“He descansado un tiempo y desde el año pasado he retomado ese trabajo. Ahora veo una producción más nueva, una renovación, tanto en mí como en los estudiantes. Las técnicas son renovadas y lo bueno de esto y el aliciente que tenemos es que mostramos el trabajo cuando acaban el taller de invierno, que es corto, dura unas tres semanas hasta que el Ministerio de Educación diga: El lunes comienzan las clases. Nosotros el sábado posterior presentamos la puesta en escena de lo que los alumnos han aprendido con las técnicas aprendidas, desde entrar al escenario, prepararse, etc.”, destacó la directora de la academia.
“Luego de este fantástico y productivo taller, abrimos las puertas para proseguir con el curso regular, en el que los estudiantes puedan hacer carrera y un día tener un título profesional como maestros de expresión oral o materia optativa. Se ha visto la importancia inminente del buen hablar”, concluye.
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