Sergio Gareca es uno de los poetas más elogiados de su generación. Miembro del colectivo cultural orureño, Perros Petardos, es uno de los animadores más activos de la escena cultural de esa ciudad. Ahora acaba de regresar de la Feria del Libro de Santa Cruz donde presentó Area VIP, su último poemario que viene de la mano de editorial 3600, que dirige Marcel Ramírez. Puño y Letra conversa con el autor de “Novena para la inauguración de una expo llamada birlocha pop”, acerca de cómo le fue en este encuentro, de su obra, de sus preocupaciones literarias y de los no menos intensos “dilemas existenciales culturales”. Con ustedes, Sergio Gareca Rodríguez, el poeta.
PyL: Acabas de llegar de la Feria del Libro en Santa Cruz. Cómo te fue. Cómo encuentras el estado de estos encuentros, enormes, para el desarrollo de los lectores y de la poesía en particular. Cómo te trataron por allá.
SG: Llegué pues en la agonía de la fiesta, con ganas de ver a mucha gente y no alcancé a verlos a todos. Obvio que me trataron bien porque ya el bloqueo de Yapacaní me había tratado mal. La fiesta de las letras crece y por suerte se dispersa por todo nuestro país. ¿A quién no le pone contento eso?
PyL.- Hablemos de Área VIP, el último poemario que acabas de presentar bajo el sello de editorial 3600. Desde ya me parece que profundiza en ese lenguaje tan tuyo, tan de nosotros, que impregna gran parte de tu obra poética. Por este libro transcurren birlochas pop, cumbias, líneas de micros, príncipes violentos, chojchos, cholitas punk, con similar capacidad de reflexión y belleza. Cómo fuiste tejiendo toda esta mitología boliviana para llegar a este momento.
SG: Área VIP es un concepto propuesto por mi querido amigo Walter Saravia, que es un excelente dibujante y que ha estado trabajando esto durante los últimos años. Él ha pasado mucho rato por muchos infiernos sociales y por mi parte también he tenido mi pasaje para eso que conocemos como algo que ni siquiera es contra cultura porque no tiene en sí una pretensión de afirmación cultural identitaria, política, como todas las demás cosas que consideramos cultura urbana o alternativa. Tiene más bien su habitualidad. Su ritmo, mito y rito. Creo también que es nomás obra del tiempo que me toca, porque, por ejemplo, con el hermano Pablo Osorio, hemos estado trabajando en proyectos bastante parecidos sin ponernos de acuerdo jamás. Lo mismo está pasando en la gráfica y en otras artes. Así que también lo veo como un movimiento natural de la poesía. También el dilema existencial cultural me atrae mucho y la realidad es tan polimorfa que te da para experimentar con lenguajes y con imágenes que no se han tratado.
PyL.- En uno de tus poemas: Conciencia de gremio, afirmas que todos de alguna manera somos putas (con el respeto que a ellas debemos), porque de alguna manera todos nos vendemos, vendemos poesía, vendemos la vida, en definitiva, vendemos lo que sea necesario vender. Hay alguna forma de salvarse de esto o la poesía es una manera cobarde de aceptar la situación. Poesía de denuncia o poesía de renuncia. Pienso en otro poema tuyo: Hora cívica.
SG: Tiene que ver con el juego del bueno y el malo. Lo blanco y lo negro y la incapacidad que tenemos de entendernos como que no somos una cosa sino muchas cosas a la vez. Y te topas con los poetas con el complejo de súper héroe tratando de llevar a la juventud por el buen camino y el canto a la patria en cualquier hora cívica. Entonces te dan la obligación de ser un solo tipo de persona. La persona buena que mira el noticiero y se complace de culpar a los otros. Es una postura muy fácil y por tanto muy fácil de atacar, desde la poesía o por cualquier otro lado. Lo interesante es que es tan obvio y que nadie lo tiene en cuenta. Ahí salta el criterio de poderlo escribir.
PyL: Cómo va la movida cultural por Oruro. En qué andan metidos los Perros Petardos (colectivo anarquista cultura orureño). Qué planes para el futuro. Cómo harás dar vueltas a tu libro por Bolivia. Es decir, no te parece que la poesía debe salir de algunos ambientes habituales y dar vueltas como lo que eres: un rock star chojcho de la poesía boliviana.
SG: PERRO PETARDOS planifica junto al colectivo anti arte un festival de arte contemporáneo en la frontera de Bolivia y Chile para septiembre de este año. Luego, Área Vip tiene que estar en Sucre (obligatorio), Oruro, La Paz y si se da el tiempo Cocha e Iquique. Y vamos a llevar pues la poesía a encuentros y desencuentros, sin ser necesariamente chojchos sino pluri multi mega cualquier cosa que la situación exija. Y no sé si haya que sacar a la poesía de un lado. Tal vez habría que meterla más adentro.
UN POEMA DE ÁREA VIP
Los duendes del minibús
Los duendes del minibús
son enanos imaginarios
que viven bajo los asientos
y subsisten devorando pepas de mandarina
A veces, cuando el mini da a luz, caen por el asfalto
y se dedican a fabricar banderitas de papel crepé
Huelen a goma de mascar
y se divierten oyendo música chicha todo el día
Si se aburren gritan — ¡Esquina maestro!—
Cuando nadie baja
Les gusta que los pasajeros se aprieten
y ponen piedritas en sus zapatos
Cuando llegan a las paradas
ya no existen
Así es su vida, corta
Ideal para un viaje de retornos
que no acaba jamás
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