domingo, 12 de julio de 2015

Muere Luis Ramiro Beltrán meritorio escritor, periodista y comunicólogo

Incursionó en el periodismo desde los 12 años en La Patria, de su natal Oruro, posteriormente trabajó en La Razón, y en dos medios fundados por él, Momento y El Cóndor

El boliviano Luis Ramiro Beltrán, meritorio escritor, periodista y comunicólogo falleció a sus 85 años la madrugada de ayer en la sala de un hospital privado de la ciudad de La Paz producto de una serie de complicaciones de su deteriorada salud.

El director del Hospital Arco Iris, Fernando Arispe, precisó escuetamente que el 3 de julio Beltrán fue ingresado a ese centro hospitalario con un cuadro “muy grave”.

Según el reporte de la historia clínica, el connotado comunicólogo, al ser internado en la hospital Arco Iris, presentaba un cuadro de deshidratación a consecuencia de la fibrosis pulmonar, neumonía con focos múltiples, falla renal crónica, entre otros.

De acuerdo a las versiones de los galenos, Beltrán estuvo prácticamente inconsciente durante los ocho días que permaneció internado, era alimentado a través de una jeringa y solo reaccionaba cuando se hacían pruebas dolorosas.

El deceso se produjo a las 05.30 (09.30 GMT) ayer por falla respiratoria que degeneró en un paro cardíaco. Sus restos fueron trasladados a los salones de Santa María donde serán velados.



Carrera y antecedentes Beltrán, nacido en Oruro (oeste) en 1930, es reconocido en Bolivia como un ícono y maestro de las letras y la comunicación, además merecedor de varios premios, aunque acostumbraba en sus discursos a señalar que no era merecedor de tal reconocimiento, pues decía que hay personas con más méritos.

Además se calificó un “maniático laboral”, y decía con mucha modestia que nunca hizo nada por ganarle a alguien, pues no sirve para concursar y solo compite consigo mismo por el placer de hacer.

El ícono boliviano es considerado como pionero de la Escuela Latinoamericana de Comunicación, una corriente de pensamiento crítico que propone un nuevo paradigma de comunicación para América Latina.

Se caracteriza por sus estudios de Comunicación para el desarrollo y Democratización de la comunicación, idea que se materializa con las Políticas Nacionales de Comunicación.

El Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (CIESPAL) consideró a Beltrán merecedor de un reconocimiento internacional por su distinguida trayectoria investigativa y académica en Latinoamérica y por ello le entregó la Medalla de Oro de la institución.

Entre las muchas distinciones que le han sido otorgadas a Beltrán, en el exterior y en su patria, por su trayectoria sobresalen el Premio Mundial de Comunicación McLuhan-Teleglobe de Canadá (1983), la condecoración del Cóndor de los Andes de Bolivia (1983).

Además el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Técnica de Oruro, de la Universidad Católica Boliviana (La Paz), de la Universidad Mayor de San Simón (Cochabamba) y de la Universidad Mayor de San Andrés (La Paz), todas ellas bolivianas.

Opiniones.

Ninoska Lazarte

Comunicadora social

Él ha sido catedrático de muchas generaciones de periodistas y le ha puesto amor a su profesión. Con su vida nos ha demostrado que el amor y la pasión es la clave del éxito en lo que uno hace. Además siempre ha estado presente cuando el país lo ha necesitado, fue una personalidad de talla que llegó a dirigir la Corte Nacional Electoral, creo que el país ha perdido a un gran hombre.

Álex Contreras

Comunicador social

Ramiro Beltrán ha marcado no solo en lo que significa el periodismo y comunicación, sino también en la investigación periodística y comunicación para el desarrollo. Quienes lo hemos conocido, escuchado y leído ha sido importante su influencia y deja un legado muy importante para los futuros comunicadores.

Constantino Rojas

Comunicador social

Su aporte es inmensurable desde sus inicios, pues a los 13 años él ya estaba trabajando como periodista en Oruro, influenciado por sus padres. Dejó claro que el proceso de comunicación debe ser de intercambio y participación con el público. Su legado más importante es la alternativa para democratizar la comunicación.

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