jueves, 8 de diciembre de 2011

José Antonio de la Peña regresa al mundo literario

• La presentación de los libros “Como agua de pozo” y “Yo conocí a Julio César Ruibal” será hoy en el Salón Auditorio de la Academia Nacional de Ciencias de Bolivia.

El productor y conductor del programa Bolivia Agropecuaria, José Antonio de la Peña, vuelve a la escena literaria con las obras “Como agua de pozo” y “Yo conocí a Julio César Ruibal”, novelas que serán presentadas hoy en el Salón Auditorio de la Academia Nacional de Ciencias de Bolivia, ubicado en la avenida 16 de julio No.1732, a partir de las 19:00 horas.

Con la obra “Como agua de pozo”, el escritor boliviano retrata la vida en el departamento del Beni, es decir las actividades e idiosincrasia de la gente que habita en esa región.

“La obra es un verdadero resumen del diario vivir de nuestra gente, con la que compartí interesantes aventuras, vivencias y necesidades”, sostuvo a EL DIARIO el escritor boliviano, quien dio a conocer que su novela nació fundamentalmente como fruto del trabajo que desempeña en el programa “Bolivia Agropecuaria” hace 20 años, el cual le ha permitido viajar bastante y conocer las provincias de esta región.

“En todos mis viajes he ido juntando mis experiencias, bajo la premisa de mostrar la idiosincrasia y la verdadera cara del Beni. (...) La persona que lea este libro tendrá la oportunidad de conocer perfectamente el departamento beniano y los que no la conocen con seguridad que van a estar deseosos de conocerla, porque muestra la belleza que tiene esta zona verde y paradisíaca de nuestro país”.

La segunda obra cuenta con el auspicio de la Sociedad Boliviana de Escritores y la Sociedad de Artes de Bolivia, donde el autor hace referencia a la presencia del predicador, con quien se produjo el avivamiento del cristianismo en el país.

“Yo conocí a Julio César Ruibal” esta dividida en dos partes, en la primera el escritor hace referencia a las vivencias que él tuvo junto al predicador cuando eran niños. Las travesuras, sueños, ideales y hasta las preocupaciones que se viven en esa edad mágica.

En la segunda parte comparte la maduración y la transición del niño al joven, donde Dios hace lo suyo convirtiendo a Julio César Ruibal en predicador de sus palabras, cuando el 13 de marzo de 1972 comenzaron a suceder cosas extrañas y sobre humanas como curaciones inexplicables y milagros”.



No hay comentarios:

Publicar un comentario