lunes, 17 de agosto de 2015

“El Principito”, una joya de la literatura, en 3D

¿Qué habría pasado si este cuento universal escrito por Antoine de Saint-Exupéry nunca hubiera sido publicado? Esa es la original dimensión que nos propone esta nueva película libremente inspirada de “El Principito”. Su director, el estadounidense Mark Osborne tuvo la idea de llevar a la pantalla grande este cuento, en una versión animada estrenada hace unos días en Francia.

Este largometraje cuenta la historia de un viejo piloto de aviones que una vez conoció a un curioso personaje en uno de sus viajes por el desierto. Pero el viejo aviador nunca quiso contar resta historia hasta que, aquejado por la edad y la soledad, decide compartirla con una niña estudiosa y pragmática que se convierte en su amiga.

La idea de esta adaptación germinaba desde hace 10 años en la mente de su productor, el francés Dimitri Rassam, hasta que el director estadounidense Mark Osborne aceptó llevarla al cine.

“Soy un fanático del libro, durante mucho tiempo fue muy especial para mí . Creo que es una obra que establece una conexión emocional muy fuerte con el lector. Sentí entonces que mi responsabilidad no era sólo contar la historia del libro, sino hacer una película que hablara de la experiencia emocional que los lectores tienen con este cuento. Por supuesto, no quería herir la historia o deformarla de alguna manera. Así que lo que hicimos fue protegerla, ponerla a salvo insertándola en otra historia más amplia”, dijo Mark Osborne ante los micrófonos de RFI.

Esta película que costó 57 millones de euros fue realizada con dos tecnicas de animación.

“Uno de los puntos esenciales del libro es la diferencia entre el mundo de los adultos y el de los niños. Decidí entonces utilizar dos técnicas de animación diferentes. El universo de la imaginación y de la infancia fue hecho en ‘stop-motion’, mientras que la realidad se hizo en 3D. Muchas personas piensan que el stop-motion esta pasado de moda y que para hacer una película de animación exitosa hay que usar las tecnicas más avanzadas y mas espectaculares. Yo pienso por el contrario que a los niños no les interesan los aspectos técnicos… El stop-motion podía reproducir ese aspecto cautivante y poético del libro”, agregó Osborne.

El estadounidense logró adaptar con elegancia este libro apelando a los recuerdos y emociones que cada quien puede tener de la infancia. Toda una proeza considerando que directores como Orson Welles o Walt Disney renunciaron a adaptar este cuento vendido en más de 145 millones de ejemplares en todo el mundo, desde su aparición en 1943.

La película ha sido todo un éxito de taquilla en Francia, destronando a otra super producción de la temporada veraniega, “Los Minions”. (María Carolina Piña).

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