La Ley de Indias de 1600, Don Quijote de la Mancha, de 1797 y Memorias Constitucionales de 1769, son algunos de los títulos resguardados bajo llave. El resto, más de 38 mil se encuentran al alcance de los lectores.
Los documentos más antiguos tienen encuadernación de piel de chivo, además tapa dura y están cosidos a mano, por ejemplo La Familia Regulada (1764).
Otros títulos son La Descripción de las Indias Occidentales, de Antonio de Herrera (1729); Derecho Canónico (1694); La Creación de las Tres Repúblicas; Tihunacu, de Arthur Posnansky (1896), el libro está escrito en inglés y español.
Los cinco volúmenes de Don Quijote de la Mancha están conservados en un estante especial, cada uno tiene un promedio de 600 páginas, aproximadamente.
Ensayos de Alcides Arguedas, Memorias de los Virreyes (1859); La Real Ordenanza (1782); Revista de Cochabamba (1852), Cartas de las leyes de indias (1640) son otros libros que comparten el estante de las reliquias literarias de la biblioteca Jesús Lara. Al pasar sus hojas amarillentas se percibe un intenso olor a húmedo.
En el estante de los “tesoros literarios” también se encuentra el libro de Sara de Ugarte donde se narra las gestiones para la construcción del monumento de las Heroínas de la Coronilla.
Ingresar a la Biblioteca es trasladarse en el tiempo siglos atrás. Los libros antiguos se destacan por el tipo de encuadernación que tienen, todos con tapa dura de colores fuertes como el rojo o el azul. Los títulos en letras doradas. Al hojear algunos de los materiales se observa el papel amarillento, pero cada una de la palabras se lee claramente porque está perfectamente legible. La calidad de impresión es insuperable, asegura la responsable de la biblioteca municipal Jesús Lara, María Paredes.
INTERNACIONAL Existe una rigurosa clasificación de los libros, el sector más aislado, en el ala oeste, está destinado a las novelas de autores internacionales.
Una de las enciclopedias más antiguas es la “Biblioteca Internacional de Obras Famosas”, allí estan por ejemplo La Divina Comedia, Orlando Furioso, Pedro el Ermitaño, El Caballero de la Ermita, entre otros. Son 14 tomos de literatura clásica.
Los libros tienen “guardas”, es decir, hojas en blanco para proteger las primeras páginas. Además hay una ilustración a todo color, en papel de lujo, resguardada con papel seda.
También llama la atención la Enciclopedia de La Primera Guerra Mundial, de 1914. “Ya no sale a sala por su estado y por el valor histórico que tiene”, explica la bibliotecaria Yolanda Luizaga.
En la biblioteca Jesús Lara hay libros de los cuatro grandes escritores, Miguel de Cervantes, William Shakeaspare, Inca Garcilazo de la Vega y Felipe Guamán Poma de Ayala cuya obra es Comentarios Reales de los Incas.
Tihuanacu y el Origen del Hombre Americano de Posnansky, en su edición original, es el único ejemplar en el mundo, asegura María Paredes.
Otra obra de la misma característica es el “Diario de la Campaña del Ejercito Boliviano en la Guerra del Pacífico”. En él, día a día se narran los acontecmientos y hechos de aquellos años. El autor es José Vicente Ochoa. La literatura nacional tiene otra sala, pero contradictoriamente son muy pocos los libros de Jesús Lara, sólo se pudo observar Surumi, Yanakuna y Shinchikay, las obras de William Shakeaspare y Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes.
El servicio debe ser informatizado y promocionado
Los asiduos visitantes de la biblioteca municipal Jesús Lara y los funcionarios coinciden en la necesidad y urgencia de modernizar el servicio en el establecimiento.
El escritor e investigador Adolfo Cáceres Romero señala la necesidad de informatizar la Biblioteca Municipal Jesús Lara, además menciona la importancia de que las autoridades implementen estrategias de promoción para captar más lectores.
Cáceres resalta la importancia de asumir un rol dinámico para recuperar el gusto por la lectura.
El novelista también reclama por la desorganización de la bibliografía en la Biblioteca. Lamenta también la pérdida de ejemplares, por ejemplo, recuerda que en los casilleros pudo identificar una de sus obras pero que no se pudo encontrar en los estantes.
Cáceres reconoce la importancia de la bibliografía histórica, pero lamenta que no haya acceso a estos ejemplares.
Por su parte, el oficial mayor de cultura de la Alcaldía Municipal, Uvaldo Romero, explica que se ha tomado la decisión de modernizar la biblioteca municipal.
Este año se comprará equipamiento de digitalización de alto tráfico y de alta calidad, de tal manera que los libros y periódicos considerados como reliquias históricas podrán ser escaneados y puestos a disposición de los lectores.
Se trata de una inversión de 150.000 bolivianos para tener digitalizados libros valiosos, archivos históricos y la hemeroteca.
Comenzarán con el archivo antiguo especial de data de siglos atrás. Además se analiza la manera de colgarlos a la página virtual .
Romero destaca la importancia de implementar los proyectos porque la biblioteca Jesús Lara es uno de los centros más importantes de Bolivia y de Latinoamérica, después de Chuquisaca.
Otro proyecto que se realizará será la automatización de los casilleros, que actualmente funcionan en cajas de madera.
Destaca que en la biblioteca existen ejemplares únicos en el mundo.
Otra de las riquezas de la bibliografía es en el area de Historia. Hay con importantes títulos sobre la guerra del Pacífico.
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