Luego de once jornadas la XV Feria Internacional del Libro finalizó ayer con un balance positivo de los organizadores (la Cámara Departamental del Libro de Santa Cruz), a pesar de que quedaron algunos aspectos que tanto público como expositores siguen reclamando
“Me encantó que se encontraba de todo, desde literatura y libros de crónicas, hasta gastronomía e historia. También me gustó que se hubiese incluido el cine como un gancho”, dijo Rudy Ortiz que acudió a la cita después de dos años.
En cambio, Roxana Villagómez, reclamó que todavía faltan más espacios para que la gente descanse, como también más información de los estands y las actividades. “Hemos visto que los pabellones están muy aislados de los otros espacios”, dijo la señora que fue ayer con su esposo y dos hijas.
Así había ocurrido el sábado, la gente se volcó en gran cantidad el último día de feria. Las largas colas en el ingreso eran una constante desde tempranas horas, escena que no se vio en gran parte de las primeras jornadas.
La cámara anunció que dará datos oficiales de los visitantes una vez que se contabilice el total de ingresos incluyendo el de ayer. No obstante, auguran que se pueda haber superado los 100.000 visitantes
No hay comentarios:
Publicar un comentario