Las obras instrumentales

En la selección que sigue, los criterios principales han sido los siguientes:

a) Excluir las reediciones de obras anteriores a 1982, por muy importantes que sean.

b) Dar preferencia a las obras instrumentales que ofrecer visiones de conjunto de la cultura.

c) No elegir más de un libro por autor.

d) Excluir trabajos monográficos y creaciones individuales, que son muy numerosas y cuya trascendencia aun exige cierto decantamiento temporal.

De estos criterior, hay uno que merece digresión: la exclusión de creaciones individuales. Creemos que, lamentablemente, la calidad de las “obras originales” (no instrumentales) de los últimos tiempos en Bolivia es de calidad por lo menos discutible. Nos parece que no se ha producido un solo libro que pueda competir con obras que sí jugaron un papel vital en el pasado, como Viajes por la América meridional, de Alcide d’Orbigny; Juan de la Rosa, de Nataniel Aguirre; Ultimos días coloniales, de Gabriel René Moreno; Pueblo enfermo, de Alcides Arguedas; Creación de la pedagogía nacional, de Franz Tamayo; Nacionalismo y coloniaje, de Carlos Montenegro; Sobre el problema nacional y colonial de Bolivia, de Jorge Ovando; o, finalmente, El poder y la caída, de Sergio Almaraz. De algunas de estas obras “arcaicas” ha habido ediciones modernas de gran valor, sobre todo por la vía de las ediciones de Obras completas (de Almaraz, Vázquez-Machicado, Gunnar Mendoza; Yolanda Bedregal, Guillermo Lora, etc.); pero su inclusión habría castigado otras obras posteriores.

Con estas criterios, nuestra selección incluye los siguientes títulos:

1. HISTORIA GENERAL DE BOLIVIA, de Herbert S. Klein. Me parece que es la mejor visión de conjunto del pasado boliviano; rompe con el tradicional esquema de exposición histórica (por presidentes, guerras, etc.) y pone énfasis en el análisis socioeconómico. Publicada en noviembre de 1982, justo en el momento de tránsito a la democracia, es digna de abrir esta selección.

2. BOLIVIA MÁGICA. Enciclopedia. Bajo la dirección de Hugo Boero Rojo. Ha sido la primera obra de carácter enciclopédico de vasto alcance y constituyó un hito entre las obras de referencia, aunque el estilo literario sea desigual y discutible.

3. ANTOLOGÍA DEL CUENTO BOLIVIANO MODERNO, de Manuel Vargas. Para representar con calidad la creación literaria moderna de Bolivia, creo que este libro de Vargas (impreso muy modestamente) es muy importante. Hay algunas otras antologías que podrían competir con ésta (por ejemplo, la de poesía de Mónica Velásquez); pero me he decidido por la de Vargas.

4. BIBLIOTHECA BOLIVIANA ANTIQVA, de Josep M. Barnadas. Es el panorama más completo de la cultura intelectual de Charcas en la época colonial. Muy chapada “a la antigua”, es cierto, pero quizá este estilo sea el más congruente con el contenido de la obra. La obra complementa el ciclo de la bibliografía nacional general, cuyos grandes exponentes han sido Gabriel René Moreno, Arturo Costa de la Torre y Werner Guttentag Tichahuer. Vacilo en este momento en esta preferencia frente al DICCIONARIO HISTÓRICO DE BOLIVIA del mismo Barnadas, que es también una pieza instrumental trascendental.

5. HISTORIA DEL ARTE EN BOLIVIA, de Teresa Gisbert. No la he podido examinar detenidamente; pero creo que se convierte en obra paradigmática para la reconstrucción histórica de un determinado ámbito de la vida social boliviana, en este caso, el arte.