domingo, 25 de mayo de 2014

¿Qué pasó, presidente? El último libro de Carlos Valverde Bravo

Me preguntaron, en una de las exposiciones que hice de la primera parte de este libro, si el mismo podría tener un ‘continuará’. Respondí que me permitía a mí mismo el derecho de pensar que eso no sería necesario, que probablemente, con el transcurrir del tiempo, las cosas dejarían de darse como se venían dando. Es decir, abrigaba la esperanza de que el país recuperara la democracia plena y que discrepar, oponerse, publicar o reclamar, serían elementos cotidianos que hacen a la práctica efectiva de esa democracia.
Por supuesto que jamás pensé que eso sería un acto divino, sino una acción derivada de la toma de conciencia de gobernados y gobernantes. Lamentablemente y, tal como se dio en los primeros tiempos del mandato de Evo Morales, nada de ello ocurrió y las muertes se fueron sucediendo, la violencia política se mantuvo en los mismos niveles; a veces mucho más fuerte y, como se dijo en el primer libro: el pueblo sigue poniendo los muertos y el Poder pone las balas.
En este tipo de libros, soy de los que escribe por convicción. Aun cuando soy crítico al Gobierno y al poder no me considero un opositor, porque no soy una alternativa política a nada ni a nadie, de manera que escribir un nuevo libro debía tener un hecho motivador, algo que determine la necesidad de sentarme a escribir.
No es que no pueda escribir, sino que debía ser desafiado por una declaración, por un hecho, más allá de lo cotidiano; de la violencia de todo tipo, más allá de los abusos, debía encontrar algo para contrastar y demostrar de manera muy clara e inobjetable que nada cambiaba y que se mantenía, pero por sobre todo, que se estaba perdiendo la noción de lo que pasaba en el país.

El argumento
El argumento central me lo dio el presidente Evo Morales el 17 de octubre del año 2013, cuando se cumplieron 10 años del llamado “octubre negro”, es decir de la huida de Gonzalo Sánchez de Lozada.
Ese día, el presidente Evo Morales dio por ‘cerrada’ la demanda de El Alto, bajo la idea de que todo se había cumplido de su parte, dado que hubo nacionalización de hidrocarburos y Asamblea Constituyente.

Sin mea culpa
Afecto a ponerle nombre a todo, aficionado a construir un relato para alimentar algo más grande, como ‘la construcción’ del mito; alentado por sus laderos a hacer de sí mismo un mito, el presidente bautizó el 17 de octubre como “Día de la dignidad nacional” y, en una especie de lanzamiento prelectoral, aprovechó para, como se dijo antes, “cerrar cuentas con El Alto por las tareas cumplidas” y no dijo nada, no hizo mea culpa por la violencia política de su Gobierno, que replicaba y repetía la violencia política ejercida por sus inmediatos antecesores en el Gobierno.

No hubo, parafraseando al catolicismo, acto de contrición ni propósito de enmienda en el presidente Morales y más bien, en el acto multitudinario, se exacerbaron los ánimos y quedó claro que, con o sin agenda de octubre, la violencia siguió siendo la misma y nada cambió, como se demuestra a lo largo del libro.
Se escribe ¿Qué pasó presidente? Porque quiero interpelar la violencia ejercida fundamentalmente desde el poder; por acción u omisión, por órdenes dadas, por responsabilidades no admitidas o, porqué no, por incumplimiento de obligaciones de Estado.

El 17 de octubre de 2013 se tuvo la oportunidad de cerrar los odios y las rencillas, aunque hubiese sido a los diez años de un tiempo tan triste para la democracia boliviana, y convocar a la reconciliación nacional. Pero no ocurrió tal cosa, se usó ese día como oportunidad para el ‘lanzamiento’ electoral y nada más.
Ese día me convencí a mí mismo de que era necesario volver a escribir sobre el tema, porque nada está cerrado, porque los muertos, la violencia entre el Estado y los ciudadanos, porque la protección a quienes la ejercen ha creado y generado un altísimo grado de impunidad que nos hace daño a todos
Comencé a escribir el libro el 21 de octubre del año 2013, por las razones anotadas y estoy convencido que el mismo servirá de testigo, para las generaciones venideras

REFERENCIAS

Los hechos abordados
La violencia ejercida desde el poder o la que pudo y no fue evitada desde el Estado. Comprende las gestiones que van desde 2008 hasta 2014.

Algunos casos
El caso Rósza, enfrentamiento entre mineros en Huanuni, el asesinato a la periodista Hanaly Huaycho en La Paz a manos de su pareja (un policía que pertenecía al grupo de élite que actuó en el Hotel Las Américas).

Del autor
Carlos Valverde Bravo ha escrito nueve libros, en dos de ellos aborda temas polémicos como las muertes ocurridas en este Gobierno y específicamente el caso del hotel Las Américas. Hace periodismo radial y televisivo desde hace varios años.

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