libro "20 Años de Análisis de la Economía Boliviana"

Teófilo Caballero Viera, economista de profesión con una maestría en Finanzas Corporativas y expresidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz, recientemente presentó su libro "20 Años de Análisis de la Economía Boliviana", donde recopila una serie de artículos que han sido publicado en diferentes medios escritos. Gustosamente accedió a conversar con El Sol, para hacernos una retrospectiva de lo bueno y malo que ha vivido Bolivia a lo largo de estos 20 años, y también de temáticas de este gobierno como las nacionalizaciones y los Fondo de Pensiones.

¿Qué males se repiten a lo largo de 20 años?
En 20 años hemos visto que gran parte de los problemas no han sido resueltos. En el caso de Santa Cruz, hace 20 años alertábamos el crecimiento de la informalidad, y por la parte que el aparato productivo formal no está generando los empleos suficientes para absorber a ese contingente de personas que vienen del occidente. Nos preocupaba también, el hecho de que Bolivia siempre ha tenido un modelo de desarrollo basado en un patrón primario exportador, (explotación de minerales), lo que no ha cambiado, solamente que hoy se suma el ingreso del gas natural, pero sigue siendo extractivo. También ha habido un crecimiento en los ingresos fiscales en los últimos años, pero también ha habido una proporcionalidad en los gastos públicos.

¿Cómo se han desarrollado las manufacturas?

Ha habido un crecimiento en este sector, pero no está en proporción para lo que debería ser un país que necesita crear cada año 160 mil empleos. Si usted se fija en la composición del producto interno bruto los dos grandes sectores que se convierten en los puntales vienen a ser el sector agropecuario, que está muy mal tratado por el problema climático y las políticas desacertadas del gobierno, y un poco entrelazado con la agroindustria, que tiene como materia prima los productos que vienen del agro. Ha crecido, pero la tasa que está muy por debajo de la media que están creciendo otros sectores. Para mejorar le competitividad de estos sectores es con la voluntad del Estado y para mejorar las relaciones internacionales.

¿Cómo perjudican las desacertadas medidas?
Nosotros tenemos con EEUU el “Sistema Generalizado de Preferencia”, pero el ATPDEA era mucho más favorable para el país, que aseguraba el mercado para la industria textil. Por ejemplo, el caso Ametex, vendía un millón de prendas mensuales a EEUU, y ahora porque no tiene mercado se está cerrando. Si el empresario no tiene un mercado asegurado, no existe el estímulo para invertir, crear empleos, y generar impuestos.

¿Cómo debemos ver las nacionalizaciones?
En realidad el tema de nacionalizaciones son de compras de acciones que ha hecho el Gobierno, de estas empresas que antes eran del Estado. El problema es que la toma de las acciones en algunos casos ha sido violenta, y en mucha de ellas no se ha llegado a un acuerdo de partes, y prueba de ello hay varias demandas de estos empresarios afectados en los centros de arbitraje internacional. Eso obviamente desdibuja la imagen de Bolivia, siendo un país necesitado de atraer inversiones.

¿Cómo afecta que no se implementen las leyes que están pendientes?
Ya son 6 años de gestión del Gobierno, y todavía no se tiene una ley de inversiones, ley de minería, ni de hidrocarburos. Estamos sin un marco legal que defina cual va a ser el accionar del empresario extranjero y del empresario privado. No quiere decir que no haya inversiones, por ejemplo pollos Rocky ha ampliado dos sucursales, Yanbal también creció. Pero esas inversiones no solucionan los problemas estructurales del país, porque no generan los empleos que se necesitan.

¿Dónde se debe invertir?
Se ha demostrado que el sector comercio, servicio, y culinario, principalmente en Santa Cruz, se garantiza su éxito, al menos aquí hay una clase media dispersa consumista. Pero Bolivia necesita inversiones muy fuertes, por ejemplo en el Mutún que lastimosamente ha quedado truncado. También en los hidrocarburos o gas natural y en el sector de la minería, son sectores estratégicos que generan excedentes económicos. Los otros son importantes pero no solucionan los problemas del país.

¿De qué depende la inversión en hidrocarburos?
Depende de 2 aspectos, de un marco regulatorio que no existe, por la ausencia de una ley, y fundamentalmente por la necesidad de nuevos mercados. Lo que implica que el Estado debe tener buenas relaciones internacionales con nuestros vecinos, o planes con otros países que estarían dispuesto a comprar nuestro gas natural.

¿Qué políticas pediría al Gobierno?
El análisis de la perspectiva tenemos que verlos desde 2 puntos de vista. Primero, desde el contexto macroeconómico. Afortunadamente en este contexto Bolivia está bien, tiene reservas internacionales elevadas, superávit en la bonanza comercial, ingresos tributarios por conceptos de regalías. Por otra parte, está el aspecto microeconómico, el día a día del ciudadano. No a todos les están yendo mal, a algunos sectores les esta yendo bien, a los contrabandistas, a algunas empresas constructoras que hacen negocios con el Estado. Pero que pasa con los maestros de escuelas fiscales, con los policías, con los que están escondidos en el mundo informal, que no tienen acceso a salud, que tienen dificultad para mandar a sus hijos a una escuela pública, que no aportan a un sistema de pensiones. Ese es el problema de Bolivia.

Análisis respecto a la reforma de pensiones

Uno de los objetivos de esta reforma, es que el gobierno esta más interesado en el dinero, que el aporte de los bolivianos. Debido a que los administradores de fono de pensiones tienen un portafolio que supera los $ 6,000 millones, de los caules el gobierno es deudor con mas de $ 2,500 millones. Aquí la pregunta es ¿será que el gobierno va a pagar su deuda?. Otro punto es que la tasa de interés era más del 10 %, ahora ha bajado al 5%, bien por el gobierno, porque bajan sus obligaciones, pero mal por los aportantes, por que nuestra plata tiene menores taza de rendimiento, lo que nos obliga a trabajar más años, o ha recibir una renta menor en el futuro.