"La lectura tiene que echar a volar a los niños en las alas de la fantasía", es una de las características que debe tener la literatura infantil, según destaca el escritor, periodista y pedagogo, Víctor Montoya.
Para este literato, en un libro los niños deben tener el gozo estético pero además, debe contener una lectura que rellene los vacíos emocionales de los pequeños y pueda contribuir a su destreza lingüística y desarrollo intelectual.
"Los jóvenes y niños, son uno de los pilares fundamentales para empezar un país que estamos buscando, para tener una verdadera carta de identidad, y creo que la lectura empieza fundamentalmente en el hogar, y esto continúa en el sistema escolar, por tanto hay que partir del criterio que los niños siempre ven como un ejemplo a sus padres y a los maestros, y si estos leen siempre son un buen ejemplo para que los niños puedan seguir estos pasos", expresó el escritor.
Lamentó que en el país, no todos tengan la posibilidad de acceder a los libros en su casa o de comprar libros porque "los bolivianos no tenemos mucha costumbre de invertir en libros, porque creemos que es suficiente con la televisión y ahora con los juegos que se bajan de internet".
Sin embargo, sostiene que los libros son una herramienta fundamental para la formación del ser humano, que comienza desde la más tierna infancia, de manera que se debe crear un hábito de lectura en los niños para que éstos sean luego los grandes lectores de la gran literatura universal.
"Porque los niños que leen, siguen siendo los jóvenes que leen y luego esos adultos, y a la vez ellos transmiten de generación en generación este hábito importante que nosotros debemos tener respecto a la lectura, porque no sólo nos incentiva a nuestra fantasía, sino nos da un cúmulo de conocimientos que nos sirven en nuestra vida personal pero también en nuestra vida profesional de manera que la familia y la escuela son dos centros vitales para incentivar la lectura", dijo Montoya.
Aseguró que los seres humanos que han aprendido a leer y escribir siempre son los menos llamados a que los demás "les puedan meter el dedo a la boca", queriéndoles engañar.
Recomendó a los padres de familia que dejen que los niños elijan sus libros, porque una lectura obligada, que les parece engorrosa y nada interesante siempre acaba creando a personas que luego son reacias a la literatura.
"Pero cuando el niño elige por sí mismo el libro que quisiera leer, entonces tenemos la garantía de que goce y le guste la literatura", puntualizó Montoya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario