domingo, 23 de septiembre de 2012

Observaron la forma de reconocer el trabajo de los escritores Expertos sugieren reformular los premios literarios del país

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Lectores hojean una de las publicaciones nacionales premiadas.
¿Premio Nacional o Concurso Nacional? ¿Cuál es la denominación correcta? La forma de reconocer el trabajo literario de los escritores y poetas en Bolivia fue observada por expertos, quienes consideran que los premios nacionales de novela y poesía deberían ser reformulados.

“No se puede llamar Premio Nacional a un concurso en el que no siempre participan las figuras más importantes de la literatura del país”, comentó la escritora Mónica Velásquez, ganadora del Premio Nacional de Poesía Yolanda Bedregal en 2008.

Según la escritora, quien también hizo de jurado del certamen de poesía, “lo que ha pasado con este galardón es que se ha convertido en un concurso que incentiva a la producción. Creo que un premio nacional debe reconocer la obra de una vida”, aseguró.

Con esta mirada coincide Rosángela Conitzer, hija de la poeta Yolanda Bedregal, autora que inspiró el premio, pues considera que los jurados deben premiar la excelencia. “No se trata de premiar al menos malo, sino a la calidad tanto en la poesía como en la novela. Creo que esto tiene que ser una consigna de los jurados”, indicó.

El Premio Nacional de Poesía se creó en 1999, cuando el escritor Ramón Rocha Monroy era viceministro de Cultura.

Según Conitzer, este premio, a diferencia del de novela, ha atravesado desde su creación una especie de vía crucis. “Cuando se creó, Ramón dijo que una fundación pagaría el premio hasta que se institucionalice. El año 2000 se logró esto y se definió un premio de 2.000 dólares. Sin embargo, hubo años en que se lo entregó y otros no”, recordó. A la fecha, el galardón reconoce al ganador con la suma de 21.000 bolivianos, otorgados por el Ministerio de Culturas y la Gobernación de La Paz y una medalla de oro entregada por la familia Conitzer Bedregal.

“Lamentablemente en los últimos dos años no pasó nada con este premio. Hubo muy poca difusión de las bases. En la primera versión, por ejemplo, se postularon 120 poemarios y en ésta sólo 47”, agregó Conitzer.

Sumado a ello, Velásquez recordó que cuando ella participó, “la gestión del concurso estaba muy mal organizada”.

En el caso del Premio Nacional de Novela, el escritor Manuel Vargas, quien participó como jurado del mismo, considera que la forma de convocarlo no es la más indicada. “Hay muchos autores renombrados que no se presentan a estos concursos”, señaló. Por ello, opinó que “el Estado debería tener una política para reconocer las obras publicadas durante el año, una modalidad que se usa en otros países, o quizá que un comité debería encargarse de elegir o premiar a un autor por su obra de vida”, sugirió.

El Premio Nacional de Novela se creó en 1998. Fue impulsado por Santillana, el entonces Viceministerio de Cultura y la AFP Previsión. “A este premio se presenta gente consagrada, pero también jóvenes y se dan sorpresas como la de Sebastián Antezana y de Wilmer Urrelo, que son los ganadores más jóvenes de este certamen”, comentó Cristina Wayar, responsable nacional de Editorial Santillana.

Según Wayar, el premio nació con la filosofía de incentivar la producción. “Se busca que la gente se anime a escribir novelas y creo que ese objetivo se cumple”.

Los entrevistados coincidieron en que el certamen literario más serio que se tiene en el país es el Concurso de Cuento Franz Tamayo, que llama anualmente el gobierno autónomo municipal de La Paz. Está abierto a escritores de todo el país y hasta el año pasado premiaba el trabajo del ganador con 30.000 bolivianos.

Desde esta gestión el premio reconoce un primer y un segundo lugar y por ello el monto del primero se redujo a 20.000 bolivianos para poder pagar un segundo con 10.000 bolivianos.

Pese al prestigio que tiene este galardón, el escritor Willy Camacho, quien participó como jurado del certamen, señaló que éste tiene un problema en la difusión de la convocatoria. “No está bien difundido para ser un concurso nacional. Es indispensable que su difusión llegue al interior para tener una mayor participación”.

Sobre los premios
Novela El Premio Nacional de Novela fue creado el 10 de diciembre de 1998. Reconoce al ganador con 89.300 bolivianos. El monto es auspiciado por el Ministerio de Culturas, la Embajada de España, el Banco Sol, el BBVA Previsión AFP, la red ATB, La Razón y el grupo editorial Santillana. La obra premiada es editada por Santillana bajo su sello Alfaguara y es comercializada en Bolivia, América Latina, España y Estados Unidos.


Poesía El Premio Nacional de Poesía “Yolanda Bedregal” fue organizado en homenaje a la escritora boliviana Yolanda Bedregal, una de las principales figuras de la literatura del país. El certamen fue creado en 1999. El premio es dotado de 2.000 dólares por la Gobernación Autónoma del departamento de La Paz y 8.000 bolivianos por el Ministerio de Culturas. El ganador, además, recibe una medalla de oro otorgada por la familia Conitzer Bedregal y la publicación del poemario.


Cuento El Concurso Municipal de Literatura “Franz Tamayo” fue instituido en 1965, destinado a promover la creación literaria, en su inicio, dirigido a varios géneros literarios como ser: novela, poesía y ensayo; hace más de diez años fue delimitado únicamente al género cuento. El premio para el ganador es de 20.000 bolivianos que es dotado por el gobierno autónomo municipal de La Paz. Además, recibe un diploma de honor y su obra es publicada, junto a algunas menciones, por la Editorial Gente Común. El segundo premio está dotado con 10.000 bolivianos. Los que logran menciones reciben diplomas de honor y su obra es publicada en una compilación.

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