilizado por padres de familia, niños y jóvenes que quieran conocer sobre el desarrollo de las personas.

¿Cuál es la etapa más problemática de las personas en la actualidad?
M.S.c.: Cada momento de la vida es un cambio muy importante, pero los primeros cinco años son fundamentales para potenciar el desarrollo de una persona. Si en esta etapa no hay el estímulo suficiente, mucho del desarrollo queda detenido. Otro factor importante es que en estos cinco años muchos padres de familia no cuentan con la información suficiente y piensan que mantenerlos a los chicos con cierta seguridades es suficiente para el desarrollo.

¿Cómo ve la situación de la familia?
M.S.c.: En la familia cruceña lo que se ve es que existe un gran interés por contar con una educación mejor. Los padres de familia buscan una mayor capacidad formativa en diferentes ámbitos, no solo buscan la formación escolar sino que ven otras áreas como deportes e idiomas, por ejemplo. Son conscientes de que hay problemáticas en lo psicológico y de que estas deben ser abordadas en forma profesional.

¿Se dedica el tiempo suficiente a los niños?
M.S.c.: Nos hace falta, a nosotros, dedicarle más tiempo a los niños. Por ejemplo, los padres están, a veces, mucho tiempo imbuidos en necesidades materiales de la familia y no se dan cuenta de que ese tiempo es bastante valioso para compartirlo con los niños. Entonces, los padres de familia tenemos que ser más creativos a la hora de compartir ese tiempo que se tiene con los hijos. También se debe tener reglas, ser firmes y generar juegos familiares que tendrán como fin compartir momentos con los hijos.

¿El bullying escolar tiene solución?
M.S.c.: Es una de las problemáticas que se encuentra en la etapa de la infancia intermedia, 7 a 12 años, y en cierto momento de la adolescencia. El bullying es una conducta de abuso que puede cometer un grupo o una sola persona contra otra. Se pueden hacer muchas cosas para evitarla; por ejemplo están las campañas escolares, la concienciación, el crear en los niños la capacidad de levantarse de sus dificultades; sobre todo si son niños con capacidades diferentes, para que ellos puedan modular mejor su ambiente. Tiene que haber una cultura más de paz y tolerancia.

¿Cómo se pueden evitar las Pandillas y grupos juveniles?
M.S.c.: Entendemos que la conducta violenta de algunos adolescentes está relacionada con múltiples factores. Debemos decir que no es solo relacionarse con malas amistades, sino que es una edad en la cual los pares (niños de la misma edad) son importantes para los chicos y reemplazan al núcleo familiar, por ello los chicos van a buscar un grupo de referencia con el cual pueden relacionarse.

¿Qué consejos da para que los hijos no caigan en una rebeldía irresponsable?
M.S.c.: Se deben tomar dos caminos, la comunicación y el amor, si fallan estas cuestiones se debe redoblar el esfuerzo. Porque una escuela de padres es importante para la construcción de una familia y para tener unos hijos sanos, felices y útiles. La escuela de padres es de toda la vida y no solo se puede tener conocimientos primarios, sino que hay mucha información que debe ser aprendida.

'La formación del niño durante sus primeros cinco años es fundamental'

"Mamá, cuéntame otra vez" fue otra de las obras presentadas en la Feria Internacional del Libro.

Su autora es la escritora cochabambina Amalia Decker, quien invitó al ex presidente Carlos Mesa, para que comentara la obra editora por el grupo Kipus.

Un nutrido auditorio se dio cita en el campo ferial para adquirir la novela, que se remonta a la época de la revolucion guerrillera post Che Guevara, cuando centenares de jóvenes recogieron su pensamiento y sus armas para luego ser protagonistas del personaje narrador Camila, una joven de los días democráticos de hoy que va en busca del pasado.

lunes, 24 de agosto de 2015

APAC y la Cámara del Libro se unieron a Starbucks para dar visibilidad al talento de los artistas locales

Starbucks, la Cámara Departamental del Libro y la Asociación Pro Arte y Cultura (APAC) se unen para brindar al público cruceño tres días de Música, lectura y café. Esta actividad comenzará hoy y concluirá el miércoles 26, desde las 18:30 hasta las 19:30.

Será una hora en la que el público podrá disfrutar de recitales de música barroca misional, además de compartir con escritores nacionales.
Este encuentro se realizará en los Starbucks de Las Brisas (24 y 26 de agosto) y en el Ventura Mall (25 de agosto).

En Starbucks el público podrá tener no solo información de las próximas ferias del libro que se realizarán en las 15 provincias de Santa Cruz, sino también del Festival de Temporada de Música Misional y Teatro en Chiquitos 2015, que comenzará este jueves 27 de agosto y en el que se ofrecerán 28 espectáculos gratuitos protagonizados por 15 agrupaciones en siete poblaciones de la Chiquitania, en la capital oriental y, por primera vez, en Cotoca, cita en la que habrá música y teatro

ENTREGA EL LIBRO “TEMAS DE INTRODUCCIÓN AL DERECHO” VICENTE FLORES

Vicente Flores Choque presentó el pasado miércoles el libro “Temas de introducción al derecho”.

El acto se realizó en la aula magna de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Mayor de San Simón.

La obra tiene el sello del grupo Editorial Kipus.

José Mari Esparza, escritor vasco presentó en la FIL su obra Potosí “ El mundo entero tiene una deuda impagable con Potosí”

José Mari Esparza Zabalegui, vasco, aterrizó por segunda vez en tierras bolivianas para presentar su libro Potosí, andanzas de un navarro en la guerra de las naciones en la reciente feria del libro, de la mano de Plural. Es su segunda visita y aunque ésta fue mucho más festiva (compartió con escritores y lectores por varios días en el stand de Plural en la FIL), no fue menos reafirmante para sus convicciones. Hace más de 30 años, el escritor e investigador vasco encontró en los archivos de su natal Navarra la veta histórica que se convertiría en algo parecido a una obsesión: Potosí, su historia y una curiosa guerra española largamente librada en sus tierras.
¿Cómo surge la idea de llegar a esta historia, a este tema tan próximo para ustedes y también para nosotros?
La historia surge cuando, por casualidad en los archivos de historia de Navarra, en una sección rarísima que se titulaba "Sección de negocios” aparece un legajo donde se hablaba de unas guerras impresionantes entre los vascongados (como se llamaba en esa época a los vascos) y otras naciones en el reino de Perú. Leí aquello y me extrañó que sean unas guerras totalmente desconocidas en la historia del País Vasco y de España en general. Empecé a buscar bibliografía y a investigar sobre el tema; encontré un libro que había sido publicado en 1624 que ya hablaba de esas disputas; posteriormente accedí a una bibliografía editada en Bolivia y en Perú… Entonces decidí venirme a Potosí y hace 20 años me presenté en Bolivia. Primero estuve viendo los archivos de Indias y el archivo de Sucre. Visité las minas y los socavones que me parecieron tan terroríficos como se describían en el siglo XVI. Seguían trabajando en condiciones similares. De ese viaje saqué un libro que es Potosí, andanzas de un navarro en la guerra de las naciones.
¿Por qué se dan estas guerras? Se pusieron unos gorros de vicuña.
Hubo un siglo de enfrentamientos y guerras que se dieron en el seno de los colonizadores, que se libraron en Potosí y en Perú, pero principalmente en Potosí, que era el centro del mundo. Hay que tener en cuenta que en 1521 se conquista el reino de Navarra, que era el último Estado que tenían los vascos independientes. Es decir que simultáneamente a la Colonia en España se daba otra guerra de conquista, de conquista del País Vasco por la Corona; por tanto, había una diferencia entre los que venían desde allá hasta este lado del mundo. De hecho, los catalanes no tenían permiso para venir a Indias, por eso no aparecen en las guerras. Cuando vienen los vascos lo hacen con un sentido mucho más práctico de la colonización, porque tenían proclamada la hidalguía universal entre ellos, el sentido del trabajo. Sin embargo, los castellanos tenían un concepto de hidalguía exclusivamente para la guerra o para la caza, como el personaje que Cervantes ridiculiza muy bien en El Quijote, siempre con sueños de conquista. Llegan todos al Cerro Rico y los vascos en cuanto ven esa riqueza se ponen a explotarla. Ya tenían experiencia de trabajo, como mineros y marineros; por lo tanto, controlaban la flota de galeones. 70 años más tarde se acaba la conquista. Se quedan miles de soldados castellanos parados haciendo servicios de espada que no son necesarios, ya no había conquista. Entonces se dan cuenta de que los vascongados, que hablan una lengua diferente y que se han hecho los dueños de Potosí (claro, quienes pagaban la factura eran siempre los indios), eran tan explotadores como todos. Es así que se produce el enfrentamiento entre ambos, vascongados y vicuñas (que eran los castellanos).
¿Cuál es el fallo de la historiografía boliviana?
En Bolivia yo me encontré desde el principio con una premisa falsa que dice que la guerra entre los vascongados y los vicuñas (los castellanos) supone la primera expresión de criollismo porque de alguna manera los criollos se empiezan a sublevar contra la Corona y que por eso llevaban los sombreros de vicuña, que los caracterizaban como criollos. Esto es absolutamente falso porque todos llegaron aquí al mismo tiempo, posiblemente llegaron incluso antes muchos de los vascongados; si se revisan los apellidos, eran todos venidos en las mismas flotas, incluso algunos de ellos ya nacidos en Potosí. La disputa se daba por poder y por dinero, y por las mismas razones que se daba el enfrentamiento dentro de España. El criollismo era de unos y de otros en el siglo XVIII cuando se dan estas guerras; más bien es el poder vascongado el que permanece y se pone a participar en el proceso de independencia y de eso los acusan también. Puedes analizar el acta de independencia de Bolivia (que la he estado leyendo estos días) y aparece un Olañeta, aparece un Urcullo, aparece un Mendizábal, la mayoría son vascos.
¿Por qué los vascongados deciden apoyar los procesos independentistas?
Porque no tenían un apoyo nacional con España, como no lo tienen ahora. Ahora, las diferencias entre vascos españoles y catalanes españoles siguen siendo enormes por esto.
¿Cuál ha sido tu percepción como escritor, historiador, sobre el otro lado de la historia, cómo se vivió aquí en Potosí y en el territorio sudamericano la colonización?
Lo de Bolivia es una parte terrible del proceso de colonización. Aquí los europeos vinieron locos, tú imagínate aquella Europa con necesidades con gente pobre, con familias numerosas, campesinos y demás; cuando les dicen que hay ovejas del tamaño de los caballos y les llaman a las llamas "ovejas de la tierra”, les llaman pollos y gallinas a los avestruces… todo magnificado. Y luego cuando ven el reflejo del oro y de la plata que había aquí, se vuelven locos. Y hay una maquinaria militar que está preparada, que es el ejército de Castilla, que ha conquistado Navarra y que ha conquistado el reino de Granada, allá ya no tienen tierra que conquistar y esta maquinaria vino aquí y claro inmediatamente se dieron los grados de explotación que conocemos y Potosí es el reflejo. Yo me he emocionado estos días que estuve para presentar el libro pues me he encontrado en La Paz a los mineros de Potosí. Sin entrar en el fondo de la polémica entre el Gobierno y ellos, yo creo que no Bolivia, sino el mundo entero, tiene una deuda pendiente con ellos, con sus descendientes.
Llegaste al final del conflicto...

Sí, al final, cuando se marchaban. Estuve acompañándoles hasta los autobuses y compartí con ellos. A mí me dio mucha pena que todavía, más de 500 años después, tengan que andar así.

José Mari Esparza Zabalegui (1951-)
Inicios Comenzó a escribir y a editar en la prensa obrera y clandestina en los tiempos del franquismo.
Editora Es uno de los fundadores de Altaffaylla Kultur Taldea con el que editó trabajos sobre temas históricos y costumbristas de Navarra.
Feria del Libro De la mano de Plural llegó a Bolivia con una muestra de libros en castellano sobre literatura, ciencias sociales, mucho anti-imperialismo, emancipación de los pueblos, emancipación de la mujer, fondos ecologistas, clásicos en general.
Potosí Presentó también su libro Potosí..., que describe la guerra que vascongados y vicuñas libraron en territorio de la Colonia en el siglo XVII y que antecedió a la lucha por la Independencia.

Entrevista a Ana Triveño

Ana Triveño Gutiérrez es una escritora que recorre exitosamente por la literatura fantástica, habiendo producido hasta el presente seis novelas dirigidas principalmente a los jóvenes. Su fuerte es la narrativa desde la vertiente de la fantasía como tal, empleando a una gama de personajes que hacen parte de esta tradición, añadiendo otros de su propia cosecha. Anita, como ella prefiere que la llamen, es toda una promesa para la narrativa boliviana de este género.
Iván Prado S.- ¿Cómo descubriste lo fantástico y en qué momento o circunstancias sentiste que la literatura fantástica empezó a ser parte de tu vida?
Ana Triveño.- Uno de los primeros libros de cuentos que llegó a mis manos, cuando era niña, fue una antología de cuentos fantásticos, llena de personajes como brujas, magos, hadas, y ese tipo de personajes. Desde esa edad ya me daba curiosidad el tema de lo sobrenatural y cada vez que buscaba algo nuevo que leer procuraba buscar una lectura con elementos relacionados. Poco después, cuando comencé a escribir mis propios cuentos y relatos, noté que siempre abordaba algo sobrenatural, algo fantástico o maravilloso que chocaba con nuestra realidad. Es un tema que se me hace sumamente interesante y a través del que podemos expresar de maneras más originales nuestros sentimientos del día a día.
I.P.S.- Eres una de las pocas escritoras jóvenes en el país que ha producido varias obras de fantasía de envergadura en poco tiempo. ¿Ésta producción es fruto de tu propia iniciativa o es el lector quien te lo exige?
A.T.- Me alegra mucho decir que es por iniciativa propia, aunque mis lectores también me lo exigen. Debido a que me gusta mucho leer y escribir, siempre estoy activa en cuanto a ideas. Se me facilita mucho la escritura cuando estoy motivada, así que lo atribuyo más a un ciclo. Publico algo, veo que les gusta, e inmediatamente quiero continuar con mis obras. Más que sentirme presionada, me siento llamada.
I.P.S.- ¿Cuánto de ti se proyecta en tus obras?
A.T.- Eso no podría definirlo precisamente yo. Al comienzo estaba convencida de que todo era ajeno, pero luego me hicieron notar varias características que compartía con mis personajes o con las ideas plasmadas en mis novelas. Yo estimo que sí, inevitablemente, hay una proyección de mí en mis obras, aunque no estoy segura —me asusta descubrirlo— del cuánto.
I.P.S.- No es fácil abrirse camino en el campo de la narrativa fantástica, ¿qué escollos has tenido que enfrentar a lo largo de tu carrera como escritora?
A.T.- Al menos durante mis primeros tres libros, todavía no me veía como una escritora. Creo que esa concepción tardía evitó que me dejara afectar por conflictos que tal vez a otros escritores los detiene. He recibido varias críticas, tanto buenas como malas, pero no dejo que ni una ni otra me afecte. No me dejo aplastar por malas críticas o críticas destructivas, así como tampoco dejo que una buena crítica se me suba a la cabeza. Me mantengo lo más neutra posible en estos temas y así, mi desarrollo como escritora es un proceso del que soy yo misma quien toma las riendas.
I.P.S.- ¿Cómo ha evolucionado tu obra en el transcurso de los años?
A.T.- Me he arriesgado más hacia lo fantástico. Mis primeras obras contenían personajes con algún fenómeno sobrenatural no extremo, pero en las últimas ya me adentro a un mundo lleno de criaturas nuevas, tanto clásicas como de mi propia creación. Sé que no a todos mis lectores les gustará mucho el rumbo que he decidido tomar, sin embargo, sé también que muchos lo disfrutan al igual que yo. Es lo que quiero escribir, lo que me motiva a escribir. Por eso, los riesgos que tomo son míos, y me siento feliz al tomarlos.
I.P.S.- ¿Qué autores han influenciado más en ti como escritora?
A.T.- Muchos, desde luego. No obstante, creo que mis influencias principales son Anne Rice y Stephen King, por lo mucho que me gustan ambos autores. Ni siquiera son autores que pertenezcan al mismo género, pero los respeto a ambos por igual.
I.P.S.- ¿Qué nos puedes decir acerca de tu producción literaria y por qué se focaliza más en la fantasía?
A.T.- La fantasía, en mi opinión, puede metaforizar nuestra realidad de una manera más original y profunda. Me gusta demostrar problemáticas existencialistas a través de mis criaturas sobrenaturales. Todas mis obras están conectadas. Pueden leerse por separado o armar todo un universo leyéndolas todas porque es lo que me gusta hacer, crear un universo en expansión.
I.P.S.- ¿De las distintas novelas que has producido con cuál te identificas más? ¿Y por qué?
A.T.- Es difícil decidirme por una. Tendría que elegir al menos dos: Sibelle para Benjamín y Canciones del Corazón Mojado. La primera porque el protagonista es una gárgola que renace como hombre en nuestro mundo, entonces recién va aprendiendo cómo son los humanos. Es como un niño inocente, mi gárgola. La mayoría de mis conocidos me ven de la misma manera. Y la segunda obra, porque hablo sobre la importancia de sentir y dejarse empapar por tus emociones. De mantener tu corazón como una esponja que se moja y retiene. Creo que es algo que todos deberían tener presente, no tener un corazón de piedra.
I.P.S.- ¿Cómo surgió la idea de la saga El Devorador de Almas?
A.T.- Justamente con mi inquietud ante el protegerse del dolor en el corazón. Veía que a veces las personas tendemos a cerrarnos para evitar que nos lastimen, que fingimos no sentir nada o negamos todo. Eso no es saludable, nosotros deberíamos aprovechar el vivir cosas, dejarnos llevar por lo que sentimos. Disfrutar del amor, de la amistad, del entusiasmo, hasta de nuestro egoísmo. Deberíamos liberarnos y aprender a lidiar con todo, no solo refugiarnos al levantar murallas entre nosotros y el mundo.
I.P.S.- Tu último lanzamiento es Recuerdos del Corazón Perdido, ¿qué nos puedes decir al respecto de esta obra?
A.T.- Fue también otro riesgo que decidí tomar. Si bien con el libro anterior abordé de forma mucho más explícita el mundo sobrenatural, con esta obra me aventuro también a cambiar los estándares de la pareja principal. En mi libro, mis protagonistas son un espíritu llamado Geppe y un hombre lobo llamado Gabriel. Ambos se apoyan entre sí y forman una amistad que poco a poco va transformándose en romance. Tener una pareja homosexual en mis obras siempre fue una de mis metas. Lo hice de forma suave, aunque eso no minimiza el riesgo que decidí tomar para un público conocido como conservador.
I.P.S.- ¿Cuál fue la recepción del lector para esta obra?
A.T.- Hasta ahora creo que fue positiva. Los comentarios que he recibido han sido de felicitación y agradecimiento por tocar el tema de la homosexualidad. Algunos se limitan a decirme que les ha gustado o que se han conmovido. No he recibido comentarios de desagrado o de esa naturaleza. Sé que van a llegar, pero no es lo importante para mí. Realmente espero haber marcado cierto nivel de tolerancia en mis lectores más jóvenes en relación con este tema. Si he logrado evitar la homofobia al menos en alguno, me doy por servida.
I.P.S.- ¿Cómo ves la narrativa fantástica en Bolivia de aquí a 10 años?
A.T.- Rica. Sin duda estamos en tiempos del auge de la narrativa fantástica y la ciencia ficción. Como que son temas que se están poniendo de moda, así que todo el mundo quiere escribir sobre eso. En Bolivia nos destacábamos por ser más políticos, donde la novela que más abundaba era la social o la histórica. Ahora estamos comenzando una etapa que creo enriquecerá nuestra manera de pensar, en más de un aspecto.
I.P.S.- ¿Qué proyectos tienes para el futuro?
A.T.- Me interesa comenzar a desarrollar mis propias criaturas. Quiero crear personajes diferentes, únicos, que sean tan acogidos como son los más populares como los vampiros o los hombres lobo. Quiero escribir sobre más cazadores de sombras, devoradores de almas, gárgolas con aspecto de hombre y personas que reciben un don especial que les permite cambiar algún hecho importante para ellas o sus seres queridos. Comencé a escribir porque quería demostrar que el humano puede dar lo mejor de sí de forma desinteresada. Ciertamente, en mis proyectos futuros, eso no va a cambiar

Mariano Baptista habla de su trayectoria intelectual


El escritor y periodista Mariano Baptista.

La organización de Poetas, Escritores y Narradores (PEN), además de intelectuales, artistas, familiares y amigos rindieron ayer un homenaje a Mariano Baptista Gumucio, de quien resaltaron su gran legado de escritor, periodista, historiador e impulsor de la cultura, una trayectoria reflejada en más de 60 obras y un extenso currículum. En la oportunidad, el galardonado aprovechó para contar sobre su trayectoria intelectual, que concluyó con la solicitud de la creación de museos en Cochabamba.

Discurso

La honrosa distinción que me confieren hoy mis colegas cochabambinos agrupados en el Pen Club compromete mi gratitud y la de mi familia. Y me lleva a evocar hechos de mi vida que tienen relación con el tema que nos ha convocado aquí.

Aunque nací en Cochabamba y pasé un año en el colegio La Salle al final de la primaria, en razón a que mi padre trabajaba en el Banco Central y era destinado a distintos lugares del país, estuvimos con mis hermanos en Tupiza, Sucre, Oruro y finalmente en La Paz, donde he vivido la mayor parte de mi vida, salvo una década de autoexilio en Venezuela, a raíz de un malentendido que tuve con Paz Estenssoro, de quien fui secretario privado, años antes.

Abandoné la política militante en mi juventud al ver el desmoronamiento de las esperanzas de abril de 1952, advirtiendo como decía Borges, que las ideas nacen tiernas pero envejecen feroces. Recuerdo que entonces fui nombrado Secretario de Cultura de la flamante Central Obrera Boliviana, que dirigía Juan Lechín Oquendo. Tomé pues partido, de una manera apasionada por la cultura, entendiendo que su fomento y expansión salvará a Bolivia como no pudieron hacerlo el salitre, el caucho, el estaño y otras riquezas que abundan en nuestro suelo, pero que hasta ahora solo nos han traído desgracias, como la coca-cocaína.

Con Marcelo Quiroga Santa Cruz, José Ortíz Mercado, ya desaparecidos y amigos entrañables como Alberto Bailey Gutiérrez, Oscar Bonifaz y José Luis Roca, colaboré a un gobierno en trance a la democracia, como el del Gral. Ovando y a otros regímenes del período democrático, pero diría que mis incursiones en la gestión pública y en la diplomacia han sido más bien breves. En ese primer gobierno que llamamos de “apertura democrática”, me estalló literalmente en las manos la guerrilla de Teoponte, pues sus organizadores que eran a su vez directivos de la Confederación Universitario, me visitaron en el Ministerio, ofreciéndose a colaborar en la campaña de alfabetización que habíamos emprendido. Obviamente, no se me pasó por la mente que era objeto de un engaño en el que ellos llevaron la peor parte, pues sacrificaron la vida en un intento que a todas luces iba a terminar en un desastre. No es éste el momento de juzgar lo que hicieron y por supuesto, yo solo puedo lamentar el sacrificio inútil de ese puñado de jóvenes que hubiesen podido contribuir tanto a Bolivia.

Mi hogar periodístico ha sido “Última Hora”, donde creamos la revista cultural “Semana”, y la biblioteca popular, que alcanzó a editar 300.000 libros de 50 autores noveles y otros consagrados, distribuidos en las calles por los canillitas, superando con creces la producción de libros que habían logrado hasta entonces el Ministerio de Educación y editoras acreditadas, pero he trabajado también en otros medios por casi cinco décadas. Publiqué varias obras dedicadas a algunos varones, cuya labor intelectual o política quise destacar desde Bartolomé Arzans de Orsúa y Vela, que escribió en un millón de palabras la historia de Potosí pero, al mismo tiempo, un siglo antes de la independencia, prefiguró lo que sería Bolivia; hasta José Cuadros Quiroga, inventor del Movimiento Nacionalista Revolucionario, pasando por Alcides D’Orbigny, Franz Tamayo, Man Césped, Carlos Medinaceli, Augusto Guzmán, Wálter Guevara Arze y Augusto Céspedes. Y habiendo pasado en vela algunas noches en el Palacio Quemado, escribí también sobre ese caserón contiguo, una biografía desde sus inicios como cabildo de La Paz. Me ocupé en otro volumen de los jesuitas, que nos legaron los bellos templos y la música barroca de Moxos y Chiquitos, hoy patrimonio de la humanidad.

Dediqué otras obras al tipo de escuela y de educación que aún perviven en Bolivia, pues desde mi años de escolar hasta los de ministro, consideré que era cruel y además insignificante en términos de rendimiento, el encerrar a los niños y jóvenes por doce años en aulas que muchas veces parecen cárceles, mientras el mundo, sobre todo en las últimas décadas, ofrece tan maravillosas posibilidades de educación, con el apoyo de los modernos sistemas electrónicos. De ahí que para predicar con el ejemplo mantengo desde hace quince años, sin faltar una sola vez, el programa televisivo semanal “Identidad y magia de Bolivia”, que me ha llevado a los nueve departamentos del país, desde Toro Toro en Potosí con sus huellas de dinosaurios hasta la comunidad “Soberanía”, única población boliviana en la extensa frontera de Pando con Perú. Me he detenido en monumentos precolombinos, iglesias, museos, universidades, hospitales, hoteles, cuarteles o campos de cultivo. Mi propósito fue hacer conocer al público, nuestro territorio en toda su estupenda diversidad, el mismo que infortunadamente, arde ahora por los cuatro costados, no figurativa, sino efectivamente a través de los chaqueos, provocados por semi alfabetos u otros, a quienes en la escuela, no les enseñaron sobre ecología y respeto a la naturaleza.

Tuve oportunidad en estos recorridos, de conocer y exaltar la labor de filántropos anónimos, escritores, historiadores, artistas plásticos y escultores, músicos, médicos, sacerdotes, artesanos y campesinos, hombres y mujeres que aportan a Bolivia con su labor creadora. El propósito subyacente de este emprendimiento fue además el de elevar la autoestima y la fraternidad entre los bolivianos. No ha sido tarea fácil, pues de no haber mediado invitaciones, me habría sido imposible trasladarme de un sitio a otro. Tampoco las condiciones de locomoción son fáciles. Para darles apenas dos ejemplos: Tuve que viajar doce horas por el río Beni y el Tuichi, para hacer un programa de una hora, con los tacana de Chalalán, y en otra oportunidad tropecé con un bloqueo entre Potosí y Sucre, que me obligó a caminar desde medianoche hasta el amanecer como en medio de un socavón, tal era la oscuridad, cargado con mi cámara y un maletín que afortunadamente tenía ruedas para arrastrarlo. A mi lado, un grupo de turistas españoles imprecaba a los cielos por su mala suerte de seguir el trayecto de esa manera, mientras yo reflexionaba en que los bloqueadores ignoraban –como lo hacen todavía– que el derecho del uno termina donde empieza el de los demás. Pero todo esto se compensaba con las gentes que conocía y que aprendía a admirar, bolivianos y bolivianas que no le piden nada al Estado y dan todo a su comunidad.

“En todo momento –dice Giovanni Papini– somos deudores para con los antepasados y acreedores en relación con los descendientes y todos responsables, los unos para los otros, tanto los que duermen en los sepulcros, como los que nacerán dentro de algunos siglos. Hay una comunión de épocas, como hay una comunión de santos y una comunión de delincuentes”. En mérito a esa comunión con el pasado, permítanme, invocar en esta, tan grata ocasión para mí, las sombras de mis mayores: la de José Manuel Baptista, mi tatarabuelo, a quien el Presidente José Ballivián distinguió con una medalla, que dice: “Salve mi patria y su gloria en Ingavi”; a Mariano Baptista Caserta, mi bisabuelo, expresidente de la República, que tuvo entre otros méritos, el de negociar con la Argentina el reconocimiento de Tarija como parte definitiva del territorio boliviano y el tratado de 1895, con Chile, por el que ese país reconocía un puerto soberano para Bolivia, en el Pacífico; a Luis Baptista Terrazas, tío abuelo, que a sus 20 años perdió la vida en la batalla del Segundo Crucero, en Oruro, en la revolución federal, a José Vallejos Baptista, mi tío caído en Campo Vía, bajo la metralla paraguaya y finalmente a mi padre Mariano Baptista Guzmán que combatió en Nanagua, Gondra, Alihuatá y Puerto Moreno. Retornó del Chaco, sin heridas, pero es que las tenía en el alma.

De niño, fui horrorizado espectador del sacrificio del Presidente Villarroel, cuyo cuerpo desnudo, baleado y perforado por punzones quedó balanceándose de una soga en un farol, luego de que una poblada asaltara el Palacio Quemado y pienso que desde entonces, mucho antes de saber de Ghandi, me hice un practicante de la no violencia, sin que ello negara mi convicción de que en la vida, se debe luchar por lo que uno cree que es justo y ayudar a los que no pueden hacerlo, por su indefensión, su edad o su sexo. Bertrand Russell, uno de los gigantes intelectuales del siglo XX, a quien tuve el privilegio de conocer en su retiro de Gales, escribió en su autobiografía que “el amor y el saber, en cuanto me fueron posibles, me levantaron hacia los cielos”, añadiendo lo siguiente: “Pero la compasión me devolvió siempre a la tierra. Ecos de gritos de dolor, reverberan en mi corazón. Niños hambrientos, víctimas torturadas por opresores, ancianos inválidos que son sólo una carga odiada para sus hijos, y todo ese mundo de soledad, pobreza y sufrimiento convierte en burla lo que la vida humana debería ser. Aspiro con toda mi alma a aliviar el mal, pero no puedo y sufro. Esta ha sido mi vida. La juzgo digna de vivirse y, si se me diera la oportunidad, volvería a vivirla con gusto”.

Comparto con Ciorán, la idea de que “bajo cualquier circunstancia debe uno ponerse del lado de los oprimidos, incluso cuando van errados, pero, sin perder de vista que están amasados con el mismo barro de sus opresores” y que lo digan sino contemporáneamente y para citar un solo ejemplo, a quienes han entrado a saco en el fondo indígena, llenándose groseramente los bolsillos.

Paralelamente a mi actividad en la televisión, he consagrado este último quinquenio a publicar nueve antologías de viajeros, acerca de las ciudades y Departamentos de Bolivia, del siglo XVI al XXI, cuya segunda edición ha aparecido con la Editorial “Kipus” de esta ciudad.

Pedido de creación

de museos

Queridos amigos: Quiero compartir con ustedes y pedirles su ayuda en un empeño en el que me hallo ocupado hace años, creo como Vargas Llosa que un museo equivale a diez escuelas porque es compartido con gentes de todas las edades y puede ser visitado muchas veces, no sólo para buscar entretenimiento, sino también enseñanzas. Quiero ahora plantear a las autoridades de Cochabamba, –ciudad que está tremendamente rezagada en está materia en relación a otras capitales del país–. La creación de dos repositorios, uno dedicado a Simón I. Patiño, que con sus luces y sombras, ha sido el único boliviano universal del siglo XX y, en el campo de la literatura, otro dedicado a Man Céspedes y a Augusto Céspedes, su sobrino.

El primero por ser introductor de la ecología y el amor a la naturaleza y el segundo, como el periodista y narrador más importante del siglo pasado. Por supuesto que allí figurarían también Adela Zamudio, Augusto Guzmán, Carlos Montenegro, Jesús Lara y otras estrellas de esas décadas de oro que marcaron época en la literatura nacional ¿y por qué no añadir los nombres de Marcelo Quiroga Santa Cruz, Sergio Almaraz, Edmundo Camargo, Héctor Cossio y Gonzalo Vásquez Méndez? Cochabamba no puede apostar al turismo sólo por su buen clima o su gastronomía, también la historia y el espíritu pueden jugar un papel importantísimo, si recuperamos amenamente estas figuras del pasado reciente.

A tiempo de reiterarles mi agradecimiento más sincero, los invito a que trabajemos juntos en estos emprendimientos.

domingo, 23 de agosto de 2015

15.000 estudiantes se encontraron con escritores y dibujantes durante la FIL



Sentado ahí, frente al pelotón de fusilamiento de preguntas, lo menos que un escritor o dibujante puede esperar es que estudiantes de colegio le falten el respeto con interrogantes tan bien hechas que dan ganas de creer más aún en la humanidad.

Durante la vigésima versión de la FIL fueron 22 los expositores que se subieron a un estrado y hablaron con decenas, cientos, miles de colegiales. Los reportes de la Cámara del Libro indican que cerca de 15.000 estudiantes, de 60 unidades educativas de La Paz, El Alto y provincias, asistieron al evento para compartir con escritores y dibujantes algunas horas de charla. Y ya, de paso, hacerlos trizas con sus preguntas.

Para muestra basta un ejemplo: “¿Qué hacen ustedes para incentivar la lectura?”, dijo un tímido alumno de provincia a tres narradores que no pensaron verse tan acorralados por un muchacho humilde y brillante, a la vez.

“¿Cuánto ganas como escritor?”, interrogó otro alumno de un colegio de la zona Sur. El niño tenía unos diez años, una sonrisa picarona y ganas de escuchar una respuesta millonaria; sin embargo, quedó casi frustrado cuando se enteró de que los que viven de escribir en Bolivia son pocos, poquísimos.Esta “interacción” —una novedad de los organizadores para esta edición de la feria— apuntaba a acercar a los novelistas, cuentistas, poetas y dibujantes con los alumnos de unidades educativas. Es más, durante las presentaciones se regalaron ejemplares del libro Esto no es chairo, que recogía aportes de esos escritores.

Los colegiales no fueron a caminar por los pasillos sin ton ni son. Ellos, guiados por sus profesores, se sentaron juiciosos a oír a los narradores. No como antes, que iban a la FIL como el plan B de la visita frustrada al zoológico de Mallasa o a algún parque de la zona Sur.

Fue algo tan novedoso que incluso Daniel Averanga —uno de los inquietos organizadores, panelista y hombre orquesta— hizo callar a algunos maestros que no guardaban la compostura sin dar el ejemplo. Los niños —tan malacostumbrados a supeditarse a las órdenes superiores— permanecían callados, aburridos o jugando con sus celulares silenciosamente, mientras los escribientes hacían todo lo posible por atraer su atención y les contaban sus aburridas, o entretenidas, vidas y experiencias.

SORPRESA. Eso sí, a la hora de las preguntas, los alumnos dispararon sin piedad. Desde los más chicos (que tenían entre cinco y diez años) demostraban su arrogante y deliciosa inocencia: “¿Eres famoso?”. “¿Cuánto tiempo te lleva escribir una novela famosa?”. “¿Te gusta dibujar?”. Hasta los mayores (en la promoción o prepromoción de las unidades educativas) que exponían sus dudas existenciales: “¿Sobre qué escribes?”. “¿Qué le recomendarías leer a alguien a quien le gusta la música?”.

Eran dudas que de alguna manera identificaban a los preguntones y demostraban qué esperaban de los escritores. En su imaginario, seguramente, pensaron encontrar a intelectuales con la chispa de Marcelo Tinelli, la belleza de Brad Pitt y el éxito de Vargas Llosa.

Al finalizar las charlas, que se realizaban a mediodía y sin las luces mediáticas, los alumnos se dedicaban a pedir autógrafos a los expositores y algunos chicos de provincia organizaron un apthapi exitoso. Estaban tan ávidos de acumular conocimientos que disfrutaban incluso de conversar unos minutos extra con los escritores.

Otros saltaban de un pie y lucían felices por perder algunas horas de clases. No se puede forzar a leer a los chicos, y hay que dejarlos que se enamoren de los libros por su cuenta. Y, si no quieren hacerlo, pues ni modo. Eso de obligar a amar es tan incómodo como inútil, la historia y la literatura lo han demostrado cientos de veces.

“Desfile de vanidades”, “el lugar donde menos se lee”... se pueden decir muchas cosas negativas de la feria. Pero, sin lugar a dudas, la experiencia de Esto no es chairo ha acercado a los niños y adolescentes con los escritores y dibujantes del país.

Y, sin ninguna duda, quienes más beneficiados salieron con la interacción fueron los expositores. Wilmer Urrelo se mostró brillante e irreverente (como siempre), Ana Rosa López quedó fascinada con la experiencia, Geraldine O’ Brien estuvo alegre, como es su estado natural, y Manuel Vargas desparramó su sonrisa vallegrandina tímida e irónica.

Entonces, cuando uno se encuentra de pie ante el pelotón de fusilamiento de las preguntas, lo mejor es sonreír y quedarse sorprendido por las interrogantes de los niños y adolescentes. Ellos tienen mucho que enseñar y preguntar porque, después de todo, esto no es chairo.