La falta de costumbre, la dificultad del trámite pero, sobre todo, la escasa producción influyen para que las obras cinematográficas, escénicas y plásticas sean las que menos se registran ante el Servicio Nacional de Propiedad Intelectual (Senapi).
Por el contrario, los textos literarios, o escritos de cualquier género y las piezas musicales son los que más abundan en las listas de esta entidad encargada de velar por el respeto del derecho de autor.
Según datos proporcionados por esta oficina -que en La Paz atiende en la calle Potosí y Colón- entre las 1.100 obras registradas en 2011, sólo hay un texto de dramaturgia, 18 guiones cinematográficos y 35 obras de arte.
Encabeza la nómina, de lejos, la producción literaria con 842 textos registrados, mientras que las composiciones musicales van en segundo lugar: 172.
Según Juan Pablo Villegas, director de Derecho de Autor y Derechos Conexos, del Senapi, el principal beneficio que recibe un autor que inscribe su trabajo en el Senapi es “el reconocimiento del Estado sobre la titularidad de autoría de la obra”, un respaldo fundamental en caso de un eventual plagio.
“Normalmente el grueso de los registros está en la literatura que abarca la inscripción de tesis, trabajos de investigación, proyectos, poemarios y novelas. Los artistas plásticos y cineastas no muestran interés”, señaló el funcionario.
Factores
¿Pero por qué se da esta tendencia? Eduardo Calla, dramaturgo y director de teatro considera que se debe a la falta de información, “pero además porque en el país hay muy poca producción de textos teatrales” en comparación a otras áreas.
En tanto que el director del Museo Nacional de Arte, Edgar Arandia, cree que los pintores y escultores no registran sus obras “porque el trámite es complicado”.
“Además -agrega- no hay un control riguroso y el Senapi no tiene expertos para hacer una adecuada catalogación o registro de arte que, por ejemplo, permita comprobar si hay plagio desde el momento mismo en que se inscribe una obra”.
Pero de acuerdo a Villegas, el proceso es sencillo. “Sólo hay que enviar una carta de solicitud de inscripción, llenar un formulario, adjuntar datos de la obra y hacer un depósito de 25 bolivianos. Luego, la resolución que declara la propiedad intelectual se emite en cuatro días”.
Eso sí, admitió que sólo hay una anotación, y no un análisis comparativo. “El derecho de autor es declarativo. Nosotros resguardamos esa declaración”.
En caso de que una tercera persona reclame la autoría de una obra, el Senapi actuará de conciliador.
Otros detalles
Datos Este año el panorama es similar, de las 500 obras registradas desde enero, sólo un 10% pertenece al área artística y escénica.
Importancia
Registro
Puntos de vista
eduardo calla Dramaturgo He inscrito la mayoría de mis obras, la más reciente, Mátame por favor, está en trámite porque considero que es el único amparo legal que tenemos en Bolivia para proteger nuestros derechos de autoría. Creo que la carencia de registros de obras escénicas se debe a la poca información y también refleja la poca producción de obras dramáticas. Considero que muchos autores inscriben sus obras porque muchas veces el proceso de registro exige mucho tiempo.
gastón ugalde Artista plástico Creo que es importante registrar las obras en derechos de autor, pero en mi caso nunca lo he hecho. Los artistas plásticos y fotógrafos no estamos acostumbrados en gestionar ese tipo de trámites. Considero que es importante ocuparse de eso, pero en ese caso tendría que sentarme hacer una catalogación de todas mis obras. Por otra parte, creo que el registro nos ayudaría a evitar los plagios. Muchas de mis obras fueron plagiadas, pero no pude hacer nada.
Edgar arandia Director de Museo Nacional de Arte Muchos artistas prefieren no hacer el registro porque se ha convertido en todo un embrollo. Debería ser más sencillo y gratuito. Otra de las observaciones que tengo es que no tienen expertos de arte para que verifiquen un posible plagio. Por ejemplo un artista debería llevar sus obras en un CD y que ellos deberían tener la información para verificar que no hay ningún tipo de plagio. Además falta socializar este tema para llegar a la gente.
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obra dedramaturgia fue registrada en Bolivia en 2011, Se inscribieron 872 textos literarios o académicos y 172 piezas musicales
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