Las novelas determinantes

1.- Lo nacional-popular en Bolivia de René Zavaleta Mercado (1986). Aún más divulgado que ‘sociedad abigarrada’, el concepto de ‘momento constitutivo’ (presentado en esta genial obra inacabada) ha tenido tal influencia en el análisis y la práctica política, la teoría guiando la praxis, que hemos producido un nuevo momento constitutivo en la realidad.

2.- Vidas y muertes de Jaime Saenz (1986). Más allá de las mitificaciones extraliterarias y las oscuras interpretaciones, su nombre tiene su propio lugar en el mundo: lo saenzeano. Esta extraordinaria colección de perfiles introduce el giro autobiográfico en la crónica boliviana.

3.- La raíz : colonizadores y colonizados de Silvia Rivera (1993). Uno de los méritos de este ensayo pionero e ineludible es profundizar en el análisis de las continuidades y rupturas y de los mecanismos de dominación detrás de la historia más reciente. Paradójicamente, luego fue saqueada por los ‘teóricos’ de lo “plurimulti”.

4.- Periférica Boulevard de Adolfo Cárdenas (2004). Malos imitadores, homenajes y salieris le han brotado a esta polifónica novela que no sólo reproduce las lenguas paceñas y sus ámbitos sino que ha modificado nuestra visión sobre ellos.

5.- Río fugitivo de Edmundo Paz Soldán (1999). Radiografía de una clase, de una época y de una ciudad: Cochabamba (donde fue leída en clave autobiográfica). La influencia de Paz Soldán sobre lectores y jóvenes escritores empezó en esta ambiciosa novela.