Sonrientes, así salieron ayer más de 28 niños y niñas, hijos de los reclusos de la cárcel de San Pedro, del campo ferial de Bajo Següencoma tras visitar la tercera versión de la Feria del Libro Infantil y Juvenil.
Los pequeños, entre ocho y doce años, llegaron al campo ferial a las 9:30 y por más de dos horas pasaron talleres de pintura, artesanía y escritura creativa, en el espacio instalado por la Fundación Simón I. Patiño.
"Trabajamos con los niños en talleres de pintura y de esa manera buscamos desarrollar su creatividad”, aseguró Sussy Soto, responsable de las actividades del Espacio Patiño.
En los talleres, los pequeños crearon también varias manualidades, como espadas y sombreros, entre otras figuras.
Según Soto, los niños también practicaron ejercicios de lectura y de compresión para despertar de esa manera el hábito por leer libros.
El viernes, los niños del comedor popular la Wislita visitaron la Feria y también pasaron talleres de pintura y escritura creativa.
Para hoy se tiene prevista la visita de los pequeños del Hogar José Soria, informó Soto.
La Feria del Libro Infantil y Juvenil fue inaugurada el jueves pasado. Según los organizadores, hasta el próximo domingo, programan la visita de más niños de barrios alejados y de entidades como albergues y cárceles, entre otros. Entre las actividades que alistan están talleres, cuentacuentos, otras teatrales y cursos de pintura y poesía.
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