martes, 8 de octubre de 2013
El efecto sobre posturas políticas ’Mixtificación y sobrevaloración del mundo campesino’
No veo ninguna diferencia cualitativa ni especial entre lo que se llama la “era democrática” y lo que en lógica tengo que suponer fue la “era dictatorial”. A partir de ello, me moveré con más libertad en estos límites históricos.
Felipe Delgado (o Los papeles de Narciso Lima Achá), de Jaime Saenz. Aunque con defectos, ambos libros muestran a los bolivianos que podemos escribir una gran novela si nos lo proponemos seriamente.
Los estudios de poesía boliviana de Eduardo Mitre. Son un ejemplo de ordenamiento crítico de la literatura nacional. ( El árbol y la piedra: poetas contemporáneos de Bolivia. Estudio y antología, 1988; De cuatro constelaciones. Ricardo Jaimes Freyre, Franz Tamayo, Gregorio Reynolds, José Eduardo Guerra. Estudio y antología, 1994; El aliento en las hojas. Otras voces de la poesía boliviana. Ensayo y antología, 1998; Pasos y voces. Nueve poetas contemporáneos de Bolivia . Ensayo y antología, 2010).
Lo nacional-popular en Bolivia, de René Zavaleta Mercado. Proporcionó algunos lugares comunes desastrosos que justificaron y continuaron las taras de la politiquería nacional, especialmente de los ideólogos izquierdistas.
Modernización y progreso en cuestionamiento, o algún otro libro de H.C.F. Mansilla. Si Mansilla influyera un poco más, los intelectuales serían menos presa del convencionalismo de izquierda.
Oprimidos pero no vencidos, de Silvia Rivera. Como el de Zavaleta y muchos otros parecidos, es un libro que ha fomentado la mixtificación y sobrevaloración del mundo campesino e indígena.
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