domingo, 26 de agosto de 2012

El IVA cero para los libros es la principal propuesta de la norma

El proyecto de Ley del Libro tiene como premisa el fomento a la lectura. Por ello, una de sus principales propuestas es la exención del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para los libros nacionales y los importados. Actualmente, Bolivia es uno de los tres países de Latinoamérica, junto con Chile y Guatemala, que aplica el IVA a los libros.

Este proyecto propone el precio único para los libros editados en Bolivia. “El editor fijará libremente el precio de venta al público, el cual regirá como precio fijo -por un periodo de tiempo no inferior a los 18 meses- en todas las operaciones de comercio al por menor del libro en el territorio nacional”, se lee.

Plantea también la creación del Sistema Plurinacional de Bibliotecas, con el que impulsarán la promoción de las obras bolivianas en territorio nacional. Además, propone que las ferias del libro sean declaradas zonas francas temporales.

Esta norma prevé también el tema de las bibliotecas virtuales, que tendrán obras nacionales de carácter educativo. “Los textos estarán protegidos, no se podrán imprimir ni descargar”, explicó un técnico del equipo jurídico del Ministerio de Culturas. Los autores deberán dar una autorización previa para que sus obras formen parte de estas bibliotecas virtuales.

También crea el Fondo Editorial de las Culturas, destinado a financiar la edición y reedición de libros o revistas, escritos o editados con nuevas tecnologías de autores o instituciones públicas o privadas, que constituyan un relevante aporte a la difusión y conocimiento de la historia y la cultura del país.

“La debilidad de esta ley es que está yendo con un IVA cero, un factor que puede influir en su estancamiento”, comentó Patricia Navarro, de la Cámara del Libro de La Paz. “De promulgarse la ley con el IVA cero será un incentivo de fomento a la lectura importante porque se disminuiría el precio del libro”, agregó.

Por su parte, Ernesto Martínez, quien coordinó la redacción de este proyecto de ley en representación de la Cámara del Libro de La Paz, considera que un punto positivo es que Bolivia cuente con una ley para el libro.

“Personalmente, creo que esta norma tenía que haber enfocado otro esquema de lo que es el acceso al libro. Se asume el acceso al libro a través de la compra, pero no considera, por ejemplo, un presupuesto para que las bibliotecas adquieran libros, pues a través de éstas la gente también puede acceder a los textos”, dijo.

20 años de gestión
Impuesto En Bolivia se aplica un IVA del 13% a los libros, lo que hace que los precios de las publicaciones sean altos. En la actualidad, los textos están liberados del Impuesto a la Transacción (IT) y del Impuesto a las Utilidades (IUE).


Proyectos En 1991 y 2005, la Cámara Boliviana del Libro presentó proyectos de Ley del Libro. En ambos casos se intentó eliminar el IVA a los libros. Sin embargo, las propuestas fueron rechazadas.




Puntos de vista
Viviana Saavedra Productora Hay varias cosas que todavía se deben trabajar en el nuevo proyecto de Ley del Cine, la principal tiene que ver con el reglamento de la norma. Se ha acordado con la mayoría de los cineastas y profesionales vinculados al audiovisual que han participado de las reuniones de socialización del texto, de apoyar esta propuesta y luego hacer un esfuerzo gigante en el reglamento. Creo que hay que trabajar mucho los términos que se usan dentro de la propia ley. Aún falta por establecer qué se considera una producción nacional o una coproducción y cuáles son las reglamentaciones específicas para estas formas de producir, pues no es lo mismo la producción comunitaria que la producción industrial, por ejemplo.

Tener la ley acorde con esos términos es importante porque de esta forma estará dentro del tratamiento a todo lo que es incluyente, pues al tratarse de una ley se debe respetar lo plural.



mauricio Souza, director editorial de PluralAvanzamos mucho, sin duda, con esta Ley del Libro. Pero como con todas las leyes, importa poco la existencia en el papel de esta o aquella medida si la ley no está acompañada de políticas y programas públicos que la hagan efectiva. Por ejemplo, de nada sirve que el Estado señale la necesidad de comprar libros para su Sistema Nacional de Bibliotecas si el Estado, que sin esta ley podría haber estado comprando esos libros, no lo ha hecho en el pasado y no ha destinado fondos sustanciales para hacerlo.

Con este saludable escepticismo habría que esperar que la Ley del Libro funcione menos por lo que “dice que se va a hacer” y más por lo que impedirá que se siga haciendo. En concreto, por su capítulo VI, “Incentivos Tributarios”, que señala que se eliminarán una serie de cobros (impuestos como el IVA, el IT, el IUE) para fomentar la circulación y el acceso al libro.

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