domingo, 20 de septiembre de 2015

Piscis y Floyd sobreviven a los libros piratas y la internet



Si el paseante busca un libro original de una editorial conocida internacionalmente ó discos compactos originales de grupos musicales clásicos, mundiales, no hay por donde perderse, seguramente dirigirá sus pasos a la librería Floyd. Si, por el contrario, se inclina por las revistas ilustrativas, incluso comics, tampoco será difícil decidir, la Piscis se encuentra en plena Plaza Luis de Fuentes.

Ambas fueron creadas gracias a motivaciones particulares de sus propietarios y siguieron distintos caminos para mantenerse vigentes. Son las dos librerías más antiguas y representativas de Tarija que aún conservan el espíritu de su nacimiento, las que sobrevivieron a la piratería y a la tecnología del internet.

Piscis
Para el propietario de Piscis, Bernardo Rocha, 46 años, casado con Ingrid Orgáz, dos hijos ya universitarios, establecer lo que ahora es una librería fue una aventura, nació como una simple revistería hace 28 años, en 1987, y lo hizo apenas salió bachiller. Invirtió 2.000 bolivianos que le prestó su madre.
Empezó con revistas de interés de la ciudadanía como la deportiva Gráfico, Selecciones del Reader Digest y Muy Interesante y poco a poco fue creciendo. Pero, hacia el 2006 el interés por las revistas fue decayendo a causa de nuevos medios que sustituyeron a las revistas como el video, el internet y para no cerrar empezó a vender libros, especialmente educativos, para escolares, colegiales y universitarios.
Otros textos de lectura los vendía a pedido y la frecuencia de las solicitudes a hacía que amplíe la oferta de ejemplares. Sin embargo, eso también decayó y empezó a incursionar en material de escritorio, papelería, fotocopias, incluso refrescos, dulces, chocolates, material geométrico y algunas cosas que se puedan vender, etc.
Actualmente también graba plaquetas recordatorias, trofeos y medallas, calcula tener un ingreso de 5.000 bolivianos, fuera del pago del alquiler, luz y agua. “Continua siendo rentable, si no lo fuera lo cerrara” sentenció.
Actualmente oferta textos escolares de editoriales nacionales como Don Bosco, obras jurídicas, best sellers y comics que son sus especialidades. Entre las revistas tienen semanales quincenales y mensuales, además distribuye el matutino El Deber, el semanario Le Monde Diplomatiqué en español y la revista paceña Datos.
En cuanto a revistas, las hay para todos los gustos y aficiones, se encuentran para las damas Vanidades y Cosmos, Tu y TKM para adolescentes y jovencitas, para los amantes de los deportes ,Magnum sobre armas, sobre salud, fisiculturismo, aeromodelismo, automovilismo, motociclismo, mascotas, música rock, tatuajes y revistas eróticas como Maxim y Hombre para adultos.
Floyd
Entretanto Floyd, que pertenece a los hermanos Raúl y Jaime Acebey, fue creada hace más de 20 años, en los 90’ porque a ambos les gustaba la música y en principio nació como una disquera que ofertaba grabaciones en los soportes propios de la época como eran los discos de vinilo (medio de almacenamiento de sonido analógico en un policloruro de vinilo) y los cassettes (formato de grabación de sonido en cinta magnética).
Raúl recordó que al principio les iba bien, comenzaron con música clásica, de moda, rock, pop, jazz, bossa, blues, selecta, universal, en inglés, español y que era distribuida por casas disqueras del Chile y la Argentina que tenían sus sucursales en La paz como la Sony BMG y Polygram y nacionales de Discolandia y Heriba.
Duró unos siete años porque esas disqueras cayeron por la aparición explosiva de todo lo que es la piratería discográfica a causa de los nuevos soportes en disco compacto (CD) era principios del año 2.000 y esas grandes casas tuvieron que cerrar.
Aguantaron hasta 2005 asimilando los nuevos formatos como el disco compacto y empezaron a ver la desaparición del cassette y el vinilo, por lo que para mantenerse vigentes iniciaron con la venta de libros, especialmente de editoriales argentinas.
“Entonces desde hace 10 años la venta es más de los libros y la de discos originales ha bajado”, comentó Raúl. En música las grabaciones son de industria argentina de Polygram, EMI, y DMG. En cuanto a los libros provienen de editoriales como Planeta, Sudamericana, Siglo XXI, Santillana y muchas más del vecino país.
Observó que si bien el negocio ya no es tan rentable, al menos da para continuar con el diario vivir y porque ambos hermanos mantienen esa inclinación por los tipos de música y literatura que ofrecen. “Siempre hemos tenido lo mejor del mundo”, afirmó con orgullo al señalar que Tarija es un mercado pequeño en este sentido, y que sus productos son para un público determinado que aprecia un libro elaborado con calidad y que generalmente es lo último que sale en la Argentina.

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