viernes, 14 de noviembre de 2014

Homero Carvalho Oliva escritor “Esta es una movida del Gobierno de EEUU”

La conferencia Cuba por dentro y por fuera, a cargo de Wendy Guerra y William Navarrete, que debía cerrar el I Festival Santa Cruz de las Letras, no se realizó. Los cubanos denunciaron censura en un artículo publicado en el diario El Mundo, de España. El hecho generó reacciones de todo tipo, sobre todo en las redes sociales. Varios de los dardos apuntaron a Carvalho.

_¿Qué pasó el sábado?
Con Edson Hurtado, Silvana Vázquez y Cecilia Kenning, que éramos parte del comité organizador del festival, nos dimos cuenta de que la conferencia Cuba por dentro y por fuera, que iban a dar Guerra y Navarrete, no tenía nada que ver con el encuentro de escritores, que era un espacio para hablar de literatura y no de política. Entonces Cecilia, como presidenta del comité organizador y de APAC, como principal institución organizadora, tenía que ser la encargada de comunicar esta inquietud a los autores. Así lo hizo. Pero en ningún momento se los censuró. Entonces, Navarrete al conocer nuestra preocupación decidió directamente suspender su conferencia; sin embargo, Wendy Guerra no quiso suspenderla y comenzó una campaña interna quejándose de que la habíamos censurado y de que el Gobierno estaba detrás de todo eso. Se les dijo que si querían dar la conferencia la den, pero ellos dijeron que no.

_¿Por qué se hizo esta observación recién el mismo día de la conferencia?
Fue un error nuestro al no percatarnos con tiempo de su contenido. No obstante, personalmente considero que esa conferencia nunca debió haberse aceptado en el festival, porque no tenía nada que ver con literatura, era totalmente política. Que me digan que la literatura siempre está contaminada de la política, es cierto, pero en este caso estábamos hablando de una conferencia particular sobre el tema ideológico cubano. Entonces, no era correcto que se diera en el festival y menos en este espacio cultural. Yo, como presidente de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia, jamás voy a permitir que en el Centro de la Cultura Plurinacional haya una conferencia política, ni a favor ni en contra de Evo Morales, ni de Cuba, ni de Rubén Costas. No lo voy a aceptar.

_¿Usted estuvo en la elaboración del programa?
No. Fue Mario Terceros, colaborador de APAC, que sugirió la realización del evento a Cecilia Kenning, que contactó a Wendy Guerra y William Navarrete. Ellos posteriormente contactaron a Edmundo Paz Soldán y entre los tres elaboraron la lista.

_¿Tiene problemas personales con Paz Soldán?
De ninguna manera. Yo defiendo a Paz Soldán. Siempre lo he hecho. Varios artículos de prensa así lo comprueban. Soy el único que lo ha defendido, esa es mi línea. En todo caso, la pelea de Paz Soldán es con Gonzalo Lema, y es por Cochabamba. Pero no se dan cuenta de que ese pleito al final lo gana Ramón Rocha Monroy, que es el rey.

_¿Guarda resentimientos contra alguien?
No, a pesar de todas las cosas que me endilgan. Yo he contestado a algunas personas que lo merecen, como el joven escritor Andrés Canseco, que me mandó una carta larga. Hay gente a la que no le voy a contestar, por ejemplo, a ‘Lucho’ Andrade, no vale la pena, es un ser despreciable; tampoco a Emilio Martínez, un periodista de la ultraderecha que escribió un libro apócrifo en contra del presidente.

_¿Qué experiencia le deja todo esto?
Me ha hecho reflexionar sobre las cosas que estamos haciendo como gestores culturales. Si realmente le estamos haciendo un bien a la sociedad. Considero que se ha gastado plata en vano en el festival, porque varios escritores no vinieron y uno de los que vino no apareció por su mesa. Esto nos debe obligar a pensar bien a quién invitar para la próxima versión, sobre todo a los jóvenes, porque ellos propiciaron que se formen grupos separados. No hubo integración, los escritores jóvenes se aíslan de los viejos. Eso es una mala señal en todo sentido.

_¿Por qué cree que se aíslan?
Porque ellos son parricidas. Y está bien que quieran seguir siéndolo, que quieran matar a sus padres literarios. Pero sería bueno que se preocupen por conocerlos antes de matarlos. Mi generación leía al ‘Chueco’ Céspedes, a Franz Tamayo, a Jaime Sáenz; queríamos superarlos. Nunca fuimos irreverentes con ellos. Lamentablemente, en esta generación de narradores hay una actitud muy soberbia.

_¿Qué le dice a Guerra y Navarrete?
Ellos, como parte del movimiento de políticos disidentes cubanos, hicieron acá algo que hacen en todos lados. Querían dar la conferencia, se les dio la posibilidad de que no la hagan y les cayó como anillo al dedo. Yo creo que esta es una movida del Gobierno estadounidense en contra de Evo Morales. Hemos sido usados por el brazo de la inteligencia de la disidencia cubana

No hay comentarios:

Publicar un comentario