jueves, 9 de abril de 2015

Un libro revela los secretos del heavy metal en La Paz

"A todos los metaleros que hacen música, los que aman al movimiento y los que lo siguen como yo”. Con esas palabras la periodista de Página Siete, Milen Saavedra, inicia la presentación de su libro La expresión juvenil del heavy metal en La Paz.
La obra, publicada por la editorial Autodeterminación, se presentará hoy, a las 19:30, en el Museo de Etnografía y Folklore (MUSEF). El libro será comentado por la también periodista Selene Pinto.

Saavedra hizo la investigación durante más de dos años. Durante ese proceso, realizó una observación de campo, una serie de encuestas y entrevistas con seguidores de este movimiento musical. No sólo eso, la periodista se inmiscuyó e infiltró dentro de este movimiento cultural cerrado.
"El objetivo era demostrar que los jóvenes tienen mucho que decir y tienen un discurso fuertemente político desde su estética. Uno de los mundos que mejor representa esto es el del heavy metal y por eso quise estudiarlo desde el punto de vista comunicacional”, explicó la autora.
Saavedra, de 27 años, es redactora de la sección de Culturas del periódico Página Siete. Con este trabajo, la joven se tituló de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Católica Boliviana (UCB). Realizó varias investigaciones sobre culturas juveniles.
La periodista contó que durante la investigación descubrió los matices de los amantes de este género musical. "Me di cuenta que el heavy metal va más allá de las cabelleras largas y la ropa de cuero. Para estos jóvenes, el heavy metal es una forma de vida y un elemento de unión entre personas de distintos lugares”, dijo.
Por eso, para este trabajo, Sasaavedra identificó las bandas que interpretan heavy metal en La Paz y los espacios donde desarrollan sus interacciones con fans y seguidores.
"En la investigación traté de abordar diferentes aspectos, por ejemplo a las bandas que hacen este tipo de música, a los seguidores o metaleros y a los medios que utilizan para conocerse los unos a los otros”, sostuvo la reportera.
Según Saavedra, este trabajo fue abordado desde el campo de la comunicación y cultura, entendiendo para ello -dentro de esta interdisciplinariedad- la comunicación como el proceso que se produce a partir del intercambio de signos entre personas, dicho proceso se halla dentro del área cultural.
"Descubrir que los metaleros manejan un lenguaje especial y que valoran más el conocimiento que la apariencia fue lo más interesante de conocer las dinámicas culturales del heavy metal y su desarrollo en la ciudad. Además la creación musical del heavy metal, que debe ser más estudiada, demuestra líricas cargadas de conciencia, reclamo y también propuesta”, agregó.
Saavedra también explicó que "el estudio se centró en los procesos comunicacionales: interacción interpersonal, grupal, masiva y la utilización de códigos verbales y códigos no verbales por parte de estas agrupaciones, establecidos entre los integrantes y el público que asiste a sus conciertos entre los meses de agosto y diciembre del año 2010. Esto, desde el punto de vista de mujeres que forman parte de este movimiento”.
El investigador y músico Omar Montecinos Escalier destacó el trabajo de la periodista y su aporte a la historia de la música nacional y a la investigación comunicacional. "Es interesante el trabajo de Saavedra, pues nunca se analizó -en las contadas tesis sobre el underground- el tema de la comunicación que surge y que se da dentro de los que formamos parte del movimiento underground paceño y, por qué no decir, dentro de la escena underground mundial”, explicó el experto.

Saavedra recalcó que con este trabajo busca promover que "se deje de utilizar los términos Tribu Urbana y Subcultura como algo despectivo, porque los jóvenes, sean de la cultura que sean, tienen mucho que decir”.

Un fragmento del prólogo del libro

"Saavedra nos hace notar, en este libro, cuan importante es la comunicación por medio del lenguaje propio de un determinado grupo juvenil o tribu urbana, pues éste determina una suerte de identidad y pertenencia del sujeto al grupo. Dicho lenguaje puede ser oral o expresivo. En el caso del underground, el lenguaje oral sería las jergas, es decir, algunos términos que habitualmente los usamos aquellos que estamos involucrados en este movimiento o submundo, como por ejemplo: posero, tocada, fanzine, bata, viola, mosh, pogo, flyer, rip-off, etc. Y el otro lenguaje sería el expresivo manifestado en la vestimenta, en los tatuajes, en la estética, en la música, etc. que, a título personal, podría significar una transgresión hacia un sistema conservador y, por tanto, nada tolerante a nuevas formas de vida.
La metodología que usa la autora para realizar esta investigación, ahora editada en un libro, es la más comúnmente utilizada para este tipo de investigaciones, vale decir: la observación de campo, encuestas, entrevistas, etc., pero aquí lo rescatable es que Milen Saavedra tuvo el coraje de, en cierta manera, inmiscuirse o infiltrarse dentro de un movimiento cultural extremadamente cerrado, casi impenetrable, por la misma personalidad de cada uno de los que hemos conformado o que actualmente conforman dicho movimiento”. (*) El texto fue escrito por el investigador y músico Omar Montecinos Escalier.

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