jueves, 10 de mayo de 2012

Libro explora la transformación de la democracia en tres países

La evolución de las democracias en Sudamérica ha sido analizada por un grupo de estudiosos latinoamericanos que plasmaron su análisis en un texto intitulado Democracias en Trans-Formación, ¿Qué hay de nuevo en los Estados Andinos? que será presentado hoy en la Fundación Friedrich Ebert (FES) en La Paz.

El texto constata el giro del electorado que ha permitido la victoria democrática y la instalación de gobiernos de izquierda en Latinoamérica y se enfoca específicamente en las realidades de Bolivia, Venezuela y Ecuador que, según la observación, han tomado “un camino diferente en varios aspectos” en comparación con los demás países del subcontinente.

El análisis sobre Bolivia fue encargado a Fernando Mayorga; sobre Ecuador a Simón Pachano y a Franklin Ramírez; mientras que para Venezuela a un colectivo de autores. A base de estos estudios, Pablo Stefanoni desarrolló el documento comparativo. La edición estuvo a cargo de Anja Dargatz y Moira Suazo.

“Los tres países han vivido en los últimos años un profundo proceso de cambio de élites políticas y se han planteado como objetivo central la inclusión de grupos de la sociedad antes excluidos, así como la necesidad de implementar mecanismos de democracia directa, como el referéndum y la consulta ciudadana, que canalizan la inclusión y la expresión de estos sectores”, rescata Anja Dargatz, directora de FES-Bolivia.

El análisis de estas democracias en “Trans-Formación” se conduce por seis ejes similares que se repiten de manera casi similar en estos países, luego de que la agenda de cambio social, económico y político que portan las tres naciones, está marcada por la crisis estatal.

El primer elemento común es la constatación de la existencia de un “rentismo político” que tiende a neutralizar la eficacia estatal y permite que el gobernante coseche lo que no ha sembrado, con un efecto perverso para la democracia que debilita las instituciones democráticas.

Un segundo elemento es la tentación del oficialismo, de concentrar el poder. En el caso de Bolivia, se ve que este curso se ha deteriorado y que a partir de 2011 el presidente Evo Morales, “de conductor de las organizaciones sociales, ha pasado en algunos momentos a jugar el rol de rehén de las mismas”.

El tercer punto es la necesidad de reconstrucción de la legitimidad del ejercicio del poder del Estado como punto central de la agenda de cambio. El cuarto es la necesidad de replantear un rol central del Estado que visualice en primer lugar al ciudadano y sus necesidades.

Propone también la importancia de la “legitimidad” para la estabilidad del orden establecido (gobernabilidad), así como la necesidad de redescubrir el rol del Estado en la economía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario