El Ministerio de Culturas, el Jardín de niños Crecer y la Feria Internacional del Libro (FIL) habilitaron un espacio donde los niños menores de cinco años pueden demostrar su imaginación luego de escuchar la lectura de algún cuento.
"El principal objetivo de este espacio es la motivación de los niños hacia la lectura, creemos que si hoy tenemos un niño que lea, mañana será un adulto que lea y qué mejor que incentivando su imaginación”, explicó la directora de Crecer, Andrea Mealla.
Los menores tienen varios espacios para demostrar su imaginación. Hay una pizarra grande en la que los menores deben dibujar cuando escuchan el cuento. "No les mostramos imágenes, son ellos quienes dibujan, nos ilustran”, agregó Mealla.
Hay otra área en la que los infantes introducen sus manos en una caja con muchos objetos al interior y, a medida que escuchan el cuento, deben sacar el objeto correspondiente que menciona la narración.
El juego preferido de los pequeños es el del rompecabezas gigante. "Se cuenta la historia y, al hacerle caso al cuento, arman el rompecabezas”, dijo Mealla.
Hay un espacio en los que los padres de familia leen el cuento y los menores arman en origami al personaje principal del cuento.
Según la directora, los temas de los cuentos son educativos, "de cero discriminación, respeto a la diferencia”.
Cada día reciben al menos 100 niños en este espacio.
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