osé Saramago consideró ágil a la novela de Claudia Piñeiro, Las viudas de los jueves, “escrita en un lenguaje perfectamente adecuado a la temática”, con un análisis implacable de un “microcosmos social en acelerado proceso de decadencia”. La obra está entre las más destacadas en la Feria del Libro de Santa Cruz, que ayer inició actividades.
Ernesto Calabuig comentó en alguna ocasión que Piñeiro saca el retrato completo de esta “buena sociedad obsesionada por la apariencia, la identidad de grupo y el mantenimiento del nivel de vida”.
Virginia, una agente inmobiliaria casada y con un hijo, forma parte de esa comunidad exclusiva de Altos de la Cascada, y es el vehículo de una narración llena de suspenso que gira en torno a un terrible suceso ocurrido una noche de jueves de septiembre de 2001 en el chalé de Tano Scaglia, personaje de la obra.
La novela de Piñeiro, ganadora del Premio Clarín de Novela 2005, está en una lista extensa de las obras presentadas por Alfaguara en la feria del libro en la capital cruceña, que espera a más de 100 mil visitantes hasta el 10 de junio.
Entre éstas aparecen, Los informantes, de Juan Gabriel Vásquez; Diez mujeres, de Marcela Serrano; Hablar con los perros, de Wilmer Urrelo; entre otros.
La editorial Santillana llevó a la muestra más de 700 títulos, entre novelas, cuentos, antologías de poesía, literatura infantil y juvenil, ensayos, textos de superación personal, formación financiera, religión y desarrollo espiritual.
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