La poesía de la mano del tenor Urzagaste

El tenor Wilfredo Urzagaste actualmente está parado en el ámbito de la música y pudo publicar algunos de sus textos en una Antología de poesía que publicó la Dirección de Patrimonio y Gestión Cultural de la Gobernación.

Así mismo, publicó sus poesías en la página web: www.loscuentos.net de Santiago de Chile que tuvieron una gran aceptación, debido a que algunas personas se contactaron con él y lo visitaron en la ciudad de Tarija.
Wilfredo Urzagaste Tapia de la provincia Méndez, segunda sección de Avilés, específicamente del río San Juan del Oro, aprendió a leer gracias a su padre que fue maestro, hizo la escolaridad en el poblado de Tojo.
Su abuelo cantaba mexicaneadas y en una vieja radio escuchaba al cantante Antonio Aguilar. Comenzó a cantar mientras lavaba la ropa en el río de Tojo, donde se sentía libre y cómodo. El profesor sanlorenceño, Delfor Gutiérrez, lo escuchó cantar y lo convocó a cantar.
Urzagaste cantó en la hora cívica escolar con un cuarteto de voces conformado por dos mujeres y dos varones durante los tres años que hizo el colegio. El ciclo medio lo hizo en el colegio Eustaquio Méndez, cuando el director era el profesor Carlos Vidaurre.
En Tarija buscó espacios donde poder cantar, sin embargo, Urzagaste era bastante tímido y sintió que se había aletargado con su carrera musical. Terminó el colegio y volvió a su tierra natal para ayudar a sus padres en las labores de campo.
Después de unos años retornó a Tarija e ingresó a la escuela de música, el director era el profesor Pastor Achá. Pasó clases de guitarra clásica con el profesor Fernando Arduz y coros con el profesor Graciani Campero, que lo llamó para hacerlo cantar y elogió sus dotes auditivas y talento natural para la música.
Urzagaste fue integrante del coro universitario de la profesora Gilma Hoyos que interpretaba música popular y de a poco aprendió las técnicas de respiración. En ese entonces, Urzagaste conoció al coronel Jorge Coca que tenía una voz prodigiosa y se sintió motivado por ello.
Luego se animó a solear en el coro e interpretó canciones napolitanas y mexicanas. Las canciones fuertes de Urzagaste eran de la reconocida cantante mexicana María Grever y Sole mío, canción napolitana que cantaba Luciano Pavarotti.
El tenor dijo que en esos tiempos llegó un maestro de coros de Chile quien fue traído por Arturo Liebers, justamente como gestor del abril cultural. Contó que llegó Mario Baeza Fajardo a la ciudad de Tarija y se lo presentaron a la profesora Gilma Hoyos quien mostró el talento vocal de Urzagaste, Baeza prometió a Urzagaste llevarlo a Santiago de Chile.
“Fui a Santiago gracias a doña Gilma y a Liebers, el proyecto de Baeza era hacerme ingresar en el coro municipal de la opera de Santiago. Poco tiempo que estuve allá, sacaron una resolución que consignaba solo recibir egresados del conservatorio de Santiago, pasé cursos de técnica vocal”, recordó.
Urzagaste continúa apasionado por la música y dedicado al desarrollo de su poesía.