lunes, 13 de agosto de 2012

Leopoldo Brizuela explica los detalles de “Una misma noche”

Leopoldo Brizuela amplió las particularidades de la novela de su autoría: “Una misma noche”, ganadora del Premio de Novela Alfaguara 2012, y compartió sus expectativas para esta visita a nuestro país.

“Estoy muy contento de estar en Bolivia”, dijo al inicio de la entrevista.

“Hace muchos años que tenía ganas de venir y no pude.”

“He leído Tirinea de Jesús Urzagasti, es una novela maravillosa” comentó, indicando que querría conocerlo en esta oportunidad.

Asimismo declaró que le gustan las obras de Edmundo Paz Soldán y la música de Matilde Casazola.

Acerca del proceso de escritura, explica: “Escribí en estado de inspiración. Tenía tanta necesidad de rescatar y exorcizar aquel pasado que no sé si tuve elecciones demasiado conscientes.”

“Sólo pensaba en desentrañar esa historia, iba eligiendo sus modos, sus palabras. Escribí, en suma, para tratar de entender. Como dijo Flannery O’ Connor: no escribo lo que pienso sino para saber lo que pienso.”

“Todas las obras que traduje marcaron su influencia. Es una de las grandes experiencias humanas porque uno aprende los límites del propio lenguaje y la propia cultura. Por eso creo que esta novela es un intento desesperado de traducir las experiencias de los personajes en palabras”, afirma.

La realidad y la ficción son utilizadas para construir el relato: “La novela está inspirada en algunos hechos reales, aunque la construí a partir de testimonios y de situaciones que imaginé.”

“El único hecho absolutamente autobiográfico es una escena central en la novela: mientras un Grupo de Tareas (fuerzas militares especiales) requisaba mi casa antes de irrumpir en la casa de mis vecinas, yo tocaba el piano.”

El autor tenía 12 años entonces. El impacto de la experiencia se escondió en su memoria.

“No recordé este hecho durante veinte años, hasta que leí “El silencio de Kind” de Marcela Solá, donde la protagonista, concertista de piano, da un recital para los militares con el objetivo de poder hablar cara a cara con un jerarca y preguntarle por la suerte de su hermana.”

“Cuando leí esa novela volvió como un flashback lo que yo había hecho y no pude dejar de preguntarme por las razones que me habían impulsado a tocar el piano en una situación como esa.”

El segundo hecho detonante de la obra lo vivió recientemente:

“Cuando asaltaron esa misma casa en 2010, me impresionó comprobar que, tras treinta años de democracia, se siguiera atropellando a los ciudadanos con los mismos métodos que en 1976, aunque más me asombró que los vecinos reaccionaran igual que en aquella época: el miedo en que quedamos todos ante la perplejidad, porque cuando pasa algo así te das cuenta de que las víctimas no lo denuncian.”

“Luego de conocer relatos de las dictaduras, novelas históricas, películas y testimonios de las víctimas, decidí rescatar mis recuerdos, que en muchos casos eran sensoriales, como era el barrio, los colores y detalles para traducir el clima de la época”

“La repetición es eso: tratar de hacer memoria consciente de algo que está impreso en el cuerpo.”

“Cuando escucho frases como las que algunos periodistas repiten: “¿Para qué ocuparse de cosas que pasaron hace treinta y seis años?”, además de indignarme, siento que esos recuerdos, esas experiencias, no tienen tiempo.”

“El pasado es una parte del presente que te interpela, una suma de vivencias sin tiempo que siguen operando en el presente.”

Y revela la propuesta escondida en este escrito:

“El gran motor de la novela es nuestra capacidad de modificar el pasado, de modificar la propia memoria. El relato intenta poner al descubierto las trampas en las que consciente o inconscientemente incurre la memoria al recordar u olvidar los hechos.”

Pero consecuentemente, al reconocerse encubridor de la propia memoria, el lector no se descubre inocente:

“Lo más difícil es asumir la conexión con el mal, que está en todos. Descubrir el mal en uno, o el lado oscuro, es muy dramático. Es mucho más fácil tirarle el prontuario al otro en la cara que revisar el propio. Por eso “Una misma noche” no es un relato heroico, sino que gira en torno al concepto responsabilidad.”

“Quise indagar sobre la responsabilidad de cada uno, incluso de un niño, considerando que en aquella época secuestraban a chicos dos o tres años mayores que yo.”

“Un chico que sigue tocando el piano cuando hombres armados irrumpen en su casa puede ser un irresponsable, un valiente o un colaboracionista. Todo eso, pero también mucho más. Por eso creo que la historia tiene la atracción de los misterios que exigen ser revelados, que exigen que se les ponga palabras.”

Biografía

Leopoldo Brizuela nació en La Plata (Argentina), en 1963. Estudió Letras en la Universidad de La Plata.

En su obra narrativa se destacan las novelas “Tejiendo agua” (Premio Fortabat 1985), “Una fábula” (Premio Clarín de Novela 1999 y Premio Municipal de la Ciudad de Buenos Aires), “Un melodrama” (Finalista del Premio Rómulo Gallegos 2011) y los libros de relatos “Los que llegamos más lejos” (Premio Konex) e “Historia de un deseo”.

Su interés por la música se materializó en dos libros de entrevistas a intérpretes populares: “Cantoras” y “Cantar la vida”, así como en el libro de poemas “Fado”.

Ha desplegado además una importante labor como antólogo y compilador, con las obras “Cómo se escribe un cuento”, “Cómo se escribe una novela” (en colaboración con Edgardo Russo) e “Instrucciones secretas”, donde reúne reflexiones y consejos de grandes autores sobre el oficio de escribir.

Ha traducido textos de Henry James, Flannery O’Connor, Eudora Welty, entre otros.

Fue escritor residente del Banff Center For the Arts (Canadá), del International Writing Program de la Universidad de Iowa y recibió un subsidio de la Fundación Goulbenkian de Lisboa para el estudio de la cultura portuguesa.

Habitualmente escribe crítica literaria y coordina talleres de escritura creativa.

LA NOVELA

“Una misma noche” roza la tragedia clásica, la relación entre padre e hijo, entre el individuo y la sociedad, la culpa y la violencia, la dignidad y la indignidad, contada con contención, modestia y una potencia narrativa increíble. Con economía expresiva consigue crear un texto perturbador, una especie de thriller existencial hipnotizante que indaga sobre la esencia del mal y la responsabilidad individual en la violencia y la injusticia.

PREMIO

El Premio Alfaguara de Novela se ha convertido en un referente de los galardones literarios de calidad otorgados a una obra inédita escrita en castellano.

Su proyección en el ámbito del idioma español ha propiciado una difusión internacional de primer orden, apoyada por la edición simultánea de las obras ganadoras en 19 países hispanoparlantes, sumando aproximadamente 90 millones de lectores.

Algunas de las obras premiadas en anteriores certámenes son: “Caracol Beach” de Eliseo Alberto, “Margarita, está linda la mar” de Sergio Ramírez, “Son de Mar” de Manuel Vicent y “Últimas noticias del paraíso” de Clara Sánchez.

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