domingo, 18 de septiembre de 2011

La lectura, herramienta importantísima para tener el mundo en nuestras manos

En nuestro tiempo la lectura no es precisamente una actividad que atraiga a los niños, jóvenes, incluso ni siquiera a muchos adultos, por diferentes factores, entre ellos el tiempo que se requiere para leer un libro.

Sin embargo, es una herramienta que nos permite adquirir conocimientos, lo que permite a una persona tener poder.

Mónica Sulecio de Álvarez, licenciada en Educación de Guatelmala, señala que "en la vida moderna, leer es parte del diario vivir y un medio importantísimo para mantenernos al día con los avances de la humanidad (conocimiento) así como para intercambiar ideas y puntos de vista sobre distintos temas".

Día a día, son más los periódicos, revistas, listas electrónicas de distribución y foros virtuales de discusión. La capacidad lectora es por tanto una herramienta valiosísima para mantener ese ritmo, además de ser un excelente recurso para nutrir el intelecto y el alma con la extensa variedad de literatura disponible.

"La lectura es un hábito, y como la mayoría de los hábitos, se desarrolla en casa y de manera más fuerte durante los primeros seis años de vida. Pero, ¿cómo si aún no sabe leer? En primer término, lo que debe quedar claro es que leer no significa decodificar combinaciones de grafemas. Leer significa interpretar símbolos o imágenes; entender el mensaje que otro nos transmite con las palabras y las ilustraciones", asegura la experta.

Esto de la lectura se ha convertido ya en un problema, especialmente, en nuestro contexto, por lo que hay profesionales que interesados en cómo mejorar el aprendizaje han desarrollado programas que permiten que las personas mejoren la velocidad, la comprensión y la atención, en la lectura, para que puedan interpretarla correctamente.

Para conocer algo más al respecto, entrevistamos a la psicopedagoga y supervisora del Departamento de Alto Rendimiento de la Corporación Internacional Talentos para la Excelencia (Citex), Helen Vega Céspedes cuya institución, ubicada en la calle Junín entre Soria Galvarro y 6 de Octubre, tiene un programa denominado "Lectura Eficiente para el Aprendizaje con Metodología de Estudio (Leame)", que ayuda a las personas despertando sus capacidades mentales, potencializando sus habilidades y destrezas, con el fin de que se constituyan en seres con talentos de excelencia.

Según la psicopedagoga, uno de los principales motivos para que las personas no tengan el gusto por la lectura es el que no haya un hábito de la lectura, siendo algo que no se incentiva desde colegio. También identifica a la manera en cómo se aprendió a leer como otro de las dificultades que hacen que la lectura no guste a la gente.

"En últimos estudios realizados sobre técnicas de lectura rápida se ha demostrado que el medio por el cual hemos aprendido a leer, que es la lectura por sonido, hace que nuestra lectura sea lenta, porque la forma en la que hemos aprendido a leer ha sido pronunciando las letras, luego sílabas y al final palabras, lo que es todo un proceso que hace que uno tenga una asimilación más lenta de la palabra, lo que es muy diferente cuando uno aprende primero la palabra y puede interpretar esa palabra, entonces ese aprendizaje es más rápido, y eso es algo que se debe ir trabajando poco a poco desde el nivel inicial", manifestó Vega.

Explicó que está metodología se está dando en la ciudad de La Paz, donde hay algunos centros educativos, en los que ya no se aprende a leer las vocales sino directamente las palabras y mediante la interpretación de las palabras se llega a la estructuración de las ideas.

El programa encarado por Citex, "Leame", tiene cuatro etapas, la primera que permite incrementar más de 10 veces la velocidad de lectura inicial. Es decir, si se comienza leyendo 200 palabras por minuto, como mínimo se eleva a una velocidad de lectura de 2000 palabras por minuto, una habilidad semejante a leer un libro de 200 hojas en 20 minutos.

"Esto es posible mediante ejercicios visuales de percepción y flexibilidad que otorgan elasticidad a los músculos oculares y aumentan la amplitud de reconocimiento visual permitiéndonos ver hasta cinco palabras al mismo tiempo, consiguiendo agilidad y rapidez en la lectura", señaló la profesional

En una segunda etapa se desarrolla la capacidad de entender conceptos e ideas con precisión permitiendo la interpretación correcta de la lectura, mediante ejercicios que contemplan el uso del diccionario, identificación de ideas principales y secundarias, demostraciones gráficas y en volumen, que consiguen la asimilación de la lectura y permiten argumentar con palabras propias lo leído.

"Estas herramientas harán que aprovechemos más la lectura, adquiriendo un buen léxico y ortografía, además de facilidad de redacción", dijo.

La tercera etapa consiste en fortalece la concentración de los sentidos creando una barrera ante la influencia del entorno físico y factores externos que dificultan la atención, permitiendo controlar las actividades que se realizan hasta su conclusión.

"Esto desarrolla la capacidad de la mente para retener imágenes. Además, mediante ejercicios de relajación dirigida y música incidental recuperamos experiencias vividas", aseguró Vega.

Ya en una cuarta fase se une las habilidades desarrolladas en las anteriores, (rapidez, precisión, concentración) para aplicar un método de estudio que contempla la preparación, exploración rápida, lectura efectiva, mapas mentales, resúmenes y presentación de un tema de investigación cuya defensa consiste en la exposición y debate del mismo ante el público presente.

"No hay una edad en la que sea más asimilable el método, en algunos casos, se da en personas adultas, porque las personas adultas son más conscientes de la práctica que deben desarrollar, pero, también hay veces en las que los adultos por el estrés diario que viven, el trabajo, la familia, no se dan ese tiempo para realizar la práctica o les cuesta la aplicación del método, debido a la forma en la que han aprendido", indicó.

Pasa lo mismo en los niños, existen niños que por la corta experiencia que tienen en la lectura, tienden a asimilar los ejercicios de manera más rápida y poder demostrar resultados excelentes. Pero puede pasar lo contrario, que hay niños a los que les cuesta más realizar los ejercicios, lo que hace que tengan cierto grado de dificultad con el método.

La supervisora de Citex, expresó que lo primero es desarrollar la percepción, es decir, trabajar y ejercitar a los ojos, siendo es como cualquier actividad. "Por ejemplo, cuando vamos a desarrollar una carrera tiene que haber una preparación física y mental, y todo eso va a influir en la carrera, en la lectura es lo mismo, tiene que haber esa preparación, primero de los ejercicios, los ojos, entonces creo que influye mucho lo que es la práctica y también la aplicación del método".

Sostuvo que un niño tiene un nivel promedio de lectura, de entre 80 y 100 palabras, en el caso de un adolescente o un adulto es de 150 a 200 palabras, pero se ve al iniciar el programa que son muy pocos los niños que tienen una lectura de 80 palabras por minuto, existiendo niños que tienen una velocidad de lectura desde 50 palabra por minuto.

En el programa aplicado por la Citex, que está presente a nivel internacional desde 1996 y en Bolivia desde el año 2008, lo primero que se hace es enseñar cómo se ejercitan los ojos, poco a poco se hacen ejercicios oculares, se logra desarrollar lo que es la percepción, flexibilidad en los ojos y sobre todo la amplitud, una vez que van logrando eso se trabaja en lo que es la lectura.

"Algo que hemos ido innovando en La Paz es la lectura diaria, cada que vienen a la asesoría tienen que leer unos 10 minutos, aparte de hacer la práctica.

Entonces las personas cuya lectura es lenta, con la práctica de los ejercicios van incrementando su velocidad poco a poco, la velocidad y van entendiendo a esa velocidad, porque los ojos no están acostumbrados a percibir una información a una velocidad rápida", remarcó.

Aseveró que los resultados son bastante positivos, y son los que motivan a continuar con el programa, porque si leía una persona 100 palabras por segundo, luego de la aplicación el método, poco a poco va incrementando mínimo 50 palabras.

"Entonces el ver que puede leer y que los ojos pueden correr más rápido y que de cierta manera, lo hace con más amplitud, son los avances que hacen que ellos vayan motivándose", puntualizó.

No hay comentarios:

Publicar un comentario