jueves, 1 de septiembre de 2011

Libros con olor a tinta fresca

La producción intelectual en nuestro país se ha incrementado en el último tiempo, pues, no obstante la reciente Feria Internacional del Libro, en la que se presentaron muchas obras en diferentes géneros, sólo en tres días, en La Paz, se han presentado cuatro nuevos libros con diferentes temas , de los que me he enterado.

A ese número hay que añadir aquellos producidos y puestos en circulación, no sólo en esta ciudad sino en los diferentes Departamentos, en los cuales, indudablemente se produce obra intelectual de valor.

Entre las obras recientemente entregadas están: “Evocación de los suspiros” de Armando Soriano Badani; “Ética y liderazgo militar” del Capitán de Navío Luis Fernando Luján Flores; “Por la sangre de los inocentes” de Juan Carlos Almazán ; “Hernán Siles Zuazo, Revolución y Democracia” de Gonzalo Bilbao la Vieja .

Las ceremonias tuvieron lugar en el Centro Simón I Patiño, La Cancillería del Estado, La Academia de Historia Militar y la Asociación de Periodistas de La Paz, respectivamente.

Cada libro tiene una peculiar atmósfera creada por el tema, el sentimiento puesto en la elaboración del mismo y la personalidad del autor.

El poemario de Soriano Badani es plenamente creativo, donde la sonoridad de la palabra y la presencia de metáforas le dan un tono indirecto y simbólico, propio de toda producción artística. Su clima es emotivo y alejado de la lógica.

Armando Soriano Badani es ampliamente conocido como poeta de corte clásico, cuyos versos se atienen a las reglas de las diferentes formas poéticas, tales como las del soneto, la Décima, etc. que le dan un sabor especial, distinto y distante de los gustos de la poesía actual, tan alejada de esas normas.

El libro canta al amor, a ese sentimiento tan antiguo como el hombre mismo, y tan humano y humanizador, por la fuerza vital que desencadena en el ser.

El poeta nos dice, por ejemplo: “Cae la tarde en tinieblas /y la luz de tu mirada/ hiere la bruma que muere/ en resplandor estrellado”. Trozo en el cual se puede respirar ese otro aire, el poético, capaz de llevarnos a mundos donde el sentimiento y la realidad tejen otra realidad, en la que los ojos de la mujer amada y la tarde que muere forman una atmósfera de ternura inasible, llena de melancolía.

Por otra parte despliega su ingenio para divertirnos y juguetear con la matemática y evocar la dulce compañía de una mujer: “Este número impar de mi tristeza/ busca el diáfano par de tu alegría/ con suma de tu dulce gentileza/ sin resta de tu tierna simpatía// En latente ecuación de mi certeza/ incógnita de amor está vacía/ dividiendo con áspera crudeza/ mi ansiedad residual en apatía// En algebraica sensación ilusa/ invoco a las equis de mi musa/ el resultado de mi ansiedad ardiente// Y al calcular el mágico embeleso/ de la raíz cuadrada de tu beso/ se despeja la incógnita pendiente.

Finalmente dedica homenaje a valiosos intelectuales que estuvieron junto a él en las aventuras literarias de su juventud, como Julio de la Vega, Valentín Abecia Baldivieso, Mario Miranda Pacheco, Federico Delós y Conzalo Quiroga

La obra de Luis Fernando Luján Flores, en cambio, tiene otra atmósfera, más didáctica e intelectual, que le obliga a recurrir al lenguaje discursivo, lógico, y lleno de rigor metódico, propio de estos temas.

La ética, es decir el comportamiento humano planificado por cada uno de nosotros en función de objetivos que se quieren alcanzar en la vida, como la felicidad, el bien, la verdad, etc, a su vez se apoya en los valores, en el andamiaje espiritual con el cual la persona construye su existencia.

Esos valores, esas normas de conducta que dan dirección a una vida, es el tema de este libro de un militar interesado en formar al nuevo soldado que se requiere en la actualidad. Soldado que debe estar más formado con ética y valores humanos que adherido a la disciplina ciega, para que el cumplimiento de los objetivos militares sea más consciente, más eficaz, más decidido y personal.

Entre los valores que Luján Flores destaca, están: el honor, la valentía, el patriotismo, la honestidad, la energía del cuerpo, la camaradería, el sentido del deber, etc, a los cuales dedica un comentario que le permite desarrollarlos con cierta profundidad.

El liderazgo es visto por este autor como una ética del ejemplo, como la actitud del líder para pensar en la mejor manera de servir a los demás en la consecución de un objetivo común y poner en ello lo mejor de sí, actuando coherentemente con los valores predicados.

Es la actitud de quien tiene la idea tan clara que ha anclado su persona en un valor fundamental; en el caso de los militares, el bienestar y la seguridad de la Patria. Libro valioso para militares.

Los otros libros los comentaré próximamente.


1 comentario:

  1. juan jose avendaño olguin9 de agosto de 2012, 23:25

    Felicito a los organizadores de la feria que fue todo un éxito. No obstante me permito sugerir que se procure reunir las obras de todos los escritores nacionales, por cuanto hay algunos como el Dr. Julio Ortíz Linares cuyo libro "El libertador de Charcas" y otros más que tiene editados en hisotria y en Derecho., no aparecieron por ninguna parte. Ojalá sea ñposible esta sugerencia para el futuro. Juan José Avendaño Olguín. Oruro.

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