sábado, 19 de julio de 2014

Un libro refleja la riqueza de los peces en Bolivia

En los últimos años, el creciente interés de los científicos por conocer la ictofauna de Bolivia permitió registrar 900 especies de peces, que representan cerca del 6% de las especies de agua dulce conocidas a nivel mundial. "Esto hace que seamos uno de los países con mayor diversidad de peces de agua dulce”, asegura el biólogo Jaime Sarmiento.
Este riguroso trabajo de investigación y registro realizado por una veintena de ictiólogos a lo largo de tres décadas fue compilado en el libro Peces de Bolivia, que constituye la primera obra que sintetiza información general sobre esta fauna, "para generar conciencia de la riqueza que tenemos en los ríos del país”.
En el libro se describen 104 de las 900 especies que se conocen actualmente, cada uno con una ficha que presenta la taxonomía sistemática, es decir el nombre científico, nombre común, talla, peso, tipos de uso que tienen y su estado de conservación.
Además, cada ficha muestra la fotografía del pez, un mapa que detalla la distribución de cada especie en territorio nacional, e información complementaria sobre aspectos biológicos, como alimentación, reproducción y preferencia de hábitat.
"Por su lenguaje y estructura está dirigido a un público general, para llamar la atención sobre la gran diversidad de especies que se encuentran en Bolivia y la necesidad de resguardar una fauna que actualmente se considera entre las mejor conservadas del continente”, agrega Sarmiento, también investigador del Museo Nacional de Historia Natural.
Al mismo tiempo, el objetivo es generar interés en las nuevas generaciones de biólogos, sobre la necesidad de aportar conocimiento, con trabajos de investigación que enriquezcan esta primera publicación.
La edición del libro estuvo a cargo de seis investigadores científicos que, por iniciativa del Institut de Recherche pour le Developpe (IRD-Francia), se encargaron de elaborar una ficha modelo y sistematizar la información generada por otros especialistas desde mediados de los 80.
La bióloga Soraya Barrera, miembro de la Colección Boliviana de Fauna, asegura que el trabajo de campo es una de las tareas que más tiempo demanda a los investigadores, pero a la vez es la más importante para recabar información sobre una especie.
Primero se realiza la preparación de la hipótesis, la metodología, el análisis del protocolo de estudio y luego el trabajo de campo, que puede durar meses o años, según el alcance del proyecto, realizando muestreos y campañas de pesca mensuales.
"Como no siempre hay presupuesto, nosotros nos adicionábamos a grandes expediciones para hacer nuestro trabajo. También aprovechamos el boom de la conservación de áreas protegidas y en la mayoría de los casos viajábamos sin un sueldo adicional, sólo asegurando el traslado y la comida”, recuerda la especialista.
Estos viajes son siempre impredecibles. Al acampar varios días en campo abierto hay riesgos de sufrir accidentes, enfermarse o padecer fríos intensos. "Nadie se da cuenta de lo que cuesta levantar esa información”, agrega.
No obstante, Bolivia empezó esta misión con más de un siglo de retraso, en comparación a otros países de Sudamérica, como Brasil y Argentina.
Muestra de ello es que cuando realizaron la primera expedición al lago Titicaca, en 1984, lograron describir tres especies nuevas, una de ellas el ispi, que si bien es conocida por su aporte en la economía local, nunca antes había sido analizada desde el punto de vista científico.
Con el paso del tiempo y el creciente interés por la ictofauna, los especialistas se encontraron con una gran diversidad de hábitats acuáticos que responden a las variaciones altitudinales de más de 5.000 metros en la Cordillera de los Andes, a menos de 300 metros en las llanuras de la Amazonia y el Chaco.

Todos estos hallazgos y valiosos aportes generados en las grandes cuencas del Amazonas, del Plata y del Altiplano, se dan a conocer en el libro Peces de Bolivia que, como afirman los editores, saca a la luz información antes desconocida sobre este grupo de invertebrados que, sin duda, enriquecen el ecosistema del país.

Datos del libro Peces de Bolivia
Editores El libro fue editado por Jaime Sarmiento, Remy Bigorne, Fernando Carvajal-Vallejos, Mabel Maldonado, Elisabeth Leciak, Thierry Oberdorff y es distribuido por la editorial Plural.
Colaboración Esta obra cuenta con el apoyo de las instituciones IRD-Francia, ULRA - UMSS, CIRA-UAB, Faunagua, la Colección Boliviana de Fauna del MNHN y el Instituto de Ecología de la UMSA .

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