jueves, 8 de septiembre de 2011

Por la sangre de los inocentes

Juan Carlos Almazán es un escritor dedicado desde hace algún tiempo a comentar la situación política del medio oriente. En su reciente libro: “Por la sangre de los inocentes”, se refiere al conflicto palestino -israelí, que afecta de una u otra manera a la política mundial.

Me parece que Jerusalén, tierra santa en general, tiene una gravitación especial en el acontecer histórico de la humanidad, con ciclos casi milenarios, aunque el autor de esta obra los pase por alto.

En efecto, si nos remontamos a dos milenios atrás, cuando, después de la crucifixión de Jesucristo en aquella ciudad, los primeros cristianos tuvieron que dejar Judea y se establecieron en todo el mundo, difundiendo la doctrina cristina de amor y perdón a todas las gentes del mundo, cambiaron el rostro del Imperio Romano, difundieron una nueva concepción de hombre y de vida, produciendo un sacudón histórico de grandes consecuencias.

Paralelamente a esto, los judíos tuvieron que iniciar la diáspora, y, los palestinos ocuparon todo el territorio de ese país, comenzando de esta manera la arabización de la zona.

Mil años más tarde, con el inicio de las cruzadas, Godofredo de Bouillon vendió sus pertenencias y partió a la conquista de Jerusalén con un ejército de cruzados. Después de conquistar la ciudad santa, fundó el reino cristiano, proclamándose Rey de Jerusalén.

De esta manera se inició una larga pelea entre cristianos y musulmanes, no sólo por el control de la zona, sino por el dominio del mundo conocido en ese entonces.

Todos sabemos que las cruzadas terminaron en un fracaso, y que los árabes se lanzaron a la conquista de Europa, dominando España, e intentando cruzar las montañas hacia Francia, siendo detenidos por Carlos Martel.

Ese fue, a mi manera de ver, el segundo gran impacto que Jerusalén ha ejercido en la historia de la humanidad.

Mil años más tarde, se inició el movimiento sionista con Teodoro Herzl a la cabeza, con planes de recuperar Palestina para los judíos. Ese movimiento logró desplazar a algunos judíos que, casi subrepticiamente, se establecieron en Palestina, y, poco a poco crecieron en número, mostrando su voluntad de radicarse en esa tierra , iniciando de esta manera la pelea entre colonos judíos y árabes por el dominio del territorio; lucha que se acentúa, pues se ve ya claramente la decisión de formar un Estado judío en aquella zona, con la natural resistencia de los habitantes de ese lugar, que miran a Palestina como su patria, desde dos mil años atrás .

Aquí comienza el tercer gran impacto de Jerusalén sobre la historia de la humanidad, pues, a raíz de esa pelea, y de la fundación del Estado de Israel, en l948, las consecuencias del conflicto no afectan únicamente a esos países sino al mundo entero; ese es, entre otras cosas, el motivo del surgimiento del fundamentalismo musulmán, que, al ver cómo los árabes estaban siendo avasallados en Palestina, replantearon su actitud y echaron mano de otros métodos de lucha.

Además se inicia la confrontación entre dos visiones del mundo: la cristiana, occidental, y la musulmana, oriental. a tal punto que muchos líderes de países árabes hablan ya de una nueva cruzada, a la cual ellos deben oponerse decididamente. Este capítulo del impacto de Jerusalén sobre la historia universal está todavía en dolorosa evolución.

Almazán, en su obra, traza un cuadro histórico de la larga lucha que los palestinos sostienen con los israelíes; muestra, con testimonio de víctimas y testigos más fotografías, la violación de los derechos humanos que casi a diario se comente, especialmente en la zona de Gaza; y propugna el inicio de” juicios por lesa humanidad a los criminales sionistas”, entre ellos, a Ariel Sharon y otros líderes israelíes por: “las masacres de Sabra y Shatila y otros asesinatos”

La situación del medio oriente en este momento es grave, pues se ha despertado un movimiento de protesta contra líderes sempiternos ,y, con ello se ha desequilibrado la situación política en las fronteras de Israel.

La larga amistad egipcia con Israel de los gobiernos de el Sadat y Mubarck, a raíz del reciente movimiento egipcio, y el juicio contra el presidente depuesto, así lo muestra; a esto hay que añadir la indiferencia del Líbano y la actitud complaciente con Israel por parte de Jordania. Situación que no sabemos cuanto puede durar; de ahí que se busque la caída del gobierno sirio, frontal enemigo de los judíos, para tratar de poner a un gobernante proclive a los israelíes. Seguramente los servicios de inteligencia de varios países se están moviendo en este momento en esos países, para conseguir que la seguridad de Israel no esté en peligro.

La situación en Libia también es una alerta para ese equilibrio, y se busca un gobierno cuya política sea menos dura con Israel. A esto añadamos la posición del gobierno de Irán, y cuanto pueda acontecer después de la salida de las tropas de la OTAN de Irak y Afganistán.

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