Un registro de escrituras que data de 1558 representa, para Mary Money, directora del Archivo Histórico paceño, la "historia misma de la ciudad de La Paz”. En el documento no sólo se encuentran registros de propiedades o contratos de trabajo, sino también de ventas de esclavos, caminos, etcétera.
Hace 43 años, la documentación, que se encontraba en la Corte Superior de Distrito, estaba a punto de ser convertida en cartón. La Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), a través de la carrera de Historia, rescató los documentos y de esa manera nació el Archivo Histórico de La Paz. Ahora, Money pide la ayuda del Estado para preservar los documentos, que representan "la memoria de la ciudad y del departamento”.
"La intervención inmediata del Estado para la preservación del Archivo es vital”, dijo. "Ahora, con la Ley de Patrimonio, el Estado, a través de la Gobernación, tiene la obligación de ayudar en la preservación de la documentación y de construir un edificio que vale millones; la universidad ya donó el terreno”, contó Money.
Para la conservación correcta de textos, libros y documentos es necesaria una edificación que "contenga puertas con planchas especiales, ventanas sólo en las áreas administrativas, no en los depósitos, con salas construidas calculando el peso de la documentación, todo es caro”, explicó.
Para la directora, la Ley de Patrimonio no puede quedarse "simplemente” en la teoría, sino que debe ser puesta en práctica. Los documentos que alberga el Archivo ocupan alrededor de 40 kilómetros cuadrados de espacio. Actualmente, parte de los textos se conserva en la biblioteca de la carrera de Historia, el resto se preserva en depósitos.
La autoridad considera que la Gobernación, después declarar el año pasado el Archivo de La Paz como Patrimonio de la Memoria Socio Histórica Cultural de La Paz y sus Provincias, tiene el compromiso de ayudar en la conservación de los textos, tarea que representa un arduo y constante trabajo.
"La intervención que realizaron hasta el momento los científicos de la universidad garantizó la longevidad de los textos”, afirmó la directora, quien destacó que la UMSA, al haber sido la responsable del rescate de los documentos, asumió retos fundamentales para "salvar la memoria histórica de la ciudad”.
Money resaltó que "custodiar por 43 años los documentos históricos significó un presupuesto económico elevadísmo”, y que son los estudiantes y funcionarios de la universidad quienes durante todo este tiempo llevaron a cabo la tarea de preservar los documentos.
Con una mirada similar, la exdirectora del Archivo Nacional Jimena Medinacelli aseguró que lo que necesita la institución es presupuesto para mejorar la infraestructura; asimismo, aseguró que se necesita "personal, estantes y computadoras”.
Para conservar de manera adecuada los textos fue necesario un análisis de bacterias. Este reto fue encarado por los científicos de la UMSA, quienes, bajo la dirección del decano de la Facultad de Medicina, Heriberto Cuevas Lizárraga, realizaron el estudio.
La directora del Archivo Histórico de La Paz espera que el Estado reconozca las dificultades que conlleva preservar la memoria histórica documental de una ciudad y que brinde su apoyo inmediato. "Nada es imposible, hay una ley, ahora tienen que cumplir”, concluyó la experta.
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