El recuerdo de Jaime Saenz está estrechamente ligado a los espacios de la ciudad de La Paz, como Churubamba, San Sebastián, la calle Linares y más, a los cuales dedicó su libro: Imágenes paceñas (1979). Pero en el libro Los papeles de Narciso Lima – Achá, el autor describe escenarios como la región de Carangas, la ciudad de Oruro e incluso la Alemania de Adolfo Hitler, entre otros.
Además, cada uno de estos espacios es descrito con un halo místico y sobrenatural, que motivan al lector a imaginar escenarios oníricos, caracterizados por la presencia de seres demoníacos espectrales.
El libro estaba a punto de ser publicado en 1986, pero la muerte del autor lo impidió y pasaron cinco años, hasta que el Instituto Boliviano de Cultura hizo una edición póstuma. El subdirector de dicha institución de aquel entonces, Alvaro Díez Astete decía que junto a Felipe Delgado (1979), esta obra estaba destinada a ocupar un lugar privilegiado dentro de la novelística boliviana.
Las descripciones de los lugares y las presencias demoníacas en la novela, recuerdan a relatos como El clérigo Malvado o En la cripta de Howard Phillips Lovecraft, que posiblemente ejercieron influencia en el autor paceño, lo cual sus biografos deberán corroborar o descartar.
Parece ser, por ejemplo, que los Mitos de Cthulhu, creados por el estadounidense, influyeron en la descripción de un escenario apocalíptico en Carangas (Oruro).
En ese espacio surrealista los personajes observan a seres espectrales, cuya presencia es explicada a partir de creencias aymaras, expresadas por un jefe aymara de cazadores de camélidos Timoteo Huanca, quien negocia finísimas pieles con los protagonistas Narciso Lima - Achá (Narciso Limachi) y Carlos María Canseco, quienes entablan una relación de conveniencia para hacer negocios.
Justamente la trama de la obra se basa en dos manuscritos redactados por cada uno de los personajes, en los cuales dan cuenta de sus numerosos viajes. Sin embargo, ambos personajes parecen simbolizar además la orientación hacia el exceso o el mal, en el caso de Lima - Achá; y hacia lo moderado o el bien, en el caso de Canseco, inclinaciones que caracterizan al ser humano.
Pero la novela también traslada al lector a la Alemania de Adolfo Hitler, de la cual se describen algunos episodios históricos como la noche de los cuchillos largos, en la cual el líder de las SA, Ernst Roehm, que estuvo en Bolivia por un par de años, de lo cual también se da cuenta en la novela, y al menos 80 dirigentes de la organización fueron asesinados.
En las páginas en las que Saenz se refiere al Tercer Reich, su líder Adolfo Hitler es descrito como un ser que ronda lo demoníaco. Esta visión demoniaca del dictador nazi debe tratarse con cuidado, según advierten especialistas, como el británico Ian Kershaw, quien en su obra La dictadura nazi, afirma que el hablar de un Hitler endemoniado o loco, implica exonerarlo de la responsabilidad sobre los crímenes y atrocidades cometidas por su régimen.
Claro que esta observación parte del campo de la historia, que bien puede coincidir o no con la narración literaria que el autor hace, auxiliado por la descripción de espacios y presencias demoníacas, lo cual también hace al describir a la capital del folklore boliviano.
"Ya quisiera un Dante o un Milton aventurarse en regiones tales”, señala el narrador al describir la ciudad de Oruro durante la celebración de carnaval, en cuya víspera "cien mil almas como un solo hombre se aprestaban a celebrar inaudito bacanal bajo el signo del Socavón, con un entusiasmo delirante y la diablada por delante”.
HOJA DE VIDA
Nacimiento Nació en 1921 y falleció en 1986. Entre 1938 y 1939 vivió en Alemania. Narrador, poeta y docente universitario.
Obras Felipe Delgado (1979) Bruckner, Imágenes paceñas, y La noche.
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