El gerente propietario de Kipus, Pedro Camacho, apunta que a esta cualidad cabe atribuir el crecimiento sostenido de la feria cruceña, que en los últimos años se ha vuelto casi tan importante como la de La Paz.
Coincide con Camacho el propietario de Pseudogente, Pablo Cildoz, para quien la disponibilidad de espacios de la Fexpocruz es determinante para que la cantidad de visitantes aumente sustantivamente año que pasa.
Cildoz reconoce que la feria paceña continúa siendo la más importante en términos comerciales, pero advierte que la de Santa Cruz tiene más perspectivas de crecimiento.
Camacho sostiene que la distancia entre la feria del libro de La Paz y la de Santa Cruz es cada vez más chica. En contraste, añade que la de Cochabamba está muy lejos de alcanzar los niveles de visitas y de movimiento económico que generan las dos principales ferias del país.
Instalada sobre 8 mil metros cuadrados, la feria de Santa Cruz reúne a unos 160 expositores, distribuidos en stands de los pabellones Brasil, EEUU, Internacional II, Bolivia, Emprendedor II y Paraguay de los predios de la Fexpocruz, indica la Cámara Departamental del Libro de Santa Cruz, organizadora del evento.
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