martes, 24 de mayo de 2016

Tres nuevas propuestas de autores cruceños



Del 2 al 4 de junio, en la Feria Internacional del Libro en Santa Cruz, se presentará una trilogía de autores cruceños: novela, poemas y cuentos; a cargo de una editorial paceña con artes de ilustradores peruanos.

Se trata de Génesis 4:12, la primera novela del periodista Adhemar Manjón, Temporarias, la obra póstuma de la poeta Emma Villazón, y Desvelo, la segunda publicación de Saúl Montaño. La editorial paceña La Perra Gráfica se encargó de imprimir a mano 300 portadas en serigrafía a dos colores, con diseños de los peruanos Rodrigo La Hoz, Eduardo Yaguas y Jugo Gástrico respectivamente. Cada libro se venderá a Bs 100, pero en preventa está a 80, y si se llevan los tres sale a 200.

Estarán disponibles en esta modalidad hasta un día antes de la presentación y para adquirirlos se puede hacer contacto a peces.verdes@gmail.com o al Facebook de la editorial.

Los autores
Adhemar Manjón empezó a escribir Génesis 4:12 en 2012, el detonante para tomar la decisión de plasmar en papel sus ideas fue un viaje que realizó a La Paz, en honor a la posibilidad de un trabajo y con la sospecha que no iba a tomarlo, así como si se haya tratado de una especie de huida, regresó al siguiente día a Santa Cruz. Ese viaje a la nada, fue la primera chispa, el gran empuje para escribir el borrador del primer capítulo. Lo escribió de un tirón, sobre cómo el protagonista de la obra, con la propuesta de un taller de capacitación en La Paz, acepta el curso por el único hecho de viajar en avión por primera vez.

Este novel autor, apostó desde un comienzo en reflejar en la novela personajes patéticos, o ponerlos en situaciones vergonzosas; sobre todo con la intención de humillar al personaje principal. Desde esa lógica, el protagonista se va cruzando con mucha gente en su trayecto y a partir de ahí surgen situaciones, “quizás para algunos serán situaciones humorísticas, para otros incómodas, y en el peor de los casos no le provocarán nada al lector”, indica.

Adhemar es periodista cultural, trabaja en EL DEBER, y sin querer tomar ese hecho como imán para sus lectores, confiesa que mucha gente no sabe que es periodista, pero lo que hace en su trabajo diario, sin duda alguna, no tiene nada que ver con lo que ha hecho en esta novela. Al mismo tiempo no se identifica como ‘escritor’, por respeto a los autores que él admira y que cuentan con una extensa e impecable labor literaria, pero sí se siente contento por la publicación de su primer libro, por tratarse de algo en lo que le gustó trabajar.

“Creo que en Santa Cruz las autoridades ya han demostrado que la cultura es algo en lo que no les interesa invertir. Pero esa falta de apoyo también se refleja a nivel nacional: el año pasado Magela Baudoin ganó quizás el premio más importante de la historia para la literatura boliviana, pero no vi ningún cartel con su imagen en ninguna ciudad del país, como hacen con los corredores nacionales cuando participan del Dakar, y valga aclarar que hasta ahora ninguno de ellos ha logrado terminar en primer lugar en alguna de sus categorías; pero tampoco la Alcaldía o la Gobernación cruceña se acercaron a felicitar a Magela por este logro”, comenta Adhemar.

Saúl Montaño es periodista. En 2012 fue ganador del premio Nóveles Escritores con su libro de cuentos Una bandada de pollos en el firmamento. A diferencia de su primer libro, en este mantiene un personaje único en siete relatos, ceñidos a un imaginario; sensibilidad, estilo, espíritu, puteríos, etc. “el anterior libro apuntaba en distintas direcciones, en este apuesto por una: realismo crudo. Otra diferencia importante fue la edición: el primero gracias a la Cámara del Libro por el premio y demás, pero la edición del libro dejó mucho que desear y su distribución fue casi nula”. Saúl se define como narrador porque le gusta mucho y disfruta el desafío de narrar y por lo tanto puede asumirse como tal

Desvelo es impulsado por sus vivencias y sentimientos personales (que no está dispuesto a desvelar). Este segundo libro fue idea de Antonio Vera, editor de La Perra Gráfica, que consistía en reeditar su primer libro, propuesta que Montaño aceptó, pero en la medida en que avanzaba llegó a una conclusión inconforme, dando cuenta que su forma de encarar y armar los relatos había cambiado en cuatro años, por esta razón encontró puntos en común entre algunos relatos viejos y nuevos que podían sostenerse en un solo libro.

A la pregunta de para qué le serviría al lector este libro, Saúl se remite a una frase de Kafka: “Si el libro que leemos no nos despierta de un puñetazo en el cráneo, ¿para qué leerlo?… Un libro tiene que ser un hacha que rompa el mar de hielo que llevamos dentro.”¿Entonces para qué sirve Desvelo? Para eso, para partirte el cráneo, el hielo, para quitarte la frigidez, etc.

El caso de Emma Villazón es diferente, ella dejó un vacío en la literatura en el que todavía hay mucho por escribir. La Perra Gráfica ya había conversado con ella sobre una posible publicación, y no dejaron ese acuerdo atrás. En vida, Emma fue una apasionada por la poesía y solía transitar por espacios alternativos donde se fomenta la cultura, y de esa manera conocía el Centro Cultural San Isidro. El director de este espacio, Juan Pablo Sejas, comenta que hay muchas virtudes que rescatar y recordar de la escritora, entre ellas su sed de conocimiento y aprendizaje constante y sobre todo su escritura llena de sensibilidad en cada uno de sus versos.

Temporarias llevará las características que sólo La Perra Gráfica pone a sus publicaciones, rescatando varios escritos inéditos de la joven poeta que falleció en agosto del año pasado.

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