¿Cuánto cuesta el libro?, preguntó tímidamente una joven y de inmediato el escritor Manuel Vargas respondió: "Es una colección de cuentos tristes. Vale 15 bolivianos”. ¿Y por qué son cuentos tristes?, lo interrogó la muchacha. Así, el autor y la potencial lectora iniciaron un diálogo que duró al menos 10 minutos.
En ese tiempo, Vargas respondió pacientemente a cada una de las preguntas. No es el único; al igual que él, ayer más de 30 escritores de distintos géneros literarios participaron en la segunda Feria del Libro del Autor, que se realizó con la premisa de festejar la gesta libertaria de La Paz.
El encuentro literario se realizó en el parque de Villa San Antonio Bajo (entre la avenida 31 de Octubre y la calle Roberto Hinojosa). En el lugar, los escritores montaron sus pequeños stands o mesas en las que exponían sus obras y en algunos casos de alguno de sus compañeros que no tuvo tiempo de asistir a la feria.
"Trato de asistir a todas las ferias desde que comencé a publicar mis libros. Pienso que estos espacios son los más idóneos para que un escritor comparta su obra y acerque a los lectores a su trabajo”, comentó Vargas.
El autor de Los descubrimientos de Domingo Segundo contó que hace varios años un grupo de escritores y él visitaban colegios, plazas y otros espacios para acercar la literatura a la gente. "Para un escritor es muy importante compartir con sus lectores”, acotó.
A unos pasos, su colega Gonzalo Llanos oferta sus libros de cuentos, pero también decidió vender en la feria su más reciente publicación: Circo de perros calientes. "Es la segunda vez que participo y estoy feliz porque es una feria particular porque le permite a un escritor conectarse con la comunidad y los vecinos, quienes te preguntan desde cómo fue el proceso de creación hasta qué trata la obra”, aseguró el autor, quien ofertó sus textos entre 10 y 20 bolivianos.
Un espacio de encuentro
El poeta Benjamín Chávez decidió participar por primera vez en la feria y llevó dos ediciones de su primera obra Prehistorias del antroide (1994) y un ejemplar de su más reciente obra. "Me ha ido muy bien, he vendido casi todos mis libros”, comentó.
Chávez comentó que la feria también se convirtió en "espacio interesante de reencuentro e intercambio entre escritores”.
Y sin duda fue un lugar de reencuentro. Cuando el escritor Adolfo Cárdenas llegó a la plaza lo primero que hizo fue saludar a sus colegas. "He venido de mirón. Estoy feliz que realicen este tipo de iniciativa que acerquen la literatura a los niños”, sostuvo.
El apoyo de las editoriales
Al encuentro también acudieron cuatro autores de la editorial La Hoguera, como Liliana de la Quintana, Carlos Azurduy, Mariana Ruiz y Carlos Rocabado, y la presidenta de la Cámara Departamental del Libro de La Paz, Carla María Berdegué, quien aplaudió la iniciativa y aseguró que desde el próximo año la institución apoyará la feria de los autores.
"Es una iniciativa muy importante el esfuerzo de Elías Blanco y debería replicarse en todas las zonas. Nosotros apoyaremos la feria desde el próximo año con la participación de los autores de las editoriales”, comentó.
En el encuentro participaron también escritores como María Elena Chambi, Elizabeth Peredo, Rosario Aquim, Jorge Campero, Humberto Quino y otros.
Ajetreado, Elías Blanco, organizador de la feria, agradeció la participación de los escritores. "Estamos creciendo y me siento feliz porque desde el próximo año las editoriales participarán con sus autores”, manifestó.
Paciente, Vargas atendió a cada persona que visitó su stand y con amabilidad firmó todos los libros que vendía y en ellos escribía frases especiales como: "Para mi querida amiga: estos Cuentos tristes, de Manuel Vargas”.
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