La ceremonia, que se inició con 45 minutos de retraso, tuvo como primer acto el desfile de la Dama y el Caballero del Saber, quienes, junto con su séquito, les entregaron las “espadas del saber” a las 13 autoridades presentes en la testera, para luego dar paso a los discursos de bienvenida e inauguración.
Acto demasiado largo
El acto inaugural fue demasiado largo y tedioso, gran parte de la gente que asistió fue abandonando de a poco el pabellón teatral Literatro, ya que hasta las 22:00, las autoridades seguían haciendo su paso en el atril. Algunos de los que hicieron uso de la palabra fueron el ministro de Culturas, Marko Machicao (que pidió hacer de cuenta que las espadas entregadas eran “lápices para luchar a favor de la literatura”); el presidente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia, Homero Carvalho; la directora de Cultura de la Alcaldía, María Renée Canelas (que “aprovechó” el espacio para dar una especie de informe de gestión de la Alcaldía en el área cultural), la presidenta de la Cámara del Libro de Santa Cruz, Sarah Mansilla, con una alocución pintoresca, pero no por eso entretenida; y el uruguayo Boris Faingola, presidente del Grupo Editor Iberoamericano.
Reconocimiento
Durante el acto inaugural se hizo un reconocimiento a la Asociación Pro Arte y Cultura (APAC) por el trabajo realizado con su Fondo Editorial, que ha hecho posible la publicación de importantes libros sobre investigación musical y la recuperación de archivos históricos de la música misional.
Cecilia Kenning, directora de la APAC, recibió esta distinción de manos de Mansilla, quien resaltó el trabajo de Kenning, y además se mostró orgullosa por su parentesco con ella (son cuñadas).
La gobernadora Ruth Lozada dio las palabras de inauguración oficial de la Feria
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