lunes, 7 de diciembre de 2015

Las letras cruceñas viven un momento de ebullición

Magela Baudoin gana el Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez, se asegura $us 100.000 y de paso logra que en todo el mundo se diga que reivindicó a los escritores de su país para sacarlos del olvido. Semanas antes Liliana Colanzi recibe el Premio Aura Estrada en México y Giovanna Rivero gana el Cosecha Eñe de España, que no son poca cosa.

Estas autoras, cuyas conquistas representan un cúmulo de noticias positivas sobre Bolivia, como pocas veces se ha conseguido en el contexto internacional, tienen algo más en común: todas son de Santa Cruz, un dato que tampoco es menor, ya que si se considera que la literatura boliviana ha pasado tradicionalmente de puntillas, la cruceña con más razón.

Entonces salta la pregunta: ¿qué factores han sido determinantes para que estos logros y buenas noticias vengan de esta parte del país?
Una respuesta puede ser la formación, esa que hoy se la promueve a través de la creación de talleres literarios en la ciudad, entre los que se puede mencionar el Postítulo de Escritura creativa de la UPSA, proyecto impulsado por la misma Baudoin, que ‘inició’ su carrera literaria formándose en un curso similar en el exterior.

Diversas miradas
No obstante, hay quienes creen que estas acciones todavía son incipientes como para asegurar que garantizarán otra buena cosecha, como la obtenida hasta hoy por las autoras cruceñas.

La subdirectora de Edición Literaria de La Hoguera, María José Parejas, considera que los logros de estas tres escritoras no tienen que ver tanto con su origen, sino con el largo y esforzado camino que han recorrido. “Las tres, contra viento y marea, han decidido dedicarse a las letras y han luchado por ello, al punto (es el caso de Giovanna y Liliana) de irse de su país por la opción de vida que han tomado”, expresa Parejas.

A su vez, el poeta Gabriel Chávez Casazola afirma que en este momento Santa Cruz concentra y exporta varios y valiosos escritores, nacidos o adoptados, y muchos de ellos han perdido la timidez y los complejos para buscar lectores fuera del país. “No olvidemos que para ganar un concurso internacional hay que presentarse a él, es decir, tener la convicción de que la obra propia tiene calidad.

Escritores buenos hay en varias ciudades de Bolivia, eso es cierto, pero las letras cruceñas viven un buen momento, por la suma de la calidad de algunos autores y su audacia al buscar más lectores, incluso fuera de nuestras fronteras”, dice Chávez.

Desde Cochabamba, el editor Marcelo Paz Soldán (Nuevo Milenio) considera fundamental la presencia de una crítica para que surjan más autoras premiadas, como las tres mencionadas. “Santa Cruz está relegado en temas literarios, pese a tener grandes escritores. No hay crítica. Ganan un premio y luego silencio. Para mí es trascendental la crítica literaria, porque es la que construye el corpus literario”, asevera Paz Soldán.

Finalmente, desde Sucre, el poeta Álex Aillón cree que estos logros son una prueba de que el arte y la escritura encuentran su camino en todas las geografías y circunstancias. “Se podría comenzar a analizar cada caso para encontrar la raíz de la excelencia que ahora muestra la narrativa cruceña, pero creo que nuestras escritoras han tenido una vocación más internacionalista, lo que les ha valido ser reconocidas en foros de gran prestigio literario. Esperemos que su ejemplo se reproduzca en el resto de Bolivia”, menciona Aillón

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