La gerente de la Cámara del Libro, Patricia Navarro, calificó a la décimo novena versión de la Feria Internacional del Libro (FIL) de positiva para los organizadores, expositores y público que asistió, por lo que prevé solicitar un poco más de espacio para el 2015. El campo ferial Chuquiago Marka cerró sus puertas a las 23:00.
"Ya se tiene un espacio estable para todos, aún así nos ha quedado chico el espacio, esperemos que al año podamos ocupar el pabellón amarillo en su totalidad”, afirmó la gerente, a tiempo de reconocer que este año fue un éxito para todas las librerías y editoriales debido a la nueva infraestructura del campo ferial.
Una fila interminable de personas se registró ayer en la boletería del campo ferial para ingresar a la FIL y los visitantes se retiraban con al menos un libro bajo el brazo. El último día de la FIL estuvo repleto de visitantes entre niños, jóvenes y adultos.
Hubo variedad en cuanto gustos se refiere, desde novelas, cuentos, poesía, historia, ensayos, hasta libros técnicos y de investigación. Todos los stands estaban repletos de gente que compraba como si fuesen niños dentro de una dulcería. Muchos pedían un libro, luego eran cautivados por la colección completa y salían con una sonrisa.
"Se cumplieron todos los objetivos, como nunca este año las salas de conferencia han estado llenas, todas tenían público”, resaltó Navarro y también informó que hubo una masiva asistencia a las 200 actividades culturales de la FIL.
Este 2014 se tenía previsto superar al menos las 110 mil visitas en relación con el 2013, sin embargo, es probable que esta cantidad haya sido superada, debido a que tan sólo el 6 de agosto se registraron 50.000 visitantes en un día. Navarro dijo que esa información se conocerá en los próximos días al igual que otros datos como el libro más vendido.
"Gracias a Dios todo ha terminado bien, los expositores han podido vender más, porque todos los que salen lo hacen con un libro ”, afirmó la gerente.
Valeria Revilla, una de las visitantes, sugirió que la FIL sea al menos dos veces al año. "Prefiero autores nacionales. Invertí 200 bolivianos en comprar libros que sí valen la pena”, aseguró. Belén Choque, de 13 años de edad, se inclinó por los cómics y recibió un peluche de regalo por su compra, invirtió 100 bolivianos. "Son muy didácticos, busco acción en los mangas, también incentivan a leer y es probable que en el futuro yo escriba algo”, dijo.
"Es muy interesante que tengan literatura infantil para incentivarlos de esa manera”, dijo Yecid Nina. Lo que más le llamó la atención fue la limpieza, porque aseveró que la versión anterior fue un desastre. La FIL cerró sus puertas a las 23:00 aunque se tenía previsto culminar a las 22:00, no hubo acto de clausura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario