La XIV Feria Internacional del Libro de Santa Cruz rompió su récord de
visitantes, al recibir a 16 mil personas más que el año pasado.
Asimismo, la evaluación inicial de la Cámara del Libro destaca mayores
ventas.
“Positiva” fue la evaluación que hizo el presidente de la Cámara, Jorge
Luis Rodríguez ayer, cuando finalizó el evento. “Teníamos varios
objetivos para este año y logramos cumplirlos todos. Se puede decir que
cada nueva versión de la feria representa un éxito más grande que las
anteriores ocasiones”, agregó Rodríguez.
Una de estas metas, quizá la que siempre buscan los organizadores de
este tipo de eventos, fue la de superar el número de visitantes. En 2012
el encuentro literario registró alrededor de 100 mil personas. Este año
el número se elevó a 116 mil visitantes.
Son diversas las explicaciones que se barajan sobre el éxito ascendente
del evento, considerado como el segundo más grande de su tipo después
de la Feria Exposición de Santa Cruz (Expocruz).
En criterio del librero Peter Levy, uno de los pioneros de la muestra,
se ha convertido, además de un encuentro literario, en una importante
actividad social.
“Aquí la gente se reúne, come, toma café. Los jóvenes vienen a
‘pirañear’, a encontrarse con sus amigos y, de paso, ven libros, los
compran y disfrutan de un buen programa cultural”, consideró.
Otra de las razones es el incremento de la oferta en títulos nuevos y
para todo público. Esto tanto en las librerías y agencias que traen
textos del exterior como en las editoriales nacionales.
De hecho, el programa incluía 80 presentaciones de libros, todos
novedades nacionales. A esto se sumaron los encuentros con escritores de
la talla de Homero Carvalho, Alcides Parejas y otros.
Esto también implica que las ventas han sido mejores que el año pasado.
Sin embargo, Rodríguez advirtió que ésta es una evaluación inicial de
acuerdo con los comentarios de los editores, ya que cada participante
realizará un balance de sus ingresos durante los siguientes días.
Otro de los objetivos cumplidos fue el institucionalizar el pabellón de
jóvenes. Este espacio de 2.000 metros cuadrados reunió a diversas
instituciones educativas, editoriales y tiendas con materia dirigido a
jóvenes y adolescentes. “A diferencia de lo que pasó el año pasado, en
esta feria las universidades se pusieron la camiseta y participaron con
muchas actividades”, indicó Rodríguez.
La feria también estuvo marcada por la reciente promulgación de la Ley
del Libro y Fomento a la Lectura Óscar Alfaro. Esta norma ordena que se
aplique una exención impositiva a los libros.
Si bien esta medida se aplicará recién a partir del 17 de junio, los precios durante el evento ya mostraron un descuento.
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