La revista Bolivian Express lleva cuatro años realizando un programa de intercambio con estudiantes extranjeros

Basta atravesar unas puertas de reja y un corto pasillo de cemento para ingresar a la casa de Bolivian Express, un espacio de intercambio cultural, en el que bolivianos y extranjeros conviven bajo un mismo techo y con una intención unánime de indagar el país desde una mirada fresca e innovadora.
Este proceso de inmersión con la realidad del país, desde una perspectiva moderna y sin tapujos, se plasma en cada uno de los reportajes publicados en esta revista, que ya lleva cuatro años de circulación nacional y cuenta con 40 ediciones en inglés de distribución gratuita.
Bolivian Express, más que una publicación mensual, es un programa de pasantías que surgió para fortalecer lazos entre Bolivia y el mundo de habla inglesa, ofreciendo la experiencia de realizar trabajos periodísticos, tanto en redacción como en fotografía, en rincones poco explorados del país.
La idea surgió casi por casualidad en una charla entre Amaru Villanueva Rance e Iván Rodríguez Petkovic, quienes recién egresados de la carrera de Comunicación Social, tenían la intención de establecer una empresa acorde a su interés por el periodismo y la fotografía.
Después de consolidar el proyecto y realizar todas las gestiones, en cuestión de un año recibieron al primer grupo de ocho estudiantes ingleses. Desde entonces no dejaron de abrir las puertas de esta casa, en la que, hasta ahora, se llegó a hospedar a un centenar de extranjeros.
"Nosotros nos encargamos de promocionar este servicio en universidades de Estados Unidos y Europa. Las personas interesadas deben mandar su aplicación por nuestra página web. Luego hacemos una entrevista para ver el perfil de los estudiantes y hacemos la selección”, explica Iván.
Los participantes de Bolivian Express, que por lo general tienen entre 18 y 25 años, llegan con sus propios recursos por el tiempo que deseen.
Los anfitriones se encargan de brindarles hospedaje y alimentación, pero ellos cubren el costo de los cursos de periodismo, fotografía y español, que se imparten en la misma casa por profesionales del área y son obligatorios, por tratarse de personas que no siempre tienen conocimiento o experiencia en este oficio.
Cada mes se escoge una temática que hará de hilo conductor entre los reportajes. A partir de una lluvia de ideas y en base a sus primeras impresiones en tierra extranjera, se determinan temas que no se hayan abordado antes y se establecen las entrevistas.
La próxima edición estará dedicada al fútbol, por la temporada del Mundial en Brasil, y para ello se escogieron perfiles de las novias de los jugadores y periodistas deportistas con larga trayectoria, entre otras temáticas.
"Los temas surgen de sus intereses, de lo que ven en las calles. Ellos dan ideas y damos vueltas para ver que puede salir. Antes su imaginario era las cholitas, el Salar de Uyuni y Tiwanaku, pero son temas transitados, así que el desafío es llegar a otro nivel de profundidad en temas nuevos”, afirma Amaru.
La especialidad de Bolivian Express son esos temas que pasan desapercibidos para el ojo de un boliviano y llaman mucho la atención de quienes transitan por primera vez las calles de La Paz.
Uno de los reportajes que más llamó la atención fue el de una familia vestida con disfraces de pollos que vive haciendo malabarismos en la avenida Costanera, de la zona Sur, como un trabajo honesto para generar ingresos y tener cerca a pequeña hija.
Otro de los temas curiosos que abordaron fue un bar en la calle Illampu donde asisten los payasos, con su distintiva nariz roja y su peluca de lana. Además de un campeonato de fútbol en la cárcel de San Pedro, donde se ofrece una cabeza de toro como premio al equipo ganador.
Para abordar este y otro tipo de artículos, suelen designar a una persona que conozca el lugar y garantice la seguridad a los extranjeros que, además, muchas veces tienen dificultades para hacer las entrevistas por la limitación del idioma.
Cada uno realiza al menos dos reportajes al mes. Los mismos son editados por corresponsales de la talla del americano Matthew Grace, y el venezolano Víctor Fajardo, quienes asumieron el reto de orientar a los noveles periodistas para mejorar sus artículos, sin quitarles el sello personal.
Con este tipo de documentación asesorada, a la que se suman fotografías propias e ilustraciones de renombrados artistas como Marco Tóxico Guzmán, Alejandro Archondo y Susana Villegas, Bolivian Express se constituye en un espejo del imaginario nacional.

Con la simple práctica periodística, en esta casa blanca de dos pisos, cada vez se forman nuevos embajadores del país, capaces de compartir estas vivencias en su tierra natal y de mostrar una faceta diferente que ningún turista convencional puede conocer por falta de acceso.

Una antología y reportajes en toda Bolivia
Mirando a futuro, el equipo de Bolivian Express tiene pensado publicar una antología de los artículos y las fotografías que se publicaron hasta ahora en la revista. Además, otro de sus proyectos es abordar temáticas en otros departamentos, para reflejar nuevas facetas del país.
Por el momento se imprimen 4.000 ejemplares mensuales que se reparten en restaurantes y centros culturales de La Paz, Santa Cruz, Cochabamba, Sucre y Potosí.
"Nos gustaría crecer como organización y presentar contenidos de la Amazonía y otros rincones del país. Estamos analizando contactos y alianzas para lograr este objetivo”, asegura Amaru Villanueva.
Dado que la revista es de distribución gratuita, y seguirá siendo, Iván Rodríguez adelanta que una de las ideas es lanzar suscripciones anuales para sus clientes, con un monto simbólico que, por su puesto, contribuya al crecimiento de esta revista.

Testimonios
LAETITIA GREVERS Alemania

Mi tiempo en Bolivia fue una experiencia gratificante, aunque era difícil estar en un ambiente nuevo y vivir con personas de todo el mundo. El equipo BX nos ayudó a llegar a un equilibrio interior, nos fortaleció emocionalmente y nos dio seguridad en nuestras actividades periodísticas .
Viajamos por Bolivia para nuestra investigación y mejoramos nuestras habilidades para las entrevistas.

MARYAM PATWA
Inglaterra
Solicité ingresar a BX y fue todo lo que había esperado y más. Al estar en el BX es como ser parte de una familia, todos se divierten, se preocupan del otro y es difícil imaginar la vida sin la gente que conoces allí.
Con la seguridad que ofrece BX, se puede explorar la vida nocturna de La Paz con confianza y otros lugares espectaculares de Bolivia y su cultura.
El programa en sí ofrece una nueva visión de la industria de los medios, en un ambiente de apoyo y colaboración.