jueves, 23 de abril de 2015

Raúl Teixidó presenta “Viajeros del atardecer”

“Viajeros del atardecer”, el libro de Raúl Teixidó que se presenta mañana a las 19:00 en el auditorio del periódico Los Tiempos, es una metáfora cronológica relacionada con su primer libro de relatos “Los habitantes del alba” (1969). En esta obra, los personajes salen por primera vez al camino –por así decirlo– y en el libro que se presenta mañana y que ha sido editado por Plural Editores, los personajes ya han sido devorados por el tiempo.

“El tiempo es apabullante. En el libro el tiempo no perdona a nadie”, dice Teixidó, quien llegó a Bolivia semanas atrás para presentar esta su obra, en la que intenta conectar el tiempo pasado con el presente (...) Es como una estación más, entonces le puse ‘del atardecer’, porque son personajes que han surgido en esta etapa creativa (de mi vida), aunque no tiene nada que ver con la edad, la profesión y la condición social de los personajes, que más bien son jóvenes o de mediana edad, que es la edad crítica”, asegura el escritor radicado en Cataluña (España) hace unas tres décadas.

Aunque para algunos “la vida comienza a los 40”, para Raúl Teixidó (Sucre, 1943) su primera crisis existencial la vivió a sus 41 años.

La conciencia y el vértigo

“Fue un año horrible 1984 –recuerda Teixidó– (...) Cuando te das cuenta que hay un camino por detrás y haces una especie de examen de conciencia y la verdad se siente un poco de vértigo. El tiempo pasa muy rápido, te arrastra, quisieras que pase pero que no te arrastre, pero es como un río. Lo bueno sería que pasara pero podrías retrasarlo tranquilamente y contemplando, pero te arrastra”.

Y una prueba de este “arrastre” son los 50 años que han pasado del primer y único premio literario que ganó. En 1965 con su cuento “El sueño del pez” obtuvo el Premio Nacional de Cuento Fundación Edmundo Camargo, que le fue entregado el 14 de septiembre de aquel año en Cochabamba.

Premios y reelecturas

A Raúl Teixidó no le gusta participar en concursos y tampoco le gusta volver a leer sus trabajos una vez que son publicados.

Dice que los mira por el forro, los hojea y lee lo que han dicho los otros sobre su obra, pero no le gusta volver a leerse porque teme encontrar un error, a esas alturas ya insalvable.

A propósito del error y del evitar las reelecturas, Raúl Teixidó recuerda su primer cuento, “El sueño del pez”, y dice que si lo hubiera escrito ahora, hay un montón de cosas que le recortaría, pero justifica su afán de decirlo todo en los años propios de la juventud.

La entrevista con Raúl Teixidó y de la que se extrae este texto, comenzó ayer pasadas las once y terminó –porque el tiempo apremia– casi rayando la una y con el deseo de seguir preguntando y oyendo.

Un cineasta convertido

Raúl Teixidó Pabón es cuentista, novelista, ensayista y poeta. La mayor parte de su obra, que no es desdeñable, la ha publicado con la editorial Los Amigos del Libro: “La vida redimida” (ensayo, 1978), “En la isla” (1991), “El emisario” (novela con la que obtuvo una mención honrosa en el Premio Erich Guttentag 1992); “Autores y personajes” (ensayo, 1993), “A la orilla de los viejos días” (autobiografía, 1995); “Vuelos migratorios” (1997); “Cuento de otoño” (2006), entre otras.

Aunque su deseo primigenio era estudiar cine y convertirse en guionista o director, por la carencia de lugares de enseñanza Teixidó tuvo que contentarse con escribir y concluye que quizá por eso muchos de sus cuentos parecen guiones de cine, por el detalle con el que están estructurados.

Este autor chuquisaqueño tiene cuatro autores favoritos y a rajatabla: Antón Chéjov (Rusia), Rabindranath Tagore (India), Franz Kafka (Checoslovaquia) y Antoine de Saint-Exupéry (Francia). De ellos Teixidó destaca su humanismo, del primero su capacidad de retratar la sociedad, del segundo su poesía milenaria que nunca envejece, al igual que Saint-Exupéry y a Kafka admira por ser el maestro de la paradoja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario