Tarijeño Jhon Castillo relanzará su poemario mejorado Lupanar

Jhon Castillo es un joven licenciado en psicología, dedicado a trabajar en la psicología organizacional como cabeza de su empresa de productos de limpieza ecológicos Jabis.

Paralelamente se dedicó a la poesía y publicó el año 2009 en la ciudad de Sucre, un primer poemario llamado “Lupanar”. Actualmente piensa relanzar su libro en un formato de mejor calidad y difundir algunos de sus poemas en las redes sociales.
Desde muy temprana edad, Jhon se inclinó por la lectura y de manera innata descubrió tener aptitudes poéticas. Actualmente reside en la ciudad de Tarija pero en los próximos meses se irá a vivir a Estonia durante ocho meses para realizar un voluntariado de trabajo social en un centro para personas de capacidades diferentes.
El País eN (Epen).- Cuéntame ¿Cómo empezaste con la lectura y la poesía?
Jhon Castillo (JC).- Fue cuando tenía unos siete u ocho años, recuerdo que en mi casa tenía un Árbol de Molle y subía eventualmente sin que nadie sospechase con un almanaque mundial de 1986 en mano.
Había robado el almanaque a mi hermano Marco, y no lo leía, lo acariciaba en lo alto del molle, eso llenaba un vacío que me quemaba entonces, porque tenía la sensación de que los conocimientos universales se encontraban en mis manos y no había nada que temer.
Con la poesía en el colegio mis compañeros no sabían que yo escribía, salvo dos o tres. En muchos casos yo no entendía donde llegaría con eso, pero estaba claro para mí, sabía que mis palabras costuraban mis infiernos.
Epen.- ¿Con qué personas compartías tus escritos?
JC.- En un principio leía cualquier cosa, no teníamos un criterio ni siquiera medianamente maduro en literatura, pero entre ensayo y error llegué a buenos autores. Solía compartir ese gusto con Fabián Ortega, Alejandro Villegas y Johnny Fernández, compañeros del colegio, aún recuerdo que Fabián hablaba de “Rimbaud” y yo de “Baudelaire”. Ambos desconocíamos que eran los poetas malditos, hasta ahí ya íbamos por “buen camino”.
Epen.- ¿Qué hiciste después de terminar el colegió?
JC.- Después de salir del cole tuve un año austero de lector empedernido, me inscribí a un instituto de marketing y publicidad para guardar apariencias de que estaba haciendo algo, y como alumno era estupendamente malo, ni siquiera asistía. En casa leía como si no hubiera un mañana, recuerdo que incluso llegaba a las diez horas de lectura diaria.
Epen.- ¿Cuándo decidiste estudiar psicología?
JC.- Después de la etapa mencionada, con un golpe decidí estudiar psicología en la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca, donde conocí buenos escritores, transgresivos a muchos niveles. Éramos bestias que nos desgarrábamos despiadadamente en son de la literatura, con altos indicios críticos, era la meca de la literatura chuquisaqueña y yo formaba parte de ella.
Epen.- ¿Cómo publicaste tu libro?
JC.- Mediante la editorial “Pasanaku”, fue un proyecto de autogestión formada por escritores unidos sólo por la escritura y gracias a la misma publique mi poemario Lupanar en el Museo Antropológico de Sucre. Mi profesora de básico del colegio Belgrano estuvo presente.” Ella se sintió muy orgullosa debido a que yo era una plaga”, agregó.
Castillo recordó que después de haber terminado el acto formal de la presentación de su libro, sus amigos de letras y otros lo llevaron a un bar donde sólo había pinturas clásicas de mujeres desnudas. “Eso fue un gesto muy bueno, me pidieron que lea un poema y comencé a recitar mientras incendiaba mi libro con el fuego que cogí de una vela que estaba en mi mesa”, agregó.
Trabajo de voluntario en el extranjero

Jhon Castillo estudió el idioma francés debido a que es amante de la cultura y literatura francesa. Siempre proyectó viajar y vivir en Francia. Estudió francés con profesores particulares con la idea de realizar una maestría en Francia; sin embargo la suerte quiso que consiguiera una beca en Estonia.
Castillo tiene el objetivo de visitar Italia y quizás poder quedarse un tiempo en Europa para realizar su sueño de conocer Francia y encontrar alternativas laborales.