El escritor mexicano Alberto Chimal sabe lo que quiere. De niño descubrió su pasión por la literatura, pero cuando salió del colegio decidió seguir la Carrera de Ingeniería en Sistemas Computacionales, de la que se graduó con honores académicos.
Sin embargo, una vez que concluyó la carrera, decidió regresar al mundo de las letras. "Me inscribí en una carrera en el Tecnológico. Y cuando la terminé, regresé a lo que quería hacer, lo que me gustaba hacer: la literatura. Fue como tomar un desvío”, dijo. Entonces, realizó una maestría en Letras y estudió en varios talleres de literatura. Y sin pensarlo, un día, se dio cuenta de que estudiar la Carrera de Ingeniería en Sistemas Computacionales fue una "importante decisión” en su vida y en su camino como escritor. "Me ha servido para que no me tomara desprevenido el auge de internet”, comentó.
Y así fue. El mexicano abrió su página web e impulsó a través de un concurso la idea de escribir micronovelas o minicuentos de 140 caracteres para publicar en Twitter.
¿Estudiar Ingeniería en Sistemas Computacionales ha sido útil en su trabajo como escritor?
A fines del siglo pasado, por lo menos, yo ya sabía cómo prender la computadora y conocía algunas de las herramientas para empezar a manejarla con menos problemas que otros autores más o menos de mi edad. A varios de mis compañeros les ha tocado vivir la transición entre lo impreso y lo digital con mucha dificultad. Entonces, yo tuve mucha suerte.
Usted difunde sus cuentos y obras en su página web. ¿Por qué para usted es necesario utilizar estas herramientas?
Al principio, cuando se empezó a poner de moda la herramienta digital, allá por los años 90, como te decía, yo tuve la ventaja y la perspectiva de lo que se podía y no realizar en las redes. Entendí pronto que existen varias herramientas digitales para hacer grandes cosas. Me interesó mucho la posibilidad de experimentar la literatura e internet.
En los primeros años hubo mucha preocupación de que las publicaciones en internet reemplazarían a los libros y textos en papel. Se creía que permitiría que, sin ningún otro esfuerzo, cualquier persona podría llegar a una enorme cantidad de lectores. Sin embargo, con el tiempo, vimos que se requieren otros esfuerzos. Los grandes medios siguen ganándole a los ciudadanos comunes, una celebridad tiene muchos seguidores. Pero lo cierto es que cualquier persona que le dedica tiempo (a internet y a las redes sociales) puede encontrar posibilidades expresivas que van más allá de los usos convencionales. Una plataforma, como Twitter o Facebook, está pensada para ciertos usos muy comunes y cotidianos como subir la foto de mi comida o de la fiesta de anoche. Cualquier persona puede usar estos medios como le desee, pero es importante que sepan que pueden hacer grandes cosas. Existen grandes posibilidades de difundir la literatura y las experiencias de lectura que antes no había. Gracias a estas plataformas, hay nuevas formas de escritura que son más comunitarias y menos solitarias.
Se pueden hacer cosas interesantes que no son las adaptaciones de géneros ya conocidos, como novela por entrega de internet. Hay cosas y prácticas que no tienen nombre, esas son las que son muy interesantes.
¿Por esa razón usted ha decidido incursionar en la elaboración de las mininovelas para Twitter?
Tiene su dificultad, pero, para mí, es algo muy interesante. Yo descubrí la narración muy breve, antes de Twitter, en mi adolescencia, en libros de diferentes autores que había encontrado y en una revista llamaba El cuento, que circulaba en México. Me gustan estos microrelatos porque su experiencia de lectura es muy distinta a la de una novela y de un cuento normal. Pienso que de alguna forma los relatos breves pueden ensamblar o engranar colecciones y textos más extensos, lo que podría llamarse una mininovela donde cada capítulo tiene una extensión muy pequeña.
¿Este tipo de relatos breves pueden ser una manera de atraer a los lectores?
Yo creo que sí, pero no necesariamente que pasen de un Twitter a la novela extensa.
HOJA DE VIDA
Vida Alberto Chimal nació en 1970, en Toluca, México. Es un narrador, dramaturgo, ensayista y minificcionista mexicano.
Obras Publicó las novelas Los esclavos (2009) y La torre y el jardín (2012). También sacó los cuentos El último explorador, Plasma, Siete y otros.
Un libro de cuentos
Infantil Uma y la laguna encantada, de Mariana Ruiz, se presentará hoy, a las 11:00, en la sala Hilda Mundy.
Obra de historia
Investigación Desmitificando la Guerra del Chaco, de Julio Irahola, se lanzará hoy, a las 15:00, en la sala Rubén Vargas.
Una revista juvenil
Publicación PICA presentará la revista Cómo sobrevivir a... Hoy, a las 19:00, en la sala Néstor Taboada Terán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario