martes, 2 de abril de 2013

El gusto y no la obligación incentiva el hábito de leer


Que la lectura debe ser incentivada como un gusto, no impuesta como obligación y que el ejemplo de padres lectores es la mayor inversión del hábito en los hijos es especialmente oportuno recordarlo hoy, en el Día del Libro Infantil y Juvenil.
Cada 2 de abril se celebra internacionalmente esta jornada en memoria del nacimiento del danés Hans Christian Andersen (1805), autor de cuentos como El patito feo, El traje nuevo del emperador, El soldadito de plomo y La sirenita. 
¿Con qué lectura es aconsejable motivar la incursión infantil en la experiencia? El pedagogo Édgar Lora recomienda libros con “mucho arte, arte elevadísimo -enfatiza- que incrementen la imaginación y despierten creatividad y sensibilidad; con bastante color, espacio, letras grandes, excelentes ilustraciones y excelente manejo de la palabra”.
Lora no recomienda los libros clásicos porque los tiempos cambiaron, sino los cuentos con realidades de hoy. “Hoy, un ogro ya no interesa ni asusta. Después de ver Harry Potter y El señor de los anillos, la literatura infantil debe superar la imaginación que manejan el cine y la televisión”, lanza como desafío.
Angélica Guzmán acota que la lectura de los niños debe ser acompañada por un guía. Recomienda los clásicos universales, pero también autores nacionales como Biyú Suárez y sus juegos de palabras e imágenes.
Liberación y posición crítica
Para María Julia Sueldo, “el libro que el niño quiera agarrar es el ideal” para su inicio, así como la lectura debe divertir aun si es un cómic o un libro de figuritas, “con la libertad de que elijan. Leer es una actividad liberadora, no esclavizante”, establece.
María del Rosario Barahona, premio nacional de novela 2012, dijo que depende de los padres que los niños tengan interés por la lectura sin que esta signifique una obligación”.
Róger Otero mencionó que es fácil dar consejos, pero es mejor dar el ejemplo. William Rojas, director del Sistema Municipal, indicó que el hecho de que los niños empiecen a leer junto a sus padres “es la única manera de que no abandonen la lectura”.
Gary Daher manifestó que el proceso de lectura exige una posición crítica fuerte, algo que los niños y jóvenes no tienen desarrollado. “En ese sentido, primero hay que enamorarlos de la lectura con libros que despierten su imaginación, y después darles textos que desarrollen pensamiento crítico”, arguyó 
CONSULTA: libros y autores sugeridos POR 10 narradores, poetas y editores

El Principito
Este libro es uno de los más recomendados por los autores bolivianos. Piden que lo lean personas de todas las edades. “Lo esencial es invisible a los ojos”, es una frase que sale de él.   Autor: Antoine de Saint- Exupèry

La Flor más grande del Mundo
Recomendado por Biyú Suárez. ¿Y si las historias para niños fueran lectura obligada para adultos?¿Aprenderíamos lo que desde hace tanto tiempo se enseña?
Autor: José Saramago

De la Hoguera
Doña Piedades (Lucía y Carola Parejas), La guerra de Fabián y El elefante de jardín (Paula Benedict), Cuentos de niños y gatos y Comiendo estrellas (Gigia Talarico). Silbidos, lluvia y piratas, de Julia Sueldo

Matilda
Este libro es un buen ejemplo para desarrollar la imaginación de los niños. La protagonista es una niña de cinco años que aprendió a leer sola a los dos años, y así se libra del tormento de sus padres
Autor: Roald Dahl

Alicia En El País De Las Maravillas
Libro recomendado por Antonio Chávez, donde el mundo de fantasías que vive la protagonista puede cautivar la imaginación de los niños y adolescentes.
Autor: Lewis Carroll

Alfeñique y Caracolito
Los versos de la autora Bertha Suárez, conquistadores, frescos y simples, son ideales para niños de la más corta edad, en los que la autora pone su objetivo.
Autora: Bertha Suárez de Antelo

Otros autores bolivianos
Óscar Alfaro, Yolanda Bedregal, Rosa Fernández, Hugo Molina, Xavier Gómez-García, Giovanna Rivero, Isabel Mesa, Angélica Guzmán, Rosalba Guzmán, Alfredo Rodríguez, Gladys Dávalos.
Claves según édgar lora, autor del plan lector de la Hoguera
En el hogar
Debe involucrar la actividad cotidiana de todos en el hogar.
La familia entera participa de opiniones de lo que lee cada miembro. La hora de comer es agradable para hablar de libros.
El libro debe convertirse en artículo de primera necesidad e integrar la canasta familiar.
La familia construye su biblioteca y asigna un lugar especial en la casa. Leer en familia debe ser común y cotidiano. El ejemplo de buenos hábitos empieza por casa.
En el aula
La lectura en grupos debe llevar al intercambio de impresiones.
Debe desarrollar técnicas de diálogo, disenso y consenso.
Trabajar en equipo desde las ideas de un autor es recrear y ampliar la lectura.
Elaborar murales y boletines, que se exponen y difunden en el aula, hace que la lectura individual entusiasme a otros.
Dramatizar y crear nuevos textos genera la continuación del acto creativo.
    EXPERIENCIA    
“He crecido en un entorno lleno de libros”
Antonio Chávez / Ganador Del Concurso Patiño De Cuentos
Inducir a los niños a la lectura es un poco difícil de hacer y mientras más temprano se lo haga, mucho mejor.
La mayoría de los niños empieza a leer entre los 3 y 5 años de edad, cuando van al colegio, donde por lo general le facilitan una biblioteca en la cual hay cuentos cortos. Si en el colegio te inculcan a leer, se vuelve un hábito. 
Si no se tiene la suerte de que pase eso en el colegio, la lectura tiene que ver con el hogar. Yo he crecido en un entorno lleno de libros. Mi habitación a mis cuatro años ya tenía libritos, pero ahora está llena de ellos. Los padres deben preocuparse porque la lectura es una buena alternativa a la televisión  y a las redes sociales, de lo que también soy partícipe, pero siempre trato de tener un libro a mano


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