sábado, 3 de septiembre de 2011

Un libro sistematiza la historia y crítica del cine boliviano de los últimos 30 años

Con esta publicación, Santiago Espinoza y Andrés Laguna pretenden complementar su anterior trabajo: “El cine de la nación clandestina. Aproximación a la producción cinematográfica boliviana de los últimos 25 años (1983-2008)”.

Los periodistas y críticos cochabambinos Santiago Espinoza y Andrés Laguna presentaron en la ciudad de La Paz el libro “Una cuestión de fe. Historia (y) crítica del cine boliviano de los últimos 30 años (1980-2010)”, obra que pretende contribuir a superar el desconocimiento crónico que existe sobre nuestra filmografía, además de promover su lectura y experimentación.

Con esta publicación, los autores pretenden complementar su anterior trabajo: “El cine de la nación clandestina. Aproximación a la producción cinematográfica boliviana de los últimos 25 años (1983-2008)”, en un esfuerzo por cubrir el vacío bibliográfico sobre el audiovisual boliviano reciente.

Así en este contexto, Una cuestión de fe, según Espinoza y Laguna, se plantea como un ejercicio de continuidad con su anterior libro.

Tomando prestado el título de otra obra paradigmática de la cinematografía boliviana de los últimos 30 años, el estudio amplía su periodo de análisis, entre 1980 y 2010, para ofrecer datos sometidos a un proceso de actualización y revisión mucho más riguroso, donde se hace una lectura individual de buena parte de las películas más representativas producidas en este periodo, convirtiéndose de esta manera en el primer libro de crítica(s) de cine producido en Bolivia.

“El libro incorpora apartados introductorios para cada una de las tres décadas abordadas, en los que la revisión histórica no se reduce a la cinematografía boliviana, sino que se inserta en una descripción contextual mucho más amplia, con datos y reflexiones de índole política, social, económica, cultural y tecnológica”, apuntan los autores.

A pesar de que los últimos 30 años no han sido estudiados, éstos han sido determinantes para la historia del cine boliviano, pues no sólo sus temáticas, reflexiones y preocupaciones se han multiplicado, sino que, gracias a la llegada del digital, nunca antes había sido tan fecundo y accesible.

Asumiendo que el cine es uno de los más privilegiados cronistas de la coyuntura, este libro es una búsqueda del cine boliviano que diga, reflexione y proyecte lo boliviano. Es la búsqueda de un cine compuesto por pluralidades y multiplicidades, que construyen a su vez una gran particularidad: un cine nacional.

Por tanto, el libro Una cuestión de fe no pretende nada más que la revelación escrita de una serie de experiencias en torno al cine, siendo ésta la traducción en palabras escritas de las emociones, reflexiones e ideas que detonaron en los autores los últimos treinta años de cine boliviano.

Lejos de pretender ser la valoración última de las obras, no busca más que retar y seducir a los espectadores para que se aproximen al cine nacional.

ILUSTRACIONES Y CRÍTICAS

Espinoza y Laguna precisan además que otra de las cualidades de este trabajo es que se ha permitido un acompañamiento gráfico mucho más amplio y cuidado que el del anterior libro, con más de 40 imágenes a color (entre afiches y fotogramas) de cintas nacionales estrenadas en los últimos 30 años.

Consideran que la idea de producir un libro ilustrado sobre el cine nacional contemporáneo obedece a la necesidad de facilitar la identificación visual de las obras y, de alguna manera, promover una lectura paralela de sus propuestas gráficas.

“Las imágenes del libro aportan, al igual que las fichas técnicas incluidas, información y elementos de análisis para el lector; pero, además, sirven como un recurso complementario de apreciación estética de nuestro cine. De hecho, nos hemos dado el ‘lujo’ de que el arte de la tapa del libro lo haya realizado el reconocido dibujante y cineasta boliviano, Jesús Pérez”, destacan.

Sostienen que si hay alguna característica particularmente distintiva de este libro, es que se sirve de la crítica de algunas de las películas estrenadas entre 1980 y 2010 como una herramienta más de descripción, interpretación y valoración del cine boliviano contemporáneo.

Una cuestión de fe contiene textos abocados a diseccionar individualmente las cintas nacionales lanzadas durante los últimos años, evitando las siempre peligrosas prácticas de generalización y encasillamiento de las obras, pero sin dejar de reconocer su espacio en el más amplio espectro filmográfico boliviano e internacional, indican.

“Esta opción habla de nuestro convencimiento de que la crítica cinematográfica es un registro privilegiado para mirar y evaluar el cine desde una perspectiva coyuntural, pero también en una perspectiva más histórica”, concluyen.

AUTORES

Santiago Espinoza Antezana y Andrés Laguna Tapia son periodistas culturales y críticos de cine cochabambinos. Ambos son editores del suplemento cultural Ramona, que circula dominicalmente con el diario Opinión.

Una cuestión de fe. Historia (y) crítica del cine boliviano de los últimos 30 años (1980-2010), escrito y publicado gracias a una beca la Comisión de Fomento a la Cultura de la Fundación Herrmann y editado por Nuevo Milenio, es su segundo libro, tras El cine de la nación clandestina. Aproximación a la producción cinematográfica boliviana de los últimos 25 años (1983-2008), realizado tras ganar los fondos concursables para investigaciones sobre arte de la Fundación Fautapo y editado por Gente Común en 2009.

En 2010, Espinoza y Laguna fueron merecedores de la Medalla “Huáscar Cajías”, del Premio Nacional de Periodismo, que reconoce a los profesionales en periodismo boliviano de las nuevas generaciones.

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