martes, 30 de junio de 2015

Claudia Cecilia Vaca Flores La escritora cruceña y gestora cultural trabaja apasionadamente con proyectos literarios y la población infantil.

En su adolescencia en vez de ir a fiestas de quince años, la apasionada Claudia Cecilia Vaca Flores pasaba placenteros momentos de insomnio y cuestionamiento internos leyendo los textos sobre lo revolucionario que había sido Jesús, el materialismo de Carlos Marx, los textos de León Trotsky, la poesía de Rimbaud y la misma sor Juana Inés de la Cruz. Ahora toda una escritora y gestora cultural va dejando buena impresión en los que la conocen. Su última hazaña fue el éxito de la fiesta infantil literaria en el marco de la Feria Internacional del Libro. En los proyectos que desarrolla, la lectura, literatura y los niños siempre están relacionados. Actualmente, es la coordinadora pedagógica y literaria de la Cámara Departamental del Libro de Santa Cruz y es parte de distintos proyectos relacionados con la lectura y la literatura en el país, desde el Colectivo Lee, fundado con su amiga Jéssica Freudenthal y Adriana Lanaz, bajo el aura creativa de Marcos Sainz.

¿Qué te motiva a realizar los proyectos de cultura?
C.V.: Reflejar en lo que hago y soy. También, me motiva el sentimiento gratificante que me habita cuando alguien se siente feliz de haber creado un texto a partir de un juego o consigna propuesta, sobre todo los recuerdos de talleres realizados con amigos entrañables y el encuentro permanente con nuevas personas.

¿Qué es lo que rescatas de tu trabajo?
C.V.: Las personas creativas que nacen como un sueño irrealizable y se concretan desde el compromiso y la buena voluntad. Asimismo, la certeza profunda de que estas personas encontradas son mis maestros de vida.

¿Cómo te diste cuenta de que esta era tu pasión?
C.V.: A mis 17 años tuve la convicción, leyendo un libro titulado Literatura y Revolución. En el descubrí que la cultura y la educación aumentan nuestras posibilidades de reflexión y autoconocimiento de lo que somos y podemos llegar.

¿Alguna vez te sentiste desmotivada?
C.V.: Creo que no es desmotivación lo que he sentido, sino bajón de optimismo. Muchas veces, cuando trabajas en la gestión cultural, desde la convicción y las necesidades de tu entorno, la gente te empieza a conocer, hay quienes te respetan y participan contigo de lo que estás haciendo. También hay otros que piensan que estás ganando un montón de plata. A ellos les interesa desprestigiarte. Transcurre el tiempo y resulta que una sigue viviendo con lo que nació, encontrándose, re encontrándose o desencontrándose con sus propios errores, que son los mejores maestros.

¿Qs posible la gestión cultural?
C.V.: Es importante que se sepa que la gestión cultural en nuestro medio es posible, ante todo por la creatividad y la colaboración que nos damos entre unos y otros actores culturales. Se hace gestión a partir de la optimización e intercambio de recursos y de la creatividad.

En la mayoría de tus proyectos los niños son los protagonistas ¿Por qué?
C.V.: Si respondo estadísticamente diré que es así porque son población mayoritaria. Si respondo desde mi sensibilidad, porque tengo una fe enorme en los niños, fui niña, y ni los barrios ni los pueblos donde viví tenían espacios culturales que sacien mi curiosidad.

¿Cómo te defines?
C.V.: Todo lo que he dicho me define, mis acciones me definen. Siendo concreta: me defino como una mujer franca y una niña curiosa.

¿De dónde viene Claudia Cecilia Vaca?
C.V.: De una familia forjada por una mujer valiente. Mi madre Rosely, que hasta ahora camina con nosotros a partir de su mayor capital: el amor, es una mujer que me ha enseñado a compartir lo que una es y tiene, a decir la verdad y a dar la cara siempre con dignidad, a ser humilde y respetuosa con las creencias de los demás.

¿Algo que te indigne?
C.V.: La murmuración y la calumnia, pueden causar tanto daño y privarnos de conocer al otro en su integridad antes que en sus errores.

¿Qué hace falta para que los proyectos culturales lleguen a más personas?
C.V.: Se tiene que visibilizar la trayectoria y las experiencias de muchos actores culturales que han abierto camino a nuestra generación y que siguen trabajando desde hace más de dos décadas en nuestro país, lo hacen en silencio o simplemente no nos enteramos, porque en nuestro país no se ha logrado aún sistematizar muchos proyectos culturales y educativos, como bien lo dicen amigos gestores con más años de trayectoria que yo, como Valeria Catoira, Fernando Figueroa, Mario Rodríguez, René Antezana, Cecilia Mendoza, Edgar Lora, Cecilia Kenning, Marcelo Araúz y Arturo Lora. Al visibilizar a estos actores culturales se podría favorecer una sinergia intergeneracional, lo que nos llevará indudablemente a investigar.

¿Qué permitiría la ley de culturas?

C.V.: Respaldaría nuestra gestión a largo plazo para las próximas generaciones de gestores culturales, permitiría que tanto las gobernaciones, como municipios y Ministerio de Culturas e incluso el de educación asignen mayores recursos a proyectos que ya se llevan adelante desde la ciudadanía. Al existir podríamos acceder a una ampliación presupuestaria para programas culturales a largo plazo y no solo la generación de actividades y espectáculos.


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