domingo, 9 de agosto de 2015

ALBERTO CHIMAL ESCRITOR MEXICANO "En la red se pueden fomentar otras posibilidades de lectura"

El invitado a la Feria Internacional del Libro de La Paz (FIL) tendrá hoy una intervención en el panel "Premios literarios y la promoción de la literatura".

Muchos escritores tienen presencia en Twitter, la que emplean mayormente para opinar o difundir contenidos. Otros, la utilizan, en cambio, para hacerse de más lectores. Uno de ellos es Alberto Chimal, narrador mexicano invitado a la XX Feria del Libro de La Paz (FIL), quien impulsa la microficción (definida como un género literario breve), como una manera de involucrar a la gente en la escritura. Es a partir de la publicación de "83 novelas" (2012), que Chimal mostró como el uso complementario de la tecnología y la literatura puede rebatir la frase de "cada vez se lee menos".

En conversación con La Prensa, el escritor habló acerca de su obra .



¿Cómo recibe la invitación de la Feria del Libro de La Paz?

Siempre es muy enriquecedor, muy interesante, porque además del poco rato que estuve en la feria, pude no sólo conocer en persona a Wilmer Urrelo, sino también a varios otros colegas. Me interesa mucho eso, porque un gran problema que tenemos en América Latina es que nuestras literaturas están como muy aisladas entre sí. Entonces cualquier esfuerzo que se pueda hacer para conocer un poco más de lo que se exporta, me parece muy valioso y es algo que puedo hacer acá. Ya estoy consiguiéndome una pequeña dotación de libros bolivianos.



¿Qué referentes literarios de Bolivia conoce?

Muy pocos. Rodrigo Hasbún, Edmundo Paz Soldán, Prada Oropeza… Desgraciadamente no nos llega casi nada, entonces mi salvación, como la de muchos, ha sido el internet, porque ahí uno puede encontrarse textos que no habría conseguido de otra forma.



Respecto al uso del internet. Usted utiliza el Twitter como una herramienta potente para el impulso de la microficción ¿qué buscó con ese planteamiento?

Creo que todos estos experimentos que muchos hacemos en las redes son un poco una exploración, a ver qué encontramos. No es que haya un programa inicial, sino que uno va descubriendo ciertas posibilidades de las herramientas de las plataformas y a partir de eso va inventando proyectos. Creo que está bien que ocurra así, porque de hecho, esta es una época todavía de grandes posibilidades de descubrimiento y de experimentación.

Las plataformas sociales actuales como Facebook y Twitter, de alguna manera favorecen ciertas posibilidades de escribir y leer y desalienta otras, pero todavía no lo hacen de una manera que lo hagan imposible de salvar, de subvertir. El escribir en estas plataformas o en muchas otras es un poco intervenirlas, ir como a contrapelo de las reglas que tienen para encontrarles otros usos.



En mi país, los escritores notan que se lee cada vez menos. Entonces, y para dar otras opciones, ¿cuán importante/urgente es que ellos mismos utilicen este tipo de herramientas para llegar a más gente?

Es muy importante tratar de adoptar la tecnología. En México tenemos una serie de problemas educativos muy profundos, sin embargo parece ser que al menos en años recientes se estaba leyendo un poco más, pero no en libros sino en pantallas.

Creo que las herramientas digitales por sí mismas no destruyen a los lectores ni los construyen tampoco, son simplemente herramientas que pueden utilizarse en cualquier sentido. Lo que de alguna manera, me parece, vuelve más complicada la lectura como la entendíamos convencionalmente —como una actividad constante y concentrada—, no es la herramienta en sí, sino esta moda o esta obsesión actual con los medios que ofrecen lo inmediato, sin dejar espacio para ninguna otra alternativa y eso ya lo veíamos desde la televisión. No se alienta la lectura extensa, sin embargo la herramienta en sí, puede como ponerse a esa tendencia. Hay diferentes lugares en los cuales dentro de la red se puede encontrar y fomentar estas otras posibilidades de lectura, que en principio nos resultan más deseables.



¿Es a partir de la limitación de espacio que tiene Twitter, que decides impulsar este formato (breve) o de haberse podido, habría publicado novelas enteras ahí?

Justamente me preguntaban eso en un reportaje que hicieron con personas de diferentes países que escribimos microficción. Yo dije, si tal o cual historia es más apropiada para desarrollarse como novela, no tiene caso tratar de hacerla como minificción. No es que haya todo que comprimirlo, más bien que ciertas ideas o posibilidades narrativas se manifiestan mejor en lo breve, pero hay otras que requieren una extensión mucho mayor.

Creo que lo que ofrece la red pensando no sólo en el microrelato, sino en cualquier otra forma de escritura que se desarrolla ahora, es un juego distinto de restricciones de las que tiene la prensa, por ejemplo. En el Twitter la limitación es 140 caracteres, puede parecer como una camisa de fuerza, pero en el fondo no es más que un estímulo creativo diferente. Constantemente los artistas buscan esta especie de reglas arbitrarias a partir de las cuales pueden tratar de desarrollar otros aspectos de su creatividad dentro del formato que eligieron. Entonces no es algo nuevo.



¿Qué proyectos alista? Dé un adelanto

Sí, en octubre saldrá un serie de cuentos nuevos que ya están en la imprenta. Se llama "Los Atacantes", es un libro con historias de horror que tienen que ver mucho con el presente, la tecnología actual y la violencia. Viene también una colección de dos narraciones, dos micronovelas experimentales a través de microtextos, tuits y fotos, que se llama "Historia Siniestra", textos que se publicaron en Twitter. Por último, estoy trabajando en una novela, todavía no sé muy bien los detalles, porque no soy de los que trabaja con un plan predeterminado, sino que me aviento de cabeza. Pero básicamente es una novela histórica muy reciente de los años 80 con experiencias que yo mismo tuve, de cómo vivió un adolescente mexicano. No es una novela de corte realista, le pasan cosas raras, pero la diferencia es que tienen un telón de fondo muy reconocible.



Alberto chimal nació en Toluca, Estado de México el 12 de septiembre de 1970 Entre sus libros están las novelas La torre y el jardín (2012) y Los esclavos (2009), así como los libros de cuento Manda fuego (2013), La ciudad imaginada (2009), Grey (2006) y Éstos son los días (2004). Maestro en Literatura Comparada en la UNAM, es también profesor y tallerista; a partir de esta labor escribió el manual de escritura narrativa Cómo empezar a escribir historias (2012). Se dedica igualmente a la creación y difusión de la narrativa de imaginación fantástica y de la escritura por medios digitales. Su sitio web es www.lashistorias.com.mx. y si cuenta en Twitter:

@albertochimal.

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