martes, 8 de octubre de 2013

Una lista incompleta, pero con las obras clave



Es imposible escoger sólo cinco libros. Por ello, me quedo con la sensación de que mucho se queda fuera; de que se trata de una lista absolutamente incompleta. Pero, a la vez, está claro que los cinco libros mencionados son absolutamente imprescindibles para comprender la cultura contemporánea desde mi punto de vista (de profesora de literatura y crítica literaria). Un punto de vista que lee la literatura también en contexto; que concibe el discurso literario como parte de los discursos culturales que nos constituyen.

La edición en Brown University de la Historia de Arzáns terminó por marcar para siempre la forma en que concebimos la escritura y la historia de nuestra literatura. Casi puede decirse que la circulación de esta edición nos obligó a re-estructurar la forma en que nos habíamos estado planteando las cosas en estos ámbitos.

Felipe Delgado de Jaime Saenz (1979) es el referente ineludible de nuestras letras —sobre todo para quien (como yo) está más atento a la narrativa que a otros géneros—. Habrá quienes digan que la poesía de Saenz es mucho más importante. Tal vez. Pero la influencia que ha tenido Felipe Delgado en la manera de imaginar y concebir la ciudad es definitiva.

No puedo pensar el presente y lo que hemos vivido en las últimas décadas sin los escritos de René Zavaleta y Silvia Rivera. Tal vez son los que han podido llegar con mayor agudeza a los nudos más profundos de esta compleja y densa sociedad en que vivimos. El área de la literatura y de los estudios literarios (así como las otras zonas de saber de las Humanidades y las Ciencias. Sociales) han sido fuertemente impactados por estas visiones de lo social, lo cultural, lo político y lo histórico.

He tratado de pensar en otra obra literaria (como Felipe Delgado) que nombrara nuestro tiempo y hubiera calado tan hondo en nuestra imaginación —y fuera más reciente—. He recorrido la narrativa de las últimas décadas; muchas obras han venido a mi cabeza. No siendo la única, pues, la novela de Cárdenas ha terminado decantándose con mayor fuerza en el fondo de la imaginación literaria contemporánea.

Creo que la influencia en nuestra contemporaneidad de éstas y otras obras no tiene realmente que ver con el retorno a la democracia. Por ello me he permitido ir un poco más atrás del periodo establecido.

Historia de la Villa Imperial de Potosí de Bartolomé de Arzans de Orsúa y Vela. (Brown University, 1965; edición a cargo de Gunnar Mendoza y Lewis Hanke).

Felipe Delgado, de Jaime Saenz (Difusión, La Paz, 1979).

Oprimidos pero no vencidos de Silvia Rivera (UNRISD, 1984).

Lo nacional-popular en Bolivia de René Zavaleta Mercado (Siglo XXI, México, 1986).

Periférica Blvd de Adolfo Cárdenas (Gente Común, La Paz, 2004).

No hay comentarios:

Publicar un comentario